El joven en la política

16 abril 2013
Noticias de Yucatán ()


Daniel Jesús Carrillo Polanco (*)

Por un gran cambio
El tema de los jóvenes en la política es algo que se debería reflexionar y debatir a fondo, ya que son ellos quienes representan el relevo generacional en los próximos años en los cargos públicos, en las empresas y las dirigencias políticas o sindicales.
Muchos jóvenes dicen que no les gusta la política y que prefieren no meterse en ella. De muchas formas la experiencia nos ha mostrado y demostrado que, aunque uno no se meta con la política, irremediablemente ésta se mete en nuestras vidas.
En el mejor de los casos, cuando una elección es muy concurrida, alrededor del 80% de una lista nominal cumple sus obligaciones ciudadanas de elegir a sus gobernantes. Y cuando uno no elige a sus autoridades, su derecho de exigir como ciudadano queda mermado. ¿Cómo puedo exigir a una autoridad que haga o deje de hacer si ni siquiera me tomé el tiempo para saber quién es, qué puede ofrecer y si realmente cumplirá?
¿Los jóvenes de hoy están siendo preparados para participar en política? ¿Qué papel juega la escuela para que la juventud comprenda desde temprana edad la necesidad de ser corresponsable en las decisiones electorales?
Muchos jóvenes que hoy tienen entre 15 y 18 años muy posiblemente comiencen una carrera política en 2015. ¿Quiénes son y dónde están?
Pareciera que hoy por hoy la tarea de “educar políticamente” a un muchacho queda en manos de los partidos políticos. Cierto que hay esfuerzos en las escuelas, como el hecho de organizar elecciones de los presidentes de alumnos, pero falta más por hacer.
¿En realidad se les proporciona una correcta capacitación política o sólo les inculcan el clientelismo y otros antivalores? ¿Se les prepara para ser buenos ciudadanos, buenos funcionarios o buenos dirigentes, o sólo les organizan eventos que derivan en borracheras?
Vale la pena hacer un llamado a la juventud para que comprenda que de ella depende que no se siga con la cultura de apatía que se ha generado en nuestra sociedad a lo largo de muchos años.
La juventud, a diferencia de hace algunos ayeres cuando lo era el voto verde de manera determinante, hoy constituye el filón de oro más deseado por los políticos y sus partidos. La cuestión es ¿qué hace o debería hacer cada cual para atraerlos?
Los adolescentes y los jóvenes representan el relevo generacional en pocos años y tienen la obligación de que esto ocurra con responsabilidad, conocimiento e información.Tienen derecho a ser diputados, alcaldes, gobernadores o dirigentes de partidos, pero tienen el reto de superar con mucho lo que ahora tenemos. Cierto, no hay carrera formal para ser alcalde o para ser legislador, pero quien aspire deberá tener conocimiento de lo que estos cargos representan e incluso tengan vivencias personales, para que no empiecen desde cero y cuando ya aprenden es porque ya se están yendo.
Es importante mencionar que esta preparación debe comenzar desde la familia, que es donde se delinea la personalidad del ser humano, sus actitudes, sus conductas, responsabilidades, etcétera.
No podemos tener más partidos que vean a los jóvenes como carne de cañón, tiene que ser la juventud la que marque el rumbo a mejores estadios de vida, es la única forma para que las cosas sean todavía mejor que como están ahora.- Mérida, Yucatán.
dajecapo@hotmail.com
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*) Maestro en comunicación política y marketing electoral y consejero estatal del PAN
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