Reportero de Diario de Yucatán es detenido arbitrariamente en Cacalchén

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El periodista Mauricio Can Tec, corresponsal de Grupo Megamedia en la zona norte centro, con sede en Motul, fue liberado pasado el mediodía de este martes tras ser detenido en Cacalchén cuando daba seguimiento a una notificación de embargo de sueldo contra el alcalde Pastor Canul Zárate.

Tras atestiguar la entrega de la notificación al edil en su domicilio, el periodista se retiró al centro de la población, donde primero dos motocicletas de la Policía Municipal se acercaron a su auto y le pidieron acompañarlos a las oficinas policiacas a, a la salida del pueblo. Luego otros más llegaron para subirlo, en medio de un forcejeo, a una camioneta antimotin.

Entre empellones y golpes para sujetarlo fue trasladado a la comandancia. Por una hora estuvo tras los separa hasta que fue liberado con la petición de que “no se publique nada”.

Los lentes del periodista y su teléfono celular resultaron con daños

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Reportero de Diario de Yucatán impugna decisión de la Codhey

Noticias de Yucatán

Edwin Canché, corresponsal del Diario, impugnó ayer la recomendación que emitió la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (Codhey) sobre la agresión que él sufrió cuando realizaba su trabajo de reportero.

Su inconformidad es porque el ombudsman local no reconoce que en ese caso hubo tortura, a la cual fue sometido por policías y el alcalde de Seyé, Ermilo Dzul Huchim, en 2014.

El denunciante considera que la resolución emitida por la Codhey es tardía, omisa y limitada.

En el expediente del caso se observa que en su recomendación 20/2015, emitida casi dos años después de los hechos y dirigida al Ayuntamiento de Seyé, la Codhey acreditó violaciones a los derechos a las libertades de expresión y personal, así como a la integridad y seguridad personales.

Lo anterior lo calificó como uso indebido de la fuerza y lesiones. Además, acreditó violaciones al trato digno, la legalidad y seguridad jurídica por el ejercicio indebido de la función pública.

Los defensores del reportero señalaron que a pesar de contar con pruebas, como el testimonio de quien vio cómo al reportero lo golpeaban en el Palacio Municipal, la Codhey se negó a considerar esos hechos como tortura: los calificó como lesiones y uso indebido de la fuerza.

El 1 de enero de 2014, Edwin Canché fue víctima de detención arbitraria y de tortura a manos de cinco policías municipales (entre ellos el director de la corporación) y del propio alcalde de Seyé, por la cobertura que dio a un choque automovilístico que involucraba al sobrino del edil.

El periodista fue detenido y trasladado al Palacio Municipal sin causa legal que lo justificara, pues sólo realizaba su trabajo. En el interior de ese lugar fue torturado, provocándole lesiones en las costillas y una contusión en la cabeza. Incluso el alcalde advirtió: “Ya estoy hasta la m…, me tienen cansado de que estén criticando mi administración”.

Debido a esos hechos se inició el proceso penal correspondiente, el cual han acompañado Article 19 y el Equipo Indignación. Apenas en octubre pasado fue detenido el hoy ex alcalde Ermilo Dzul Huchim, pues se había librado de afrontar el proceso porque gozaba de fuero constitucional.

Los defensores del reportero consideran que la omisión citada encubre y complace a las autoridades que cometen tortura, a las autoridades responsables de erradicarla, y contribuye a naturalizar un crimen que agravia a la humanidad. Ahora la CNDH tendrá que revisar la actuación de la Codhey y ofrecer amplia protección a los derechos del periodista.

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Sale de la cárcel ex alcalde de Seyé y ahora intimida al reportero que lo denunció

Noticias de Yucatán

El colaborador de Diario de Yucatán en Seyé, Edwin Canché Pech, teme que haya una nueva agresión del ex alcalde de esa población Emilio Dzul Huchim, ya que varios familiares y vecinos han visto al ex funcionario municipal “rondar” la casa del periodista quien en enero de 2014 fue lesionado por órdenes del entonces munícipe.

En una camioneta Hummer blanca, el ex regidor, quien disfruta de su libertad previa fianza de 35,000 pesos que depositó en el Juzgado 5o. de Distrito, recorre las calles de esa población.

De acuerdo con datos proporcionados, Dzul Huchim va acompañado de varios de sus ex colaboradores.

La camioneta es manejada por su chofer y el ex funcionario ocupa el otro lugar de adelante.

Al pasar por la casa de Canché Pech se le tomó una fotografía a la camioneta. Se averiguó que el ex alcalde tiene otros vehículos.

El colaborador del Diario indicó que le informaron de los “rondines” del ex funcionario y por ese motivo teme que haya nueva agresión, ya sea de manera personal o por medio de otras personas cercanas al ex funcionario municipal.

La detención del ex funcionario, informaron las oficinas centrales de la Procuraduría General de la República (PGR), en la ciudad de México, fue en Acanceh, municipio vecino de Seyé.

De acuerdo con informes obtenidos, el ex regidor sería el propietario de la ex hacienda “Yabukú”, ubicada en el antiguo camino entre Acanceh y Seyé.

Al menos viaja con regularidad a ese sitio, que en los últimos años ha recibido mejoras en diversas áreas.

Según los habitantes de Seyé, en esa finca hay una casa principal, una capilla (ambas recién remozadas) y una piscina de reciente construcción.

El exalcalde Dzul Huchim tiene una casa de dos plantas en Seyé, en la calle 34 entre 33 y 35, al poniente del centro en esa población.

Los hechos

La agresión fue en enero de 2014 cuando Canché Pech cubría el accidente del hermano del edil, quien estaba ebrio. El funcionario ordenó que detuvieran a Canché Pech y lo golpearon.

Penas

El edil podría recibir penas de tres a seis meses de prisión, pero también penas alternas de 10 a 50 salarios mínimos de multa o hasta 50 días de trabajo comunitario. Si fuera sentenciado por abuso de autoridad, la pena es de uno a ocho años de prisión.

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PGR investiga agresión a reportero de Megamediabo

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La Procuraduría General de la República (PGR) continúa las investigaciones en torno a la denuncia interpuesta por el periodista de Grupo Megamedia Hernán Casares Cámara por la agresión que sufrió el 2 de mayo en una bodega del Periférico.

La Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión atrajo el caso y lo turnó a la delegación local de la PGR, que abrió la carpeta de investigación FED/YUC/PGR 0000112/2015.

El periodista compareció ayer ante la agente del Ministerio Público Federal Licda. Rossana Rosemary Rosas Ricalde, quien le solicitó más datos sobre los hechos contenidos en la denuncia.

Posteriormente, Casares Cámara amplió su declaración ante el agente investigador Ricardo Díaz Aguilar, encargado del caso, quien levantó un acta de la diligencia.

En ella, Casares confirma su declaración anterior, en el sentido de que un grupo de empleados de los dueños de las bodegas, ubicadas en el km. 46.5 del Periférico Oriente, que después se supo pertenecen a los empresarios Antonio y Jorge Walker Olvera —quienes, a su vez, se las habrían facilitado al PRI—, agredieron verbalmente al periodista, cuando éste, con su celular, tomó fotos del movimiento de carga de grandes bolsas negras, presumiblemente llenas de regalos destinados a la campaña de ese partido.

Los empleados le quitaron el celular a Casares, borraron toda la información, incluyendo las fotos que había tomado momentos antes, le retiraron las llaves de su vehículo y lo amenazaron e insultaron durante varios minutos, ante la presencia de un agente de la policía estatal que se abstuvo de intervenir.

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Irregularidades en unas bodegas

Noticias de Yucatán


Salen a la luz más anomalías tras la inspección oficial

El Ayuntamiento de Mérida comprobó que la empresa de transportes Tres Guerras, que renta 3,000 metros cuadrados en un edificio de bodegas propiedad de los empresarios Walker Olvera, en el Periférico, carece de licencia de funcionamiento municipal, requisito indispensable para funcionar en ese lugar, y le dio diez días hábiles de plazo para conseguirla.

