Riesgo de una vuelta al pasado

19 abril 2013
Noticias de Yucatán ()


Advertencia de analistas en una visita a Yucatán

3_190413p6denisphoto01
 De visita en Yucatán, los analistas políticos Denisse Dresser Guerra y Sergio Aguayo Quezada advirtieron sobre posibles riesgos de que, con el cambio de gobierno, México pueda volver a prácticas propias del pasado.
Hay que evitar que México regrese al pasado y lograr que se convierta en una dulce patria con justicia para todos, manifestó la doctora Dresser en una charla que impartió en un hotel de esta ciudad.
En opinión del doctor Aguayo, el mexiquense Enrique Peña Nieto se propuso reconstruir el presidencialismo para tener una presidencia fuerte y un Estado eficaz.
-El presidente es un político muy autoritario con su equipo; duro, frío y formal… Por eso dejó de usar el “tuteo” en sus relaciones con la gente y el “cachondeo” con las mujeres, como lo hacía durante su campaña -dijo Aguayo.

La escritora y académica Denise Dresser Guerra, quien se autodefine como “ciudadana activa”, convocó a los yucatecos a tomar esa misma posición, a formar una coalición social para evitar que México regrese al pasado y lograr que se convierta en una dulce patria con justicia para todos.
La también editorialista y consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal exhortó a no caer en el desaliento.
-A veces la patria parece caminar perdida, pero en ese reducido jardín hay que dar la batalla -expresó.
La doctora Dresser estuvo en esta ciudad para ofrecer en el hotel Hyatt una conferencia basada en su último libro, “El país de uno”. El acto fue realizado por Cablemás Empresas para promover sus nuevos servicios.
Asistieron clientes de esa compañía, empresarios e integrantes de agrupaciones civiles y otros invitados.
Con su estilo afilado, insistió a lo largo de su exposición en la participación ciudadana.
-Ya no tengo esperanza en incidir en la clase política, perdí el empeño por hacerlo porque de ahí no provendrá el cambio -manifestó-. La razón de esto es que la clase política vive una situación excepcionalmente buena: no hay mejor puesto en el mundo que ser político mexicano, se reciben carretadas de dinero público sin rendir cuentas de ello. ¿Qué político querrá cambiar eso?
-La lucha tiene que venir de abajo, ahí veo el cambio.
Subrayó que un buen país sólo se construye con buenos ciudadanos, con una sociedad activa que no espera al Cid Campeador que resolverá sus problemas, sino que se organiza y moviliza para hallar la salida a sus problemas.
Considera que una parte del oficio de buen ciudadano es ser crítico, oponerse al estado de cosas, denunciar y ser voz de los que no tienen voz.
“La crítica es un modo de abastecer la esperanza”, dijo.
-Los invito a ser parte de los mexicanos que se niegan a ser cómplices de la injusticia, a los que combaten la oscuridad con la esperanza de iluminarla -manifestó en su conferencia, en la cual combinó la lectura del discurso con la improvisación.
-Rechacen la lógica de “Por lo menos…”. No sean de esos que dicen: por lo menos en el sexenio de Vicente Fox sólo se robaron una camioneta Hummer, por lo menos no ocupamos el último lugar en la evaluación educativa, por lo menos cuando Ivonne Ortega robó también salpicó.
-A quienes se niegan a ejercer la ciudadanía crítica los invito a alzar un espejo para que el país pueda verse tal como es; los invito a ser parte de los que dicen no, a los que se oponen al uso arbitrario de la autoridad, a los que asumen el reto de la inteligencia libre, a los que piensan diferente y se involucran en causas, temas y movimientos más grandes que sí mismos, a los que en tiempos de grandes disyuntivas éticas no permanecen neutrales.
-Sean parte de ese grupo de mexicanos cada vez más grande que se niega a ser sólo espectador de la estupidez y la injusticia, a los que critican a México porque están cansados del esplendor ausente, a los que cantan en la oscuridad porque es la única forma de iluminarla.
-Tengo la esperanza de que eso será así porque en mis recorridos por el país veo a personas dispuestas a participar, transformar y buscar formas de rescatar y fertilizar el cambio social.
En otra parte de su intervención, expuso cualidades que considera deben tener los integrantes de la sociedad.
-Un buen ciudadano no es quejumbroso ni plañidero, sino que busca mantener vivas las aspiraciones de verdad y justicia -expresó-. Un buen ciudadano sabe que su papel debe ser cuestionador, punzante; le toca hacer las preguntas difíciles, confrontar la ortodoxia y desafiar los usos y costumbres del poder en México.
Hizo recomendaciones para ejercer la tarea ciudadana de informarse.
-Que se informen de lo que pasa en México y el lugar en el que viven, hagan marcaje personal al diputado, alcalde y gobernador, pues todos ellos son sus empleados.
-Súmense a movimientos y actividades de presión en busca de reformas legales, arrebaten a los partidos políticos el monopolio del poder, luchen por una mejor educación, opónganse a algún monopolio, impulsen el capitalismo innovador.
-Si con esa participación cambian un milímetro la realidad del país, entonces habrá sido un buen día.- Hansel Vargas Aguilar
Ciudadanos | Su tarea
Denise Dresser convocó a los yucatecos a transformarse en ciudadanos, a participar en los asuntos públicos.
No callar ni agacharse
“Nos han dicho que lo nuestro es callar, obedecer, agacharnos; tenemos el horrendo vicio del sufrimiento, la sumisión de un país que mansamente carga, como Sísifo, esa piedra que cada vez pesa más. Pero hoy México puede ser diferente si ustedes contribuyen a ello”.
Formen un frente unido
“Es tiempo de formar un frente unido contra el regreso del pasado, una coalición ciudadana que mantenga los ojos abiertos y no baje la guardia ni evite que la democracia imperfecta tenga vida corta y muerte predecible”.

