El gobierno del Estado asegura en distintos documentos que ya ejerció millonarios recursos tanto para el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida como para el Palacio de la Civilización Maya "Museo Universal" de Yaxcabá.
Pero datos recabados por el Diario apuntan a desvíos y desaparición de recursos, hechos en los que están involucrados altos funcionarios estatales, ante la omisión de autoridades federales en sus facultades de vigilancia.
En un análisis de documentos públicos se encontró que los ingresos obtenidos hasta ahora por el gobierno del Estado tienen los siguientes orígenes: $22 millones provenientes de un convenio con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), $70 millones del Ramo General 23 y $110 millones de la contratación de deuda autorizada en septiembre de 2009 por el Congreso del Estado para varias obras, además de unos $4 millones como aportaciones estatales e intereses generados.
El INAH
El 22 de diciembre de 2005, el gobierno de Vicente Fox publicó el Presupuesto de Egresos de la Federación 2006, que contenía una partida de $22 millones destinados al "Museo Maya Yucatán", obra incluida en el proyecto Metrópolisur que anunció ese mismo año el entonces gobernador Patricio Patrón Laviada.
El 12 de diciembre de 2006 el gobierno local firmó con el INAH un convenio de colaboración para la "planeación, elaboración y ejecución de los trabajos que requiere el Museo de la Civilización Maya".
Como parte del acuerdo, el INAH se comprometió a transferir $22 millones al gobierno de Patrón Laviada, lo que aconteció el 28 de diciembre de ese mismo año, según se consigna en el "Informe del resultado de la revisión y fiscalización superior de la Cuenta Pública 2006", elaborado por la Auditoría Superior de la Federación.
Con el cambio de administración se dejó el recurso federal al gobierno de Ivonne Ortega Pacheco.
El 28 de mayo de 2010, las secretarías estatales de Planeación y de Hacienda presentaron al Congreso local la "Cuenta Pública 2009". En ella se consiga que la Secretaría de Fomento Turístico tuvo un "gasto erogado" de recursos federales de $22 millones en concepto de "Gran Museo de la Cultura Maya".
En el documento se indica que el recurso fue canalizado al Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos del Estado (Cultur) -que encabeza Jorge Esma Bazán- para su ejercicio. Y entonces todo se complica.
En su informe de "Estado de resultados" al 31 de diciembre de 2009, Esma Bazán hace constar que el 21 de febrero de ese año el consejo directivo de Cultur autorizó -de manera unilateral y sin autorización del INAH- que los $22 millones para el hasta entonces denominado "Gran Museo de la Cultura Maya" de Mérida se utilizaran ahora en los "trabajos de investigación, proyectos, estudios y para la identificación de terrenos para la edificación del 'Palacio de la Civilización Maya'", de Yaxcabá.
De esta manera, el desvío de recursos en Cultur se concretó con la participación de la gobernadora Ivonne Ortega -presidenta de la junta directiva- y de los secretarios de Hacienda, Juan Ricalde Ramírez, y de Planeación, Armando Baqueiro Cárdenas, consejeros de Cultur.
Además, según consta en el balance de Cultur, no se efectuó el cambio de destino de $822,510.48 de productos financieros generados por la aportación del INAH.
No cuadran
En el mismo informe, Esma Bazán consigna que de los $22 millones federales Cultur gastó en 2009 un total de $8.430,552.11. Pero esta cifra no cuadra con la información de la que dispone la federación, pues en el documento "Seguimiento a los convenios celebrados con entidades federativas" el INAH informa que, al 31 de marzo de 2010, el gobierno de Yucatán había ejercido sólo $8.300,000 de los $22 millones asignados, es decir, una diferencia de $130,552.11 con respecto a las cuentas estatales.
Pero las inconsistencias no terminan ahí. Esma Bazán también afirma que de los $8.430,552.11 se destinaron $3.550,584.91 a "gastos de investigación, proyectos y estudios" para el Palacio de la Civilización Maya.
Pero de acuerdo con el sistema federal Compranet, el 22 de diciembre de 2009 Esma Bazán suscribió un contrato, derivado de la licitación pública nacional 60116001-001-09, para la "elaboración del proyecto ejecutivo para la construcción del Palacio de la Civilización Maya en el municipio de Yaxcabá" con el despacho 4A Arquitectos por un monto de $3.988,729.26, es decir, una diferencia de $438,144.35 en relación con los $3.550,584.91 que asegura gastó.
Además, Esma Bazán asegura que de los $8.430,552.11 ejerció $4.879,967.20 en la "compra de terrenos", pero esa operación hasta ahora no se concreta.
El gobierno estatal además invirtió indebidamente en un predio del que no tiene ni la propiedad ni la posesión, pues en Yaxcabá -donde incluso la gobernadora acudió en diciembre de 2009 a colocar un tótem de madera como símbolo del comienzo de las obras- se efectuaron trabajos de limpieza y nivelación, cuyo monto, por cierto, no consigna Esma Bazán en el estado financiero del Patronato Cultur.
Derivado de todo lo anterior se perfila un daño al erario de al menos $6.271,174.14.
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