Inspectores de la Dirección de Desarrollo Urbano de la Comuna visitaron a los responsables de esa empresa el lunes, quienes no pudieron mostrar la licencia, por lo cual, dice un comunicado de la Comuna, se concluye que “Tres Guerras no está trabajando de acuerdo con los reglamentos municipales”.

Los inspectores actuaron sobre esa empresa, explica el comunicado, “porque es la parte más visible de la operación comercial de ese edificio, aunque está claro que Tres Guerras actuó de buena fe, al firmar el contrato de arrendamiento con los propietarios del inmueble, que son los responsables de tramitar la licencia de funcionamiento”.

El Diario publicó que esas bodegas no tienen licencia y funcionan al margen de la ley y que, al parecer, esa situación era conocida por la anterior administración municipal, que no hizo algo para impedirlo.

Como hemos informado, Antonio Walker Olvera, ex presidente de la Coparmex Mérida, y su hermano Jorge rentaron un espacio de 1,860 metros cuadrados de esas bodegas al PRI, en la pasada campaña electoral, para montar un centro de acopio y distribución de objetos, como parte de una campaña de ese partido de compra y coacción del voto.

En ese mismo lugar, trabajadores de los Walker Olvera agredieron a un periodista de Grupo Megamedia, cuando éste descubrió el funcionamiento de este centro, que era resguardado por la policía estatal.

Dos meses después, y pasadas las elecciones, como ya informamos, el Instituto de Vivienda de Yucatán vendió dos tablajes catastrales de la reserva territorial del Estado a los hermanos Walker, aledaños a sus bodegas del Periférico, en condiciones muy ventajosas para ellos.

Funcionarios de la Comuna explican que la falta de licencia de funcionamiento de esas bodegas, como se comprobó en la inspección del lunes, se debe a que los propietarios del edificio no han tramitado el aviso de terminación de obra, de la licencia de construcción que solicitaron a fines del año pasado para construir las actuales bodegas.

Al parecer, y para ahorrase nuevos trámites, los empresarios prefirieron no dar el aviso de terminación, porque planean ampliar su actual área de bodegas hacia el Poniente, sobre los terrenos adquiridos al IVEY, aunque esta obra no aparece en la licencia de construcción que solicitaron anteriormente.

Como también informamos, esta nueva obra no solo carece de los permisos municipales, sino también de los estudios de impacto ambiental que exige Seduma y los relacionados con el INAH.

Por otra parte, en su comunicado, la Comuna informa que durante la inspección en las bodegas del Periférico se detectó el funcionamiento de otra empresa, llamada Seleiusa, que subrenta una parte de las bodegas, cuya superficie de construcción es mayor que la declarada en la Dirección de Desarrollo Urbano, lo que constituye otra irregularidad.

Los inspectores municipales también observaron el uso de un predio complementario como patio de maniobras.

Con la inspección del lunes se inicia el procedimiento administrativo contra los propietarios de las bodegas del Periférico, por la falta de la licencia de funcionamiento, pero, además, según trascendió, por la posible evasión de impuestos, ya que al no tener esa licencia es imposible anotar a ese edificio en el Registro Municipal de Contribuyentes, para pagar el Impuesto Predial sobre la base de la Contraprestación (o Rentas). Megamedia.

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Relato de la agresión a reportero del Diario

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Arbitrariedades contra reportero de Megamedia

Sábado, 25 de julio de 2015

El sábado 18 de este mes nuestro reportero Gabriel Chan Uicab fue víctima de una nueva agresión a colaboradores de Grupo Megamedia a manos de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del Estado. El siguiente es un relato detallado de los hechos, elaborado en primera persona por el periodista agredido:

Entre las cuatro y cinco de la tarde salí de las oficinas del periódico, en la motocicleta número económico 678 propiedad de Megamedia, para cubrir un hecho policíaco en la Avenida 128, luego de enterarme de que había varias patrullas en ese lugar.

Al llegar al semáforo de la avenida Jacinto Canek frente a un supermercado me di cuenta de que a lo lejos había unas patrullas y una ambulancia; me acerqué y estacioné junto a otras motocicletas y vehículos particulares que había ahí.

Bajé de la moto, crucé la calle y saqué el celular para tomar una foto, lo que observó un policía al que posteriormente identificaría como Carlos Durán. El agente se acercó a mí y de manera prepotente me dijo que no se podía tomar fotos. “Hey, no puedes estar tomando fotos, no ves que no sabemos qué pasó”, me indicó y lo repitió varias veces.

“Soy reportero, sólo estoy haciendo mi trabajo”, le respondí, mostrando mi gafete, además de que tenía puesta la playera gris de uno de los uniformes de Grupo Megamedia. “Te estás metiendo al área acordonada”, me dijo el policía y yo le señalé que no era así. “No, aquí está la cinta y los conos, no me he pasado”, le dije.

El policía insistía en que no podía tomar imágenes, por lo que decidí, para evitar conflictos, ir detrás de una camioneta de la corporación que estaba estacionada a un costado de la calle. El policía me seguía e insistía en que no podía tomar fotos por estar “contaminando” la escena, pero había muchas más personas, inclusive más cerca del herido que yo y los agentes no los retiraban del lugar, al ver que no me iba a dejar seguir con mi trabajo decidí comenzar a grabar.

En eso estaba cuando sentí que alguien me tomó del cuello; se trataba de una persona de 1.75 o 1.80 metros de estatura, de complexión gruesa, vestido de playera sport y pantalón claro, que en ese momento yo desconocía, pero luego me enteré que es hermano de la persona que estaba tirada en el piso y a la cual atendían paramédicos de la SSP. Con insultos y aún con la mano sosteniendo mi cuello fuertemente, me pedía el teléfono celular. “Que no entiendes que no puedes grabar”, me decía. En ese momento, para evitar que me quite el celular, comenzamos a forcejear y así avanzamos unos 10 metros. Durante ese trayecto me di cuenta de que había varios policías parados y mirando la agresión, incluso el que inicialmente trataba de impedir mi trabajo estaba junto a nosotros cuando comenzó el forcejeo, pero ninguno intervino para garantizar mi seguridad.

Por tal cosa yo les comencé a pedir ayuda: “policías, me están agrediendo, me quieren robar, ayúdenme”, pero ninguno reaccionó, seguían mirando y volteando a ver a otras partes, como si nada estuviera pasando. En un momento dado, en el forcejeo, chocamos con un vehículo, fue entonces que los agentes decidieron intervenir, entre cuatro o cinco se lanzaron contra mi agresor y lo sometieron.

A mí me agarró un agente, el llamado Carlos Durán, que fue el nombre que alcancé a ver bordado en su uniforme; este policía me dobló el brazo izquierdo hacia la espalda, provocando en ese momento un malestar en el hombro del mismo lado, me alejó unos metros del agresor y me dijo “te lo dije, ahora sí, ya te chin…, vas a viajar…”

Cuando yo estaba llamando a mis superiores para reportar los hechos, el policía que me tenía agarrado se dio cuenta y me gritó: “Deja de estar de chismoso con tus compañeros”, entre otras cosas, al mismo tiempo que intentó quitarme el celular, cosa que no pudo hacer. Comenzamos a forcejear, aún con la llamada, yo gritaba el lugar en donde estaba y quiénes me agredían.

En ese momento se acercaron más policías, quienes me sometieron, el teléfono ya no lo tenía en la mano, y con las dos manos en la espalda me colocaron las esposas; yo gritaba a la gente que observaba, pedía que grabaran con sus celulares, la gente respondía y gritaba a los oficiales que me dejen porque yo nada más estaba cumpliendo con mi trabajo. “A él por qué se lo llevan, él es reportero, está trabajando, nosotros les pagamos lo que quieran”, dijo una mujer.

