La fallida operación de glúteos que mató a la “Kim Kardashian mexicana”

24 diciembre 2020
Noticias de Yucatán. 

La muerte de la modelo Joselyn Cano causó conmoción en las redes sociales y es que el deceso pronto se viralizó porque ocurrió tras una cirugía fallida de levantamiento de glúteos en Colombia. A unos días del triste acontecimiento, el doctor acusado del procedimiento médico se pronunció y aseguró que no tuvo relación con la también conocida como “Kim Kardashian mexicana”.

La noticia sobre el fallecimiento de la influencer nacida en Estados Unidos, pero con padres mexicanos, corrió como reguero de pólvora al inicio de este año y aunque no fue confirmada por su familia, muchas personas allegadas sí dieron sus muestras de solidaridad y apoyo frente a la pérdida.

Fue la periodista de espectáculos, Neslssie Carrillo, quien confirmó la muerte de Joselyn Cano ocurrida el pasado 7 de diciembre a los 29 años de edad; sin embargo, la noticia se viralizó hasta el miércoles 16.

Reveló que la posible causa de muerte de la influencer sería debido a una intervención quirúrgica: “Según murió por complicaciones de una cirugía plástica en los glúteos en Colombia”.

Esto promovió diversos rumores sobre la intervención sin éxito de la famosa con más de 12 millones de seguidores en Instagram y diseñadora de moda.

Entre las versiones se mencionó como responsable del deceso al doctor Hugo Aguilar Villa, quien pronto salió en su defensa através de sus redes sociales y en entrevista con Elisa Beristain y Javier Ceriani en el programa Chisme en Vivo.

“No fue mi paciente, por lo tanto jamás le realicé ningún tipo de cirugía. Absolutamente nadie del personal de mi compañía HAV CIRUGÍA PLÁSTICA realizó algún tipo de contacto o comunicación con ella, su familia o su equipo de trabajo”, explicó en una publicación desde su cuenta de Instagram.

Añadió que la difusión de esta información e involucramiento es para dañar su imagen y “opacar la imagen de Colombia en el mundo”.

Resaltó que tanto él como el personal que labora a su lado trabajan apegados a los más estrictos niveles de seguridad y protocolos establecidos en este tipo de procedimientos.

“En Colombia somos lideres en cirugía plástica, sobresalimos por nuestra investigación, experiencia en el manejo de nuevas tecnología y en la seguridad del paciente. Por esta razón nos posicionamos en los primeros lugares del turismo médico”, precisó el cirujano plástico.

En entrevista con Chisme en Vivo, el mismo especialista reiteró que no estuvo involucrado en la operación y hasta mencionó algunas causas de la muerte de Joselyn Cano.

“En las ciudades donde yo opero, que son Bogotá y Bucaramanga, no había escuchado eso (el fallecimiento de la modelo mexicana). En esos momentos yo me encuentro en mis vacaciones, con mi familia, estaba en un lugar aislado y a horas de la noche comienzo a recibir muchas llamadas comunicándome que existía este rumor, de que yo había operado a Joselyn”, recordó el médico especialista.

“Nunca (la operó). Tengo muchos pacientes que vienen del exterior y nunca la había visto, la había visto algunas veces en redes sociales. Pero lo primero que hice fue comunicarme con mi equipo comercial para que revisaran nuestras bases de datos pero nunca tuvimos contacto con ella”, aseguró.

Hugo Aguilar Villa comentó que no sabe la identidad del doctor que pudo operar a Joselyn Cano, quien pudo morir, según el especialista, por una infección, un sangrado o un tromboembolismograso, que consite en procesar la grasa obtenida de una lipoescultura e introducirla en los glúteos.

Mencionó que los ataques en su contra sí han afectado su imagen: “Fui el principal implicado, muchas personas comenzaron a acusarme, a tratarme de asesino, cuando realmente desconocían el por qué, simplemente fue un rumor y un señalamiento... Gracias a Dios las cosas pudieron aclararse”.

Cano era modelo, influyente en las redes sociales, tenía más de 12 millones de seguidores y diseñadora de moda. Su perfil de LinkedIn también indica que estudió Microbiología en la Universidad Estatal de San Diego.

