Cuando falla la tecnología

22 abril 2013
Noticias de Yucatán ()


Lunes, 22 de abril de 2013 - Edición impresa En: EditorialesOpinión

Sistemas rebasados
Daniel Jesús Carrillo Polanco (*)
Se me hizo muy interesante la nota sobre un foro internacional que recientemente se llevó al cabo en la capital del país, en el marco de la reunión anual de las Empresas Socialmente Responsables, en el que se debatió sobre el uso de las tecnologías y la manera en que éstas generan felicidad en las personas.
Siempre he coincidido con la idea de que la tecnología debe ser una herramienta que coadyuve no sólo a hacernos la vida más placentera, sino incluso para alcanzar mayores niveles de eficiencia en muchos de los procesos que tenemos que desarrollar en la vida.
No es lo mismo hacer una convocatoria a 100 personas usando un teléfono, para lo cual tendría que hacer igual número de llamadas o muchas más en caso de que no las encuentre al primer intento, que enviar un correo con un grupo ya creado con un solo clic. Éste es un botón de muestra de cómo internet nos permite ahorrar en tiempo, dinero y esfuerzo.
Y así habrá miles de ejemplos de cómo el uso de las tecnologías aportan cosas positivas para el ser humano y, como se discutió en el foro, aportan al bienestar del ser humano y, por lo tanto, a su felicidad.
Bien decía Fernando Santa Cruz Ruiz, de Adivor, experto en la generación y manejo de las Tecnologías de Información: la felicidad que pueden dar los avances tecnológicos depende en gran medida de la decisión personal de cada usuario.
Por ejemplo, Facebook, que para muchos sigue siendo una frivolidad, para otros representa hoy día una gran oportunidad para mostrar sus negocios o incluso para hacer campañas electorales. Pero también representa un peligro para quienes abusan y exponen información privada que llega a manos de la delincuencia. El buen uso depende de uno mismo.
En Youtube puedes hallar profundas frivolidades, pero también información valiosa sobre la salud, o sobre cualquier otro tema académico, cultural o deportivo que nos ayudan a resolver dudas de manera rápida. También, el buen uso depende de cada quien.
Sin embargo, hay determinados sistemas que fueron creados con la intención de generar mayores facilidades a los usuarios, sólo que en ellos las personas no pueden hacer nada para que funcionen correctamente. Los llamados “centros de atención telefónica” de Telmex, la CFE y el IMSS son un ejemplo claro de sistemas que ya están rebasados y en vez de ayudar a sus usuarios les generan enormes inconveniencias.
Después de escuchar la larga letanía de una voz grabada te enfrentas a los “operadores” que ya tienen su “script” del que no los puedes sacar. En el caso de Telmex, ya me dejaron sin internet en cinco ocasiones en lo que va del año y cada vez que hablas dicen el mismo discurso, pero sin solución.
Al IMSS llamas para pedir cita y te dicen que no apareces en el sistema, aunque no sea así; en la CFE te dicen que tienes que esperar hasta 10 horas para que resuelvan una falla. Un sistema así puede ser bien intencionado, pero en la realidad no sirve para ayudar al usuario. Cuántos de los que lean esto sabrán de lo que estoy hablando. Increíble que empresas tan grandes como las ya señaladas no entiendan que sus llamados “centro de atención” no aportan nada para hacer felices a sus usuarios, sino todo lo contrario.- Mérida, Yucatán.
dajecapo@hotmail.com
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*) Maestro en comunicación política y marketing electoral y consejero estatal del PAN
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