A empujones me subieron a la camioneta de la SSP número 6278 y una mujer se acercó y me daba mi teléfono y mis lentes; un muchacho me puso los lentes en la cara porque le pedí que lo hiciera y la mujer dijo que se quedaría con mi teléfono porque los policías me lo iban a quitar, pero los agentes le dijeron que no se podía. Entonces la señora abrió mi mochila y metió ahí el teléfono celular.

Entre gritos y alboroto alguien dio la orden para que el policía arranque la camioneta. “Que se los lleven, ya de una vez”, gritó la persona que dio la orden. “¿Por qué les damos entrada?”, dijo otro. “Por siete siete”, le respondieron.

La camioneta arrancó y avanzó unas cuadras hasta llegar a donde estaba la camioneta 6205, de la misma SSP. En ese trayecto el policía Carlos Durán me gritaba a la cara y me decía que yo no podía hacerle nada, me retaba para tomar su nombre y me lo proporcionó, enseguida insistió en que yo no podía hacerle nada.

Con más empujones me subieron a la otra camioneta para llevarme al edificio de la Secretaría de Seguridad Pública en el Periférico. En el camino la otra persona detenida me pidió disculpas. “No fue mi intención lastimarte, yo salí corriendo a ayudar a mi hermano, estaba tirado bañado en sangre, luego te vi y se me hizo fácil irme contra tí”.

Ya en la puerta del edificio de la policía un agente me pidió que firmara una hoja con “mis derechos”. “Tienes derecho a un abogado y a permanecer en silencio”, me dijo. En ese momento me dieron mi teléfono y me ordenaron que lo metiera en mi mochila de inmediato.

El comandante Raúl Caamal Gutiérrez me llamó por separado, me preguntó qué había pasado y ofreció que me iban a ayudar.

Me preguntó si había tomado imágenes o vídeos, le indiqué que sí y me dijo que sacara el teléfono de mi mochila, se lo entregué, él lo prendió y él mismo se percató de que las imágenes y vídeos que había tomado los habían borrado. “Ya ve, el teléfono no estaba apagado, ellos lo apagaron y ellos borraron las fotos”, le dije. Se me quedó mirando y me dijo que “Tu eres la víctima, te vamos a echar la mano, una patrulla va a llevarte a la Fiscalía a poner tu demanda y te va a traer, ya pedí que traigan tu moto para aquí y cuando regreses te entregamos la moto”, me dijo.

“Ahora te van a tomar tu declaración”, me dijo. “¿Y la hoja que me hicieron firmar donde estaba detenido?”, le pregunté. “No, esa hoja ya no vale, ya la rompimos, ya la tiramos, ya no vale” , me dijo.

Llegó el agente y comencé a relatar todo lo sucedido, pero no quiso poner lo que yo le dictaba, en cambio, el comandante me dijo, con una voz de regaño: “Es que veo que aún estás inconforme, ya te dijimos que te vamos a ayudar, pero creo que tú no quieres entender, vas a ir a la Fiscalía y vas a poner la demanda contra ese cabrón, y las lesiones que tienes (el dolor en el hombro y las marcas) te las provocó él, vas y cuando regreses te damos tu moto”, me dijo.

Enseguida me llevaron a la Fiscalía. Entramos a pedir “la ficha” para interponer la demanda, el policía que me llevó entró con nosotros y al momento en que yo le contaba lo que había sucedido a una licenciada, el agente levantó la voz diciendo “ya habíamos quedado en algo, te dijimos qué ibas a decir, no cambies tu versión ahora”.

Me mantuve en silencio, la licenciada me preguntó si estaba seguro de poner la queja contra los agentes y le dije que mi queja era contra todos los que me agredieron. El agente salió de la oficina y comenzó a realizar unas llamadas. Posteriormente nos llamaron y entramos a la agencia del Ministerio Público para interponer la queja contra los agresores.

Agresiones a reporteros Nuevo caso

La agresión a Gabriel Chan es la segunda a un reportero de Megamedia en tres meses:

Caso Hernán Casares

Apenas el 2 de mayo de este año, otro reportero del Diario, Hernán Javier Casares Cámara, sufrió una agresión presenciada por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, cuando se encontraba investigando el caso de unas bodegas en el Periférico donde, según denuncias que le llegaron, se almacenaban miles de despensas que sería usadas para la compra de votos en el proceso electoral del 7 de junio.

Sigue el silencio

Pese a las denuncias ante las autoridades correspondientes y a las peticiones inclusive de organismos internacionales, ese caso sigue en la impunidad.

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Ratifican en la Codhey agresión contra reportero

Noticias de Yucatán

Viernes, 24 de julio de 2015 

El reportero de Grupo Megamedia Gabriel Chan Uicab ratificó ayer ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) la queja contra agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que lo agredieron el pasado sábado 18 en la tarde, cuando cubría como periodista, plenamente identificado, un incidente policíaco. Posteriormente compareció su compañero de labores Hernán Casares Cámara para dar seguimiento a una denuncia similar interpuesta en mayo pasado.

Chan Uicab denunció que agentes de esa corporación lo sometieron con violencia, lo esposaron, le confiscaron su teléfono celular y borraron las evidencias, e ignoraron sus llamadas de auxilio.

Además, declaró, funcionarios de la SSP manipularon la declaración que rindió en esa dependencia y lo presionaron para no denunciar en la Fiscalía General del Estado a los policías que lo violentaron.

Como hemos informado, ésta es la segunda agresión contra periodistas de Megamedia en los últimos dos meses en que aparece involucrada la policía estatal.

Caso anterior

El 2 de mayo, presuntos empleados de un empresario, dueño de una bodega en el Periférico, temporalmente al servicio del PRI, despojaron a Hernán Casares de su teléfono celular y de las llaves de su vehículo, cuando llegó al lugar y descubrió decenas de vehículos cargando grandes bolsas negras, al parecer con regalos para la campaña electoral priista.

Más de 20 trabajadores rodearon a Casares Cámara, lo insultaron, amenazaron y borraron el material de su teléfono en presencia de una patrulla de la SSP, la cual vigilaba el operativo y que se abstuvo de atender las llamadas de auxilio del periodista.

Desde el lunes 20 pasado, la Codhey inició de oficio la investigación de la agresión contra Chan Uicab, quien ayer se presentó a ratificarla ante Marcos Daniel Oxté Can, auxiliar de la Oficialía de Quejas y Orientación de ese organismo.

En su declaración, Chan Uicab, reportero asignado a la fuente de policía de los periódicos de Megamedia, relató que el sábado 18 de julio, entre las 4 y 5 de la tarde, fue comisionado para cubrir un hecho de violencia en la avenida 128, a un costado de un centro comercial, que después se supo estaba relacionado con un hombre baleado.

Al llegar, dijo, me percato de la presencia de varias patrullas y de una ambulancia.

—Mientras me aproximaba tomé fotos de los hechos con mi celular, pero un agente de la SSP, que luego identifiqué como Carlos Durán, se acercó y de manera prepotente me advirtió: no puedes tomar fotografías, no ves que no sabemos qué pasó.

—Yo, que iba vestido con el uniforme de Megamedia, le mostré al policía mi gafete de identificación como reportero y le dije: estoy haciendo mi trabajo, por favor déjeme continuar.

—Te estás metiendo al área acordonada, me gritó, pero le respondí que no era cierto, que yo estaba detrás de la cinta y de los conos puestos por la Fiscalía para acordonar el área.

—Debido a que el agente insistía en que no podía tomar imágenes y para evitar conflictos, me coloqué junto a una camioneta de la SSP, cerca del lugar de los hechos, pero aún así el policía Durán insistía en prohibirme tomar imágenes, con el pretexto de que contaminaba la escena, no obstante que junto al herido permanecían muchas personas, sin que la autoridad lo impidiera.