Desde 2015 llamó la atención el perfil de la joven de ojos verdes, y en tres años aumentó de 2 millones a 10 millones de seguidores en la red social.

Gemelos inseparables murieron con horas de diferencia por COVID-19}

Noticias de Yucatán. 

Nacieron juntos y, a causa del COVID-19, juntos partieron. Rosendo y Rogelio Mendoza fueron unos gemelos idénticos originarios de Texas. Sus familiares cuentan que siempre fueron inseparables. Trabajaban juntos. Ya de adultos, dormían juntos compartiendo la cama. Y hacia las últimas horas de sus vidas, si bien estaban en cuartos de hospital distintos, se mantuvieron en contacto a través de sus teléfonos móviles.

Estos hermanos, de 56 años, se contagiaron del virus por ahí de las fechas en que este año se celebró el día de Acción de Gracias (27 de noviembre). Sus familiares dijeron no saber exactamente cómo fue que ambos se enfermaron, pero sí reconocieron que ambos eran muy tercos y no se tomaban muy en serio las medidas de protección, como el uso del cubrebocas.

“Deberíamos habernos tomado esto más en serio”, dijo Jessica Cuevas, hija de Rosendo, a la cadena ABC.

Entonces los primeros síntomas que ambos presentaron eran tos y falta de aire. Días después su estado de salud se empeoró por lo que tuvieron que acudir al hospital donde fueron intubados. “Ambos tenían sus teléfonos celulares y se llamaban para ver cómo estaba el otro”, contó al The New York Times su hermana Sandy.

Lamentablemente, el 9 de diciembre Rogelio, quien padecía una comorbilidad que afectó su respiración, murió a las 4:11 pm. Mientras que Rosendo parecía que tenía esperanza de ser desconectado y sobrevivir pero su corazón no soportó más, y falleció a las 8:30 pm de ese mismo día. Ambos se encontraban en diferentes pisos del Centro Médico Universitario en Lubbock, en Texas.

La hija de Rosendo contó que antes de que su padre falleciera le dijeron, “si quieres ir con tu hermano Ro y tu papá, lo entendemos completamente, pero abre los ojos si quieres quedarte”, pero él “no abrió los ojos, y yo sabía que incluso si se quedaba, no duraría mucho sin su hermano”.

Rogelio y Rosendo llevaban unos 10 años trabajando, juntos, como soldadores construyendo anclas pata para plataformas petrolíferas, en Andrews, Texas. Sus familiares recalcaron que trabajaban juntos al explicar que ni para eso se separaban. “Si uno encontraba un trabajo, el otro decía: ‘¿Puedes contratar a mi hermano?”, señaló la hermana de los gemelos, Sandy.

Y ese acompañamiento lo tenían desde chicos. Sus allegados relataron a dichos medios que cuando eran chicos y estaban en la escuela, en las ocasiones que eran separados por circunstancias, por ejemplo, por un maestro o por la necesidad de ir al baño, uno salía a escondidas del aula para estar con su hermano.

A finales de la década de los 90′s a Rosendo se le diagnosticó cáncer testicular, por lo que estuvo en tratamiento casi por un año en el Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, en la ciudad Houston. Rogelio, cuenta su familia, estuvo en todo momento a su lado.

Los gemelos Mendoza nacieron el 4 de septiembre de 1964 en Lorenzo, Texas. Sus padres son Manuel Mendoza, un granjero y camionero, y Dominga Mendoza, ama de casa. Rosendo nació primero y una hora después nació su hermano Rogelio.

Los hermanos, que se llamaban cariñosamente el uno al otro “Moe”, en honor a uno de los miembros de los Tres Chiflados, dejaron la escuela secundaria en noveno grado para ayudar a su padre con el trabajo agrícola.

Solo parecían separarse en ciertas ocasiones sin mucho impacto. Ambos amaban la vida en la granja por el trabajo que hicieron con su padre. Pero mientras Rogelio amaba estar con los caballos, Rosendo se inclinaba más por criar a los gallos.

“Mi corazón está roto en un millón de pedazos”, dijo a ABC Virginia Mendoza, esposa de Rosendo. “Pero sé que tengo que ser fuerte por mis nietos y mis hijos”.

La primera vacuna COVID-19 en México violó reglamento de salud: fue mal aplicada

Noticias de Yucatán. 