El otro perfil de Peña Nieto

Es duro, frío y muy formal, dice Sergio Aguayo

El analista Sergio Aguayo Quezada, ayer,  en su visita a la redacción del Diario ; a su izquierda, Antonio Salgado Borge, director de la Escuela de Administración de la Universidad Marista; Alberto González Uribe, director editorial de Megamedia, y Manuel Balam Ruiz, director adjunto
A Enrique Peña Nieto, un político desconocido hasta 2008, se le ve, a casi 5 meses de su llegada a la Presidencia, como un personaje complejo, con fortalezas y debilidades, y sobre quien recae la duda de si podrá prolongar su éxito inicial, advierte Sergio Aguayo Quezada, analista y profesor del Colegio de México.
“Es un animal político que mezcla los estilos de los ex presidentes Obregón, López Mateos y Carlos Salinas de Gortari. De ellos tomó algunas cosas para crear un estilo político eficaz”.
Aguayo Quezada, quien prepara un libro sobre Peña Nieto, de próxima aparición, cree que el actual presidente es un político autoritario al interior de su grupo de colaboradores; duro, frío y muy formal, con un gran respeto por las jerarquías. Por eso dejó de usar el “tuteo” en sus relaciones con la gente y el “cachondeo” con las mujeres, una pose frecuente durante su campaña. Ahora, afirma Aguayo, es serio y formal, como diciendo: “Yo soy el presidente”.
Doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad Johns Hopkins, Aguayo Quezada visitó ayer la redacción del Diario, en compañía del Mtro. Antonio Salgado Borge, director de la Escuela de Administración de la Universidad Marista, donde después impartió la conferencia “Perspectivas políticas del nuevo sexenio”.
A diferencia del Calderón y Fox, Peña Nieto, agrega Aguayo, inicia su Presidencia con un proyecto claro y un diagnóstico del país, según el cual la democracia ya no funciona y es necesario hacer cambios. Para lograrlo, dice, Peña Nieto se propuso reconstruir el presidencialismo para tener una presidencia fuerte y un Estado eficaz.
Parte de ese proyecto, agrega, es deshacerse de los poderes fácticos disfuncionales, como la directiva del Snte, las televisoras y el crimen organizado, que retan y desafían al estado: el Snte, con la creación de un partido (el Panal); las televisoras, con su telebancada -diputados que responden a intereses de las televisoras- y el crimen organizado, con su extensión a todo el país.
Peña Nieto integró un grupo para conducir ese proyecto, que va más allá del grupo Atlacomulco, y formado inicialmente por los ex gobernadores de Hidalgo, Miguel Osorio Chong, y de Coahuila, Humberto Moreira, y Luis Videgaray, relacionado con el grupo de tecnócratas.
“Es un equipo sofisticado y hábil para ganar elecciones, manejando sin escrúpulos el presupuesto público”, dice Aguayo.
Sin embargo, ese equipo es desigual en cuanto a la calidad de sus integrantes. Mientras en el grupo de seguridad hay gente muy buena, con experiencia en el cargo; en la Sedesol, por ejemplo, ocurre lo contrario: es una dependencia orientada hacia el clientelismo y empujada por operadores políticos, como lo muestra el hecho de que 26 de los 32 delegados de esa secretaría son miembros del PRI, que proceden, a su vez, de distintos grupos del partido en el poder.
Otros defectos de Peña Nieto, según Aguayo Quezada, es su tendencia a favorecer a sus amigos, tolerar la corrupción, ignorar la transparencia y usar fácilmente la fuerza, aunque aquí su tentación represora la tendrá que controlar luego de ver lo que le pasó en Atenco”.
Sobre si Enrique Peña Nieto seguirá con su éxito inicial, el analista afirma que no está claro.
“Lo que está claro”, dice, “es que se vienen años de intensidad, de choque de élites y de la sociedad, que se mueve a un ritmo desigual, pero se mueve. De este revoltijo saldrá algo, pero no sé qué.”.- HERNÁN CASARES CÁMARA
EPN | Según Sergio Aguayo
Desconocido
Hasta antes de 2008, Enrique Peña Nieto era muy poco conocido en el país. Ahora se revela como un político complejo, con fortalezas y debilidades.
Mezcla
Es un animal político que mezcla los estilos de Obregón, López Mateos y Carlos Salinas de Gortari. De ellos tomó algunas cosas para crear un estilo político eficaz.
Perfil
Es autoritario al interior de su grupo de colaboradores; duro, frío y muy formal, con un gran respeto por las jerarquías. Por eso dejó de usar el “tuteo”.
Claridad
Inicia su presidencia con un proyecto claro y un diagnóstico del país, según el cual la democracia ya no funciona y es necesario hacer cambios.
Tendencias
Tiene tendencia a favorecer a sus amigos, tolerar la corrupción, ignorar la transparencia, y usar fácilmente la fuerza, aunque aquí estará limitado.

compartir en facebook compartir en twitter compartir en google+

Visitas

Opinión

Elecciones

Nota Destacada