Agresión

Chan Uicab añadió en su declaración de ayer que para evadir al policía, decidió tomar vídeo de los hechos, “pero en ese momento un sujeto de complexión gruesa, que después supe era el hermano de la víctima, me tomó del cuello y con insultos me pidió la entrega del celular. Yo me resistí y comenzamos a forcejear. Así avanzamos unos 10 metros, en presencia de varios policías, incluso de Durán, pero ninguno intervino en mi ayuda, pese a mis llamadas de auxilio.

“Les gritaba: policías, me están agrediendo, me quieren robar, ayúdenme, pero ninguno reaccionó, volteaban a ver a otra parte, como si nada pasara”.— MEGAMEDIA

Periodistas En la mira de la SSP

Aunque un sujeto agarró del cuello al reportero Gabriel Chan Uicab cuando cubría un incidente policiaco en la Avenida 128, la policía no intervino en su ayuda.

Queja

Sólo lo hizo cuando mi atacante y yo, en el focejeo, chocamos contra un vehículo, denunció ayer el reportero de Megamedia en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán.

Ahora sí

“Fue entonces cuando cuatro o cinco agentes, presentes en la balacera de la Avenida 128, el sábado pasado, sometieron a mi agresor, en tanto sobre mí se abalanzó el policía identificado como Carlos Durán —ese nombre llevaba en su uniforme—, quien me dobló el brazo izquierdo por la espalda y me dijo ahora sí, te chin…, vas a viajar”.

Chismoso

En ese momento, continúa Chan Uicab, todavía con el teléfono en mi mano, “logro comunicarme con Megamedia, pero el policía me grita: “deja de estar de chismoso con tus compañeros”, mientras intentó quitarme el celular.

Auxilio

Yo me resistía. Gritaba por el teléfono a mis jefes dónde estaba y quiénes me agredían.

Excesos

En ese momento se acercaron más policías, quienes lograron someterme, quitarme el teléfono, doblarme las manos detrás de la espalda y esposarme.

Detención

“Me subieron a una camioneta y me trasladaron como detenido a la Secretaría de Seguridad Pública”.

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Silencio del gobernador sobre ataques a dos periodistas

Noticias de Yucatán

Lunes, 20 de julio de 2015 - Edición impresa 

El gobernador Rolando Zapata Bello guardó silencio ayer cuando se le preguntó su opinión sobre las recientes agresiones a periodistas del Diario cuando cumplían su labor informativa ante la presencia de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Al término de un evento de la CTM, del que informamos en la página 5, el reportero esperó en la puerta del Centro de Convenciones “Francisco Pérez Ríos” al mandatario, quien esperaba su camioneta acompañado de Mario Tránsito Chan Chan, secretario general de la Federación de Trabajadores de Yucatán y de otros líderes sindicales.

—Gobernador, en los últimos dos meses reporteros de Grupo Megamedia han sufrido agresiones en las que se han visto involucrados agentes de la SSP, ¿cuál es su comentario al respecto?— le preguntó el periodista.

El gobernador no respondió y caminó en dirección a su camioneta, que ya se acercaba. El reportero le formuló nuevamente la pregunta, pero Zapata Bello no contestó, abrió la portezuela del vehículo y lo abordó. Un elemento de seguridad cerró la portezuela y la camioneta avanzó unos metros, se detuvo un momento y luego continuó su camino.

Una trabajadora de la Dirección de Comunicación Social le dijo al reportero que posteriormente le enviaría por correo electrónico el comentario del gobernador sobre este tema, pero hasta el cierre de esta edición no lo había hecho.

Como informamos ayer, el periodista Gabriel Jesús Chan Uicab fue agredido cuando cubría un reporte de disparo de arma de fuego en la colonia El Porvenir, de lo que abundamos en nota aparte en esta misma página.

El hermano del lesionado atacó física y verbalmente a Chan Uicab. Agentes de la SSP detuvieron a agresor y agredido, los subieron a una patrulla y los esposaron.

Cuando el reportero preguntó el motivo de su detención, el patrullero le gritó que podía llevarlo como quisiera y pidió que apuntara su nombre porque no le podían hacer nada. “Me llamo Carlos Durán”, dijo el oficial.

De la mochila de trabajo del periodista los policías sacaron el teléfono celular y le borraron las fotos y vídeos de la jornada laboral.

Al llegar al edificio de la Policía, el comandante Raúl Caamal Gutiérrez pidió a Chan Uicab que firmara un documento en el que se comprometía a no denunciar las agresiones de la autoridad, le ofreció que un policía lo acompañaría a denunciar el ataque del familiar del herido, y luego le devolverían su motocicleta.

Chan Uicab denunció ante la Fiscalía General del Estado al agresor y a la SSP.

Ayer por la tarde, la corporación policíaca emitió un comunicado que dice:

“Con relación a la nota publicada en el Diario de Yucatán hoy en su edición impresa, la cual aparece en la página 13, sección Sucesos de Policía, cabe hacer las siguientes precisiones:

“La información previa arroja que el personal policíaco arribó al sitio de los hechos para responder a un llamado de auxilio y acordonó el área para que los paramédicos atendieran a un lesionado que fue agredido por un automovilista, quien se retiró del lugar antes del arribo de las unidades.

“Una persona, que se identificó como reportero, ingresó a la zona acordonada sin respetar el cerco de seguridad; una vez ahí, discutió con el hermano de la víctima, quien le reclamó que estuviera tomando fotos a su pariente, el cual estaba siendo atendido por los socorristas.

“De las palabras pasaron a los golpes, lo que motivó la intervención de los agentes, quienes los separaron y controlaron, e inmediatamente fueron trasladados a la Dirección Jurídica de la Secretaría de Seguridad Pública para el deslinde de responsabilidades. Una vez que se identificó al presunto agresor, se trasladó a la otra persona a la Fiscalía General del Estado para interponer su denuncia.

“Cabe mencionar que todo ciudadano que ingresa al área de seguridad del edificio central de la SSP entrega sus pertenencias en el área de control, mismas que son resguardadas y le son devueltas al momento de retirarse.

“De los datos preliminares se desprende que los elementos policíacos actuaron de acuerdo a lo establecido para garantizar la seguridad y la paz social”.

Por su parte, fuentes de la Comisión de Derechos Humanos del Estado informaron que el organismo investigará la agresión y y robo de material periodístico. Señalaron que tras conocer el caso se abrió una investigación para determinar si hubo violación a los derechos humanos de Chan Uicab.

La Procuraduría General de la República también podría atraer el caso a través de la Subprocuraduría Especializada para la Atención a la Libre Expresión, según revelaron funcionarios de esa dependencia.

Fuentes extraoficiales de la SSP informaron que los agentes que participaron en los hechos fueron llamados de manera urgente para entrevistarlos. Trascendió que los arrestaron 24 horas y serán sujetos a una investigación interna, al igual que al comandante que les dio la orden de detención.

Testigos de los hechos confirmaron que, contra lo que afirma la SSP, Chan Uicab nunca rebasó la zona acordonada. Además, de acuerdo con el Código Penal, si eso hubiera ocurrido lo que procede es una recomendación verbal a retirarse. Sólo cuando se alteran las evidencias y por orden expresa del Ministerio Público se aplica la detención.

La Fiscalía informó que ningún agente de la Policía Ministerial, Fiscal del Ministerio Público o perito criminalista dio orden alguna para el arresto.

El mismo Código señala que tampoco los agentes, a menos que sean peritos, investigadores o forenses, pueden estar dentro de la escena del crimen, para evitar contaminación.

Como ya hemos informado, otra agresión reciente contra un reportero del Diario, en presencia de agentes de la SSP, ocurrió el sábado 2 de mayo.