Este jueves 24 de diciembre se aplicó la primera vacuna oficial en México en contra del COVID-19, la elaborada por la farmacéutica Pfizer y la empresa de biotecnología BioNTech.

María Irene Ramírez de 59 años de edad, jefa de Enfermería en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital ‘Rubén Leñero’ de la Ciudad de México, se convirtió en la primera persona en el país en recibir la primera inyección de dicha dosis, una del lote de 3,000 unidades que arribó este miércoles 23 de diciembre a la capital del país.

“Es el mejor regalo que pude haber recibido en este 2020″, dijo la enfermera antes de ser vacunada, voluntariamente, acción que marcó el arranque de la vacunación anticovid en México.

La enfermera se encontraba sentada cuando Omar Evaristo, el trabajador sanitario que le aplicaría la dosis, se le acercó por el lado derecho, le limpió y preparó la zona de la inyección, y le suministró la vacuna. Y precisamente ahí ocurrió un detalle que ha llamado la atención de muchos: la vacuna se la aplicaron en el brazo derecho.

¿Por qué esto llama tanto la atención? Porque en el manual publicado hace una semana para la capacitación del personal de salud que estará inyectando las dosis anticovid señaban puntualmente que la vacuna debía ser aplicada en el brazo izquierdo, en la cara interior.

“Aplicación de la vacuna vía intramuscular en la cara anterior del brazo izquierdo”, señala el último de los cinco puntos enlistados en el artículo titulado “Secretaría de Salud imparte primera capacitación de la Estrategia Nacional de Vacunación contra COVID-19″, publicado por el gobierno federal, para dar a conocer los pormenores del protocolo de vacunación


No obstante, especialistas médicas consultadas por Infobae México indicaron que realmente no importaba en qué brazo se aplicaba la vacuna. Es decir, no hay gran diferencia en ese punto. Entonces detallaron que en casos específicos como que los pacientes tuvieran algún implante o algo así, pues sí se tienen indicaciones particulares de ese tipo. Pero en general no hay alguna indicación o factor del cuerpo humano que justifique recomendar un brazo sobre el otro.

“¿Duele?”, le preguntó López-Gatell a María Irene depués de que le aplicaron la dosis. “Sí un poquito”, contestó la enfermera.

La primer aplicación de la vacuna contra en SARS-COV-2 se llevó a cabo en el Hospital General de de México, Dr. Eduardo Liceaga. El personal adscrito al Hospital General de México, que atiende a pacientes contagiados de COVID-19 desde marzo pasado, empezaron a hacer fila desde antes de las 7:00 horas de este jueves para ser vacunados.

En el estado de Querétaro se vacunó a María del Rosario Lora López, enfermera especialista del Hospital ‘El Marqués’. Este día se aplicarán en dicho estado 941 vacunas. Ahí el procedimiento fue supervisado por el Director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo.

Mientras que en el Estado de México, fue el doctor Daniel Díaz Domínguez, mayor médico cirujano, jefe de Asistencia Interna del Hospital Militar de zona en Toluca, quien recibió la dosis de la vacuna anticovid.

La aplicación de las vacunas está coordinada y vigilada por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional que ya se encuentran desplegados en el Hospital conforme al plan DNIIIE.

Este jueves 24 de diciembre, personal especializado recogió el paquete en el Incan para su traslado al Hospital General de México “Eduardo Liceaga”. Durante el recorrido se realizó el primer descongelamiento.

Posteriormente arrancó la primera etapa de aplicación de la vacuna contra el COVID-19, en la Ciudad de México, Estado de México y Querétaro, donde serán vacunados –anunció el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell– más de dos mil 900 trabajadoras y trabajadores de la salud que participan en la estrategia contra el virus.

Las y los trabajadores de la salud a vacunar laboran en unidades COVID-19 de las secretarías de Salud, Defensa Nacional, Marina, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).

Las sedes serán el Hospital General de México “Eduardo Liceaga” y dos zonas militares; una en Toluca, Estado de México, y otra en Querétaro, Querétaro, seleccionadas de acuerdo con la epidemiología, tendencia de ocurrencia, proximidad y densidad de las unidades médicas COVID-19. En cada una de ellas se instalarán 10 módulos de vacunación.

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