El periodista Hernán Casares Cámara fue atacado en una bodega del sur-poniente del Periférico, donde varias personas cargaban bolsas negras en camionetas que, según informes, servirían al PRI para distribuir en la campaña electoral en el interior del Estado.

Al igual que a Chan Uicab, a Casares Cámara un sujeto le sustrajo su celular y borró las fotografías que momentos antes capturó.

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Agente de la SSP agrede a reportero de Grupo Megamedia

Noticias de Yucatán

Megamedia

Gabriel Jesús Chan Uicab, reportero de Grupo Megamedia, fue agredido por un agente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) cuando realizaba su labor informativa, además que lo esposaron y remitieron al edificio central de la corporación.

El incidente tuvo lugar este sábado en la avenida 128 de la colonia El Porvenir, donde Chan Uicab acudió por el reporte de un lesionado con arma de fuego. 

Al llegar al lugar de los hechos,  el hermano del herido lo agredió verbal y físicamente; al ver la discusión, agentes de la SSP intervinieron, los sometieron, esposaron y subieron a una patrulla para llevarlos al complejo de Seguridad Pública.

Ya en la camioneta de la SSP, el hermano del lesionado ofreció disculpas al reportero, quien preguntó al agente que los custodiaba por qué los llevaban detenidos y esposados.

“Apunta mi nombre, que no me pueden hacer nada… me llamo Carlos Durán”, respondió el elemento de la SSP.

De la mochila de trabajo de Chan Uicab los agentes sacaron su teléfono celular y le borraron todas las fotos y vídeos que tomó en su jornada laboral.

Al llegar a las instalaciones de Seguridad Pública, le hicieron firmar un documento en que se comprometía a no denunciar a los agentes que lo sometieron. El periodista indicó que denunciaría la agresión del hermano del herido, y el comandante Raúl Caamal Gutiérrez le dijo que un elemento de la SSP lo llevaría a la Fiscalía General del Estado para “acompañarlo” mientras interponía la querella; después le devolverían su motocicleta de trabajo.

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La segunda agresión a reporteros en 2 meses

Hasta ahora no hay respuesta oficial a un caso

Domingo, 19 de julio de 2015 

Los atropellos de personas y de las autoridades contra el reportero Gabriel de Jesús Chan Uicab no son nuevos.

Es la segunda vez, en dos meses, que un representante de Grupo Megamedia es agredido en presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

El sábado 2 de mayo, el periodista Hernán Casares Cámara sufrió una agresión —siendo testigos policías estatales— en una bodega ubicada en el sector sur-poniente del Periférico, donde varias personas cargaban bolsas negras en camionetas que, según informes recibidos días antes, servirían al PRI para distribuir en la campaña electoral, en el interior del Estado.

Como se informó, la noche del sábado 2 de mayo las maniobras de carga y la presencia de patrullas de la SSP en el lugar llamaron la atención del reportero Casares Cámara, quien se acercó para ver lo que ocurría, ya que le habían llegado informes según los cuales el PRI estaría reuniendo, en distintas bodegas de Mérida, miles de artículos para distribuir en la campaña, previa a la elección del 7 de junio.

Al igual que al compañero Gabriel Chan, a Casares Cámara un sujeto le sustrajo su teléfono celular y borró las fotografías y datos que momentos antes capturó en esa bodega del Periférico.

Hasta el momento, a pesar de las denuncias que Casares interpuso ante la Fiscalía General del Estado y la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán, no se ven avances o se ha castigado a los culpables.

En esta ocasión, Chan Uicab fue apresado y esposado por policías de la SSP cuando cumplía su labor periodística. El reportero de Megamedia acudió ayer por la tarde a la Avenida 128, donde se reportó un incidente en el que hubo una persona herida con un arma de fuego.

Uno de los familiares del lesionado agredió, en presencia de los agentes, al reportero. Después los policías detuvieron a ambos. Uno de los agentes tomó el teléfono celular de Chan Uicab del interior de su mochila y le borró todos sus archivos.

Además, uno de los elementos de la policía estatal le dijo, en forma altanera, cuando el reportero fue trasladado al edificio de la SSP, en el Periférico, “me puedes anotar mi nombre, me llamo Carlos Durán, porque a mí no me van a hacer nada”.

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Policía niega versión sobre agresión a reportero

Noticias de Yucatán ()

Piden más datos sobre la agresión a un periodista

JUSTICIA

La Secretaría de Seguridad Pública negó que una de sus patrullas estuviera en las bodegas del Periférico Sur el 2 de mayo, durante la agresión al periodista de Grupo Megamedia Hernán Casares Cámara, como éste denunció ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado.

La dependencia dice que llegó al lugar luego de una llamada de auxilio.

En otro aspecto del caso, Casares Cámara compareció ayer ante el agente del Ministerio Público, como parte de las diligencias relativas a la denuncia que se interpuso el 9 de mayo, por la agresión. El funcionario pidió más datos que permitan identificar a los responsables y al policía que atestiguó los hechos y no intervino.

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Refutan versión

Reporte de la SPP sobre la agresión a un periodista

Ninguna patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno del Estado estaba en las bodegas del Periférico Sur el 2 de mayo cuando empleados del lugar agredieron al periodista de Grupo Megamedia Hernán Casares Cámara, como éste denunció ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), afirmó el director jurídico de esa dependencia, Alejandro Ríos Covián Silveira.

Mediante el oficio SSP/DJ/11537/ 2015.C.D/ 050.005, el funcionario respondió a la solicitud de información que hizo la Codhey a la SSP con motivo de la denuncia del periodista ante ese organismo, por “la presunta violación de sus derechos humanos cometida por personal de la SSP”, en esa bodega.

La posición de la policía estatal fue anticipada por el responsable de la dependencia, Luis Felipe Saidén Ojeda, un día después de la publicación de los hechos, en entrevista con Diario de Yucatán el 6 de mayo, cuando dijo que nunca estuvo una patrulla en esas bodegas, a donde Casares Cámara llegó y descubrió el embarque de grandes bolsas negras, presumiblemente con objetos para la campaña electoral.

Patrulla vigilante

Casares Cámara había denunciado que al arribar al lugar observó una patrulla de la policía con placas YZG-5889, a la que fotografió con su celular, que luego le fue borrado por los empleados del lugar. La patrulla estaba a cargo de un agente, en actitud de vigilancia del operativo, que el periodista identificó después como José López Che, por el nombre que llevaba en su uniforme.

Como hemos informado, el periodista Casares Cámara denunció en la Codhey y luego en la Fiscalía General del Estado y en la Procuraduría General de la República que el sábado dos de mayo, a las 19:20 horas, llegó a esa bodega a bordo de su vehículo para verificar informes sobre el presunto uso de ese lugar como almacén de regalos para la campaña electoral del PRI.

El reportero estacionó su vehículo a unos metros de la entrada de las bodegas y tomó fotografías con su teléfono celular, justo cuando los empleados cargaban varias camionetas con grandes bolsas negras, en presencia de una patrulla de la SSP.

Al descubrir al visitante, alrededor de 25 empleados del lugar, comandados por un hombre vestido de azul, rodearon su vehículo, lo insultaron y varios de ellos intentaron abrir la cajuela y las puertezuelas. El “hombre de azul” le quitó su celular y otro más, las llaves de su automóvil.

De acuerdo con su testimonio, Casares Cámara acudió con el agente López Che, quien presenció la agresión, para pedirle auxilio, pero éste no respondió, solo reportó los hechos a sus superiores, dijo, que llegaron enseguida en otra patrulla.

El jefe de los agresores aceptó devolver al periodista sus pertenencias, después de borrar toda la información documental y gráfica del celular, y de advertirle que “ya había hablado con su jefe, un empresario que está de vacaciones en Miami”, quien lo denunciaría por allanamiento de morada.

En su respuesta a la Codhey, la SSP insistió en que “en el momento de los hechos (…) no se encontraba ninguna unidad perteneciente a esta Secretaría y mucho menos que los tripulantes de la supuesta unidad hayan hecho caso omiso al llamado de auxilio del agraviado”.— MEGAMEDIA

Agresión Datos

La Secretaría de Seguridad Pública niega que una patrulla vigilara las bodegas donde agredieron al periodista Hernán Casares Cámara.

Auxilio

En un oficio dirigido a la Codhey, la dependencia dice que la patrulla 5936 llegó a la bodega luego del incidente, “motivada por una llamada de auxilio”.

Mediación

También explica que “los tripulantes de las unidades que acudieron al llamado de auxilio no fueron omisos, como se señala, sino, por el contrario, mediaron entre el agraviado y los encargados del lugar”.

Diligencia

En otro orden, Hernán Casares Cámara compareció ayer ante el agente fiscal investigador de la Agencia Mixta número dos, del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado, como parte de las diligencias relativas a la denuncia interpuesta por Grupo Megamedia, el 9 de mayo, por la agresión al periodista en las bodegas del Periférico.

Datos

El agente pidió a Casares Cámara más datos para la identificación de sus presuntos agresores y le solicitó de nuevo el número de placas de la patrulla que estaba en el lugar, antes de los incidentes, y el nombre del policía a cargo.

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Piden castigar agresión

Noticias de Yucatán ()

Avanza denuncia por agresiones a dos periodistas

La Primera Comisión de la Comisión Permanente de la Cámara de Senadores autorizó turnar al pleno de ese organismo el punto de acuerdo que presentó la senadora yucateca Rosa Adriana Díaz Lizama la semana pasada para exhortar al gobernador Rolando Zapata Bello a investigar diversos hechos delictivos contra el periodista Hernán Javier Casares Cámara, de Diario de Yucatán.

De acuerdo con un boletín de prensa, ese punto de acuerdo será puesto a discusión y votación ante el Pleno de la Permanente, hoy miércoles. El pleno también conocerá hoy otro punto de acuerdo aprobado por la Primera Comisión, relacionado con actos violentos contra periodistas.

Se trata de la queja presentada por los senadores panistas de Guanajuato Juan Carlos Romero Hicks y Pilar Ortega Martínez en contra de las agresiones sufridas por la periodista Verónica Espinosa, de la revista nacional “Proceso”.

Según el boletín, Verónica Espinosa fue agredida por Jorge Castro Rea, presidente de la Federación Mexicana de Esgrima, el 4 de mayo, durante un torneo celebrado en esa entidad, cuando investigaba presuntas irregularidades en el organismo.

Esta persona ordenó sacar a la reportera Espinosa de la sede del torneo y luego le quitó su celular para borrar las fotografías que le había tomado. Los legisladores consideran que este caso, como el de Hernán Casares, “afectan la labor periodística”.

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Comparecencia ante la Codhey de Hernán Casares

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Ratifica queja por un ataque

Justicia

El periodista Hernán Casares Cámara ratificó ayer ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) la queja presentada por la agresión que sufrió cuando, alertado el Diario por voces ciudadanas, investigaba el uso de unas bodegas ubicadas en el sur-poniente del Periférico.

En su comparecencia, el reportero de la Unidad de Investigaciones Especiales de Megamedia recordó que tomó fotos de los hechos, ocurridos el sábado 2.

Unas 25 personas rodearon su vehículo, y cuando intentó retirarse un automóvil le cerró el paso, ante la pasividad e inacción de un agente de la policía estatal.

En la Comisión de Derechos Humanos se aseguró que se investigarán las omisiones de las autoridades.

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Periodista ratifica la agresión en unas bodegas

Noticias de Yucatán ()

Lleva su queja a la Codhey

“Es la política jefe, no puedo hacer nada”. Son las palabras de uno de los cuatro agentes de la Secretaría de Seguridad Pública que el pasado 2 de mayo estuvieron en las bodegas donde un reportero del Diario atestiguó que decenas de individuos cargaban cientos de bolsas en vehículos que, según informes, servirían a un partido político para distribuir en la campaña electoral.

Los uniformados estaban a bordo de dos patrullas. La primera, estacionada en las bodegas desde antes de la llegada del reportero, estaba enfilada en dirección hacia donde se realizaba la operación de carga y descarga, la cual era seguida desde ahí por uno de los policías asignados a esa patrulla, identificado luego como José López Che.

Llegan más agentes

La otra patrulla llegó más tarde, luego de una llamada de apoyo realizada por el agente López Che, según confesó él mismo al reportero.

En este segunda patrulla llegaron tres agentes más, uno de ellos identificado como jefe de vigilancia del Anillo Periférico.

Ninguno de esos integrantes de la corporación intentó siquiera detener a quienes amenazaron al representante del Diario y le quitaron el teléfono celular y las llaves del automóvil en que acudió, por instrucciones de la empresa, a investigar a qué se debía esa inusitada operación de gente y vehículos en los almacenes.

Incluso uno de los uniformados se acercó al que parecía ser el jefe de la movilización para ordenarle devolver el teléfono y las llaves al dueño, pero aquél no hizo caso. Lo ignoró como si él fuera el jefe y el policía subalterno suyo. Este no exigió que el otro cumpliera la orden que le daba, se dio media vuelta y se retiró.

Es más, el que actuaba como jefe de la operación exigió nuevamente, delante de los agentes, incluyendo al encargado de vigilancia del Periférico, las identificaciones del periodista (credencial de elector y reportero) para tomarles fotos.

Y no fue sino hasta entonces cuando el sujeto aceptó devolver el teléfono y las llaves del automóvil al propietario. Pero ya habían borrado, y quizá sustraído, la información contenida. Entre esos datos había fotos, grabaciones y otros materiales periodísticos en proceso de elaboración.

Ratifica la queja

Ayer, el periodista agredido, Hernán Casares Cámara, acudió a la Comisión de Derechos Humanos del Estado (Codhey) para ratificar la queja sobre esos hechos, que presentó el sábado 9.

Ahí, de nueva cuenta, el reportero estableció que en dos ocasiones habló y pidió la intervención de uno de los agentes a bordo de una de las patrullas que permanecía en el sitio de la movilización.

Hubo una tercera petición, a los tres agentes, incluyendo al jefe de vigilancia del Periférico, para que procedieran de acuerdo con la ley. Los agentes de los dos vehículos policíacos pidieron al reportero que se identificara, y anotaron sus datos.

Pero ninguno de ellos exigió lo mismo a los agresores, ni siquiera al que aparecía como responsable del sitio y se apoderó de las pertenencias del reportero y la información propiedad de Diario de Yucatán.

La Secretaría de Seguridad Pública, como informamos, negó que ese día hubiera un policía y un carropatrulla vigilando la operación en esos almacenes, a pesar de que el reportero anotó los datos respectivos. José López Che es el nombre que uno de los agentes tenía bordado en el uniforme.

En la comparecencia, ayer por la mañana ante la Codhey, Casares Cámara volvió a relatar lo acontecido ese día, cuando llegó a las bodegas al observar el movimiento y entró al estacionamiento pues no hay ninguna señal que indique que el sitio es propiedad privada.

Tomó fotos y, al verse agredido, incluso filmó parte de los hechos. Unas 25 personas rodearon su vehículo y cuando intentó retirarse un automóvil con cuatro individuos a bordo le cerró el paso, ante la pasividad e inacción del agente de la Secretaría de Seguridad.

El individuo que arrebató el teléfono al reportero metió medio cuerpo al vehículo de aquél para lograr su propósito. Otro más hizo algo similar para apoderarse de las llaves del vehículo.

Síntesis de hechos

En la Codhey, la declaración del periodista la tomó Pedro Fernández Fan, quien indicó que el hecho que se investigará en este caso es la omisión por parte de las autoridades estatales.

El domingo 10, en una síntesis de los hechos, publicamos que Casares Cámara llegó a las bodegas, ubicadas en el tablaje catastral 19014, en el km 46.5 del Periférico Sur, el sábado 2 de mayo, a las 19:15 horas, aproximadamente. En ese momento introdujo su vehículo a la calle interior de las bodegas, que es un espacio abierto, sin obstáculos o avisos que prohíban la entrada, y lo estacionó luego de recorrer cinco metros, aproximadamente. Desde allí tomó varias fotografías con su teléfono celular.

Al fondo, en la bodega grande, el periodista pudo observar un camión cargando grandes bolsas negras y muy cerca de allí, estacionada, vio una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública, con el frente del vehículo hacia la bodega y un policía de pie, junto a la puerta del guiador en actitud de vigilancia.

Diferentes agresiones

Después de tomar las fotos, un joven, con camisa blanca, corrió hacia su auto y le pidió a gritos que no tomara fotos y saliera del lugar, y le ordenó entregarle su celular para borrar las imágenes.

Posteriormente, su automóvil fue rodeado y un sujeto no identificado le arrebató su celular y otro las llaves de su automóvil.

En la síntesis del domingo publicamos que Casares Cámara caminó hacia el policía de la patrulla, con placas YZG 5889, que había visto desde su llegada, y le pidió su intervención, pero éste se negó. Se limitó a reportar los hechos al supuesto jefe de vigilancia del Periférico.— HANSEL VARGAS AGUILAR

Agresión Derechos

El periodista Hernán Javier Casares Cámara ratificó ayer su denuncia ante la Codhey..

Denuncia

Lo hizo ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado (Codhey) contra varios agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, por omisión en el desempeño de sus responsabilidades.

Omisión

Estos agentes, aunque estuvieron presentes en la agresión que sufrió Casares Cámara el sábado 2 de mayo, en unas bodegas del Periférico Sur, se abstuvieron de intervenir para protegerlo.

Investigación

La denuncia se ratificó ante el Lic. Pedro Fernández Fan, quien indicó que la Comisión investigará los hechos y emitirá en breve una resolución.

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Codhey ya investiga agresión a un periodista

Noticias de Yucatán ()

Jorge Victoria Maldonado, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), afirmó que están investigando y recabando información sobre la agresión que sufrió el reportero de Diario de Yucatán en una bodega.

El funcionario pidió al periodista que presente su denuncia ante esa instancia y exhortó a que se respete la libertad de expresión y la labor periodística.

Victoria Maldonado fue entrevistado durante la premiación de los ganadores del X Concurso Literario Infantil “Había una vez un derecho”.

El titular de la Codhey dijo que realizan diligencias para tener más datos del caso.

Como informamos en días anteriores, el pasado sábado 2, el reportero Hernán Casares Cámara fue agredido física y verbalmente por un grupo de personas comandadas por un sujeto de camiseta azul en una bodega ubicada en el sector sur-poniente del Periférico de Mérida que servirían a un partido político para distribuir en la campaña electoral en el interior del Estado.

“Creo que sí es importante que se investigue este hecho, nosotros ya estamos haciendo la recopilación de la información”, manifestó.

Hizo un llamado a las autoridades a que se investigue y que se aplique todo el peso de la ley a quien resulte responsable.

“Cualquier violación a los derechos dentro del ejercicio periodístico es un tema prioritario que debe ser atendido ya sea por la propia Codhey o por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Invitamos a quien haya sido afectado a que promueva, ante el organismo, la queja correspondiente”, dijo.

Sería conveniente la ratificación de los hechos, agregó Victoria Maldonado.

“Se ha tenido antecedentes de agresiones de reporteros, sin embargo, ésta no es una práctica común en el Estado. No es un tema que esté arraigado en nuestra sociedad”, apuntó.

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“Un ataque a la libertad”

Noticias de Yucatán ()

Urgen a que se investigue el caso Hernán Casares

La agrupación internacional “Artículo 19” se ha interesado en el caso de la agresión al reportero de Grupo Megamedia Hernán Casares Cámara y con ese motivo hace un llamado urgente a los partidos políticos a que respeten el libre flujo de información, con pleno respeto a la democracia y a la ciudadanía.

La nota de la agrupación, fundada en 1987, dice:

—Casares fue agredido el 2 de mayo por 25 personas aproximadamente mientras documentaba la probable existencia de bodegas del PRI con despensas para repartir con fines electorales.

—Entrevistado por “Artículo 19”, afirmó que en el lugar había movimiento de camiones y personas cargando bolsas negras. Cuando tomó fotografías para dejar evidencia del hecho, personas se acercaron a su vehículo y le pidieron que entregara su celular con el argumento de que era propiedad privada. El periodista se negó a hacerlo, por lo que un automóvil le bloqueó el paso y lo rodearon; le quitaron las llaves de su coche y su celular para borrar la evidencia.

— El comunicador llamó a un policía que se encontraba a unos 30 metros del incidente, identificado como José Pérez Che. Al pedir su intervención, éste contestó “es la política, yo nada puedo hacer”. El miércoles 6, la directiva estatal del PRI negó que las bodegas fueran de su propiedad, por medio de un comunicado oficial.

—En 2014,, “Artículo 19” documentó dos agresiones en Yucatán, mismas que se dieron contra Edwin Canché, hermano de Bartolomé Canché, quien fue torturado por órdenes del alcalde de Seyé, Ermilo Dzul Huchim, por documentar que el sobrino del alcalde chocó una camioneta cuando manejaba en estado de ebriedad.

—El caso sigue bajo proceso judicial. Esta demanda de justicia, aunada a la cobertura de Bartolmé, ha generado una animadversión de las autoridades municipales contra la familia, por lo que “Artículo 19” solicitó al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodista, desde el 22 de enero de 2015, protección para la familia Canché, sin que a la fecha exista una respuesta.

—”Artículo 19” considera que estos casos presentan violaciones a los derechos humanos y afectan las elecciones y la libre determinación de la ciudadanía. Por ello exige a los partidos polítos que respeten la libertad de expresión y no impidan la obtención de información pública, indispensable para este proceso electoral.

—Siendo el derecho de la libertad de expresión, un derecho no sólo de los periodistas por obtener información, sino también de la ciudadanía en general por recibirla, los partidos políticos al agredir a un comunicador transgreden directamente la democracia.

—”Artículo 19” urge a las autoridades competentes a que investiguen estos hechos y demanda a las autoridades encargadas de dar protección que brinden el apoyo a los periodistas para que puedan seguir con su labor y cesen estas violaciones.

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Más voces de condena por reportero agredido

Noticias de Yucatán ()

Reprueban líderes empresariales una sonada agresión

Líderes empresariales yucatecos condenan la agresión al reportero Hernán Javier Casares Cámara, de Grupo Megamedia, y piden no sólo que se aclare, sino que se continúe la investigación que realizaba el periodista.

“La libertad de prensa y la investigación son una piedra angular para el desarrollo del Estado y el país, no se deben coartar, menos por la agresión”, dijo ayer Álvaro Mimenza Aguiar, presidente de la Canirac.

José Manuel López Campos, presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, tras repudiar la agresión al periodista, consideró importante se investigue y se busque a los responsables.

Mario Can Marín, presidente de la Canacintra, declaró que Yucatán es un Estado donde la libertad de expresión prevalece, “y hay que continuar conservándola, sobre todo con la participación ciudadana”.

Los líderes empresariales fueron entrevistados, por separado, en torno a la agresión que sufrió el periodista Casares Cámara el pasado sábado, en unas bodegas donde investigaba el almacenamiento de diversos productos, al parecer para repartir en las campañas.

Mimenza Aguiar declaró que la Cámara que representa reprueba ese tipo de actos de agresión, más aún cuando se está a un mes de celebrarse el Día de la Libertad de Expresión (el próximo 7 de junio, cuando son también las elecciones).

Algo inverosímil

“Es inverosímil que, a estas alturas de la democracia en nuestro Estado, se den estos casos de agresión a los periodistas”, expresó.

El empresario restaurantero señaló que en este caso hay dos aspectos muy importantes que no se deben perder y, por el contrario, hay que atender.

Primero, hay que buscar por las vías legales —continuó el empresario—, que no quede impune esta agresión, que se denuncie en la fiscalía y los Derechos Humanos, para que se investigue.

La impunidad es el principal cáncer del país, este caso no puede quedar impune, debe aclararse, insistió el líder de la Canirac.

Por otro lado, Mimenza Aguiar consideró también importante el motivar que se continúe hasta el fondo la investigación periodística que se hacía cuando fue agredido el reportero.

“No nos consta, pero es muy probable que en ese lugar se preparaban para acciones de corrupción, de coacción al voto, sólo así se justificaría la agresión, para que no se continúe investigando”, comentó.

El líder de los restauranteros consideró que si no se continúa esa investigación periodística, habrán ganado quienes agredieron al reportero, se convertiría este en otro caso más de impunidad en el Estado, “de ahí la importancia en que ese trabajo continúe”.

El ciudadano tiene el derecho universal de saber qué es lo que sucede a su alrededor, de estar bien informado, y eso se logra con los trabajos periodísticos, entre otros medios, indicó.

Madurez política

Por su parte, López Campos declaró que la libertad de expresión es de los derechos más preciados, y que contribuyen a la madurez y crecimiento del Estado.

“Es imperioso que se investigue esta agresión al periodista de Megamedia, la sociedad tiene derecho a saber qué sucedió, por qué lo agredieron”.

El líder de los comerciantes declaró que el hecho de atentar contra un periodista se hace más delicado porque no se puede coartar la libertad de expresión, menos de esa manera, más cuando se trata de una profesión tan peligrosa como lo es el periodismo.

“Por eso es importante que se investigue, que se busque a los responsables de esa agresión”, precisó.

En cuanto a la participación de la policía en este caso, el presidente de la Canacome prefirió no opinar por considerar que no tiene la información completa sobre los hechos que ocurrieron en ese lugar.

El empresario señaló que lo que sí es condenable es cualquier agresión, y más cuando se trata de un periodista, por eso insistió en que se investigue y se castigue a los responsables de esa agresión.

El líder de la Canacintra, Mario Can, en un breve escrito que envió al Diario, opinó que Yucatán es un estado donde la libertad de expresión prevalece y hay que continuar conservándola, sobre todo con la participación de la ciudadanía.

“Aunque desconozco el caso a fondo, creo que hay los mecanismos y las autoridades pertinentes para el mismo, lo importante aquí es que la libertad de expresión prevalezca, así como también el respeto a los derechos de las personas y a la propiedad privada”, puntualizó.

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De interés internacional

Llama la atención de la prensa el caso yucateco

Medios de comunicación nacionales y extranjeros se han interesado en el caso de la agresión que sufrió el sábado 2 el reportero de Grupo Megamedia Hernán Javier Casares Cámara a manos de un grupo de sujetos que, ante la presencia de la policía estatal, realizaban maniobras de carga de unas bolsas, al parecer despensas, en camionetas que luego servirían a un partido político para su distribución como parte de la actual campaña electoral.

Entre los medios de comunicación, impresos y electrónicos, que han retomado la información publicada en Diario de Yucatán se encuentran: “Periodistas en riesgo”, un sitio web desde donde se lleva un registro de la violencia contra periodistas en México; la agencia Sin embargo, Revolución3.0, Diario Presente de Tabasco, Al Instante Noticias, NotiNet, Proyecto Diez, La Crónica, Mayaleaks, El Imparcial de Hermosillo, El Siglo de Torreón, Frontera de Baja California, El Informador de Guadalajara, Libertad de Expresión, y La Nación de Cuba, así como numerosos comentarios por medio de las redes Facebbook y Twitter.

Esos medios reproducen las informaciones que ha publicado el Diario, desde cómo ocurrieron los hechos hasta los comentarios y declaraciones que han realizado funcionarios del gobierno de Yucatán y dirigentes de agrupaciones empresariales, políticas y cívicas. Uno de los aspectos que más destacan es la pasividad de la policía estatal ante los ataques.

También hay cientos de manifestaciones de solidaridad y demandas de que se esclarezcan los hechos y se finquen las responsabilidades correspondientes.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos dijo ayer, por conducto de una de sus visitadoras —Nora Vigueras Arias, del programa de agravios a periodistas y defensores cívicos de la CNDH—, que ese organismo se pone a las órdenes del reportero agraviado y de esta empresa, en caso de que se quisiera interponer una denuncia por los hechos ocurridos.

La funcionaria también ofreció la asesoría y acompañamiento en caso de un proceso ante las instancias correspondientes, aunque precisó que este asunto cae en el ámbito de la competencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Informó que decidieron comunicarse al Diario porque se enteraron por las publicaciones de este periódico de la intervención de la policía estatal en la agresión al reportero Casares Cámara.

El caso de las bodegas

Más denuncias

La agrupación Mayaleaks informa que esta mañana, en el local del Frente Cívico Familiar, en la colonia Jardines de Mérida, dará a conocer más casos de indicios acerca de la existencia de una red de bodegas al servicio de un partido para almacenar regalos que se distribuyen durante las campañas electorales. Ofrece que también mostrará imágenes de esas bodegas.

Violaciones a la ley

Mayaleaks señala que también hablará de las violaciones a la ley en que incurren las personas que realizan esas prácticas en busca del voto. Además, abordarán el caso de la agresión al reportero Hernán Javier Casares Cámara, ya que “el combate efectivo a las prácticas de compra y coacción del voto es una tarea pendiente”.

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En espera de investigación

Líderes del PRD y del MC señalan violencia electora

La agresión al periodista de Megamedia Hernán Javier Casares Cámara es una muestra de que las campañas están subiendo de tono, al grado de llegar a las agresiones también a candidatos y simpatizantes, coincidieron ayer dirigentes estatales del PRD y Movimiento Ciudadano (MC).

A la directiva del Partido Acción Nacional también se le solicitó su opinión sobre el caso, y aunque en su oficina de Comunicación Social ofrecieron enviar la información, ésta nunca llegó.

Alejandro Cuevas Mena, presidente estatal del PRD, condenó y lamentó la agresión contra cualquier ciudadano, más a un reportero, a pesar de que se ha legislado para evitar que eso suceda.

“Aunque no sabemos quiénes fueron los agresores, esperamos que se investigue, que se denuncie y se aclare todo”, apuntó.

El perredista expresó su preocupación porque la agresión al reportero es sólo una muestra de cómo están subiendo de tono las campañas, llegando a la violencia en algunos municipios.

Concretamente, el dirigente señaló que en Halachó y en Tinum ya se registraron hechos violentos de candidatos y militantes del PAN, contra los del PRI y el PVEM.

Otro caso

Silvia López Escoffie, presidenta del MC, también manifestó su repudio a la agresión contra el reportero Casares Cámara y consideró que se debe a la impunidad que existe en el Estado.

La lideresa afirmó que en Yucatán no hay una fiscalía que procure la persecución de los delitos, “hay impunidad y por eso se dan este tipo de agresiones”.

Silvia López advirtió que esto puede empeorar debido a que las campañas ya suben de tono, hasta llegar a estos ataques.

“Recientemente a nuestra candidata a diputada Diana Parra le rompieron un cristal de su auto en San Antonio Kaua, donde hacía campaña”, señaló.

La dirigente añadió que todo esto se hace para dejar libre al PRI en sus planes y estrategias “bajo el agua” enfocadas a la coacción del voto, y por eso últimamente se ve silencioso a ese partido.

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