A Enrique Peña Nieto, un político desconocido hasta 2008, se le ve, a casi 5 meses de su llegada a la Presidencia, como un personaje complejo, con fortalezas y debilidades, y sobre quien recae la duda de si podrá prolongar su éxito inicial, advierte Sergio Aguayo Quezada, analista y profesor del Colegio de México.
“Es un animal político que mezcla los estilos de los ex presidentes Obregón, López Mateos y Carlos Salinas de Gortari. De ellos tomó algunas cosas para crear un estilo político eficaz”.
Aguayo Quezada, quien prepara un libro sobre Peña Nieto, de próxima aparición, cree que el actual presidente es un político autoritario al interior de su grupo de colaboradores; duro, frío y muy formal, con un gran respeto por las jerarquías. Por eso dejó de usar el “tuteo” en sus relaciones con la gente y el “cachondeo” con las mujeres, una pose frecuente durante su campaña. Ahora, afirma Aguayo, es serio y formal, como diciendo: “Yo soy el presidente”.
Doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad Johns Hopkins, Aguayo Quezada visitó ayer la redacción del Diario, en compañía del Mtro. Antonio Salgado Borge, director de la Escuela de Administración de la Universidad Marista, donde después impartió la conferencia “Perspectivas políticas del nuevo sexenio”.
A diferencia del Calderón y Fox, Peña Nieto, agrega Aguayo, inicia su Presidencia con un proyecto claro y un diagnóstico del país, según el cual la democracia ya no funciona y es necesario hacer cambios. Para lograrlo, dice, Peña Nieto se propuso reconstruir el presidencialismo para tener una presidencia fuerte y un Estado eficaz.
Parte de ese proyecto, agrega, es deshacerse de los poderes fácticos disfuncionales, como la directiva del Snte, las televisoras y el crimen organizado, que retan y desafían al estado: el Snte, con la creación de un partido (el Panal); las televisoras, con su telebancada -diputados que responden a intereses de las televisoras- y el crimen organizado, con su extensión a todo el país.
Peña Nieto integró un grupo para conducir ese proyecto, que va más allá del grupo Atlacomulco, y formado inicialmente por los ex gobernadores de Hidalgo, Miguel Osorio Chong, y de Coahuila, Humberto Moreira, y Luis Videgaray, relacionado con el grupo de tecnócratas.
“Es un equipo sofisticado y hábil para ganar elecciones, manejando sin escrúpulos el presupuesto público”, dice Aguayo.
Sin embargo, ese equipo es desigual en cuanto a la calidad de sus integrantes. Mientras en el grupo de seguridad hay gente muy buena, con experiencia en el cargo; en la Sedesol, por ejemplo, ocurre lo contrario: es una dependencia orientada hacia el clientelismo y empujada por operadores políticos, como lo muestra el hecho de que 26 de los 32 delegados de esa secretaría son miembros del PRI, que proceden, a su vez, de distintos grupos del partido en el poder.
Otros defectos de Peña Nieto, según Aguayo Quezada, es su tendencia a favorecer a sus amigos, tolerar la corrupción, ignorar la transparencia y usar fácilmente la fuerza, aunque aquí su tentación represora la tendrá que controlar luego de ver lo que le pasó en Atenco”.
Sobre si Enrique Peña Nieto seguirá con su éxito inicial, el analista afirma que no está claro.
“Lo que está claro”, dice, “es que se vienen años de intensidad, de choque de élites y de la sociedad, que se mueve a un ritmo desigual, pero se mueve. De este revoltijo saldrá algo, pero no sé qué.”.- HERNÁN CASARES CÁMARA
EPN | Según Sergio Aguayo
Desconocido
Hasta antes de 2008, Enrique Peña Nieto era muy poco conocido en el país. Ahora se revela como un político complejo, con fortalezas y debilidades.
Mezcla
Es un animal político que mezcla los estilos de Obregón, López Mateos y Carlos Salinas de Gortari. De ellos tomó algunas cosas para crear un estilo político eficaz.
Perfil
Es autoritario al interior de su grupo de colaboradores; duro, frío y muy formal, con un gran respeto por las jerarquías. Por eso dejó de usar el “tuteo”.
Claridad
Inicia su presidencia con un proyecto claro y un diagnóstico del país, según el cual la democracia ya no funciona y es necesario hacer cambios.
Tendencias
Tiene tendencia a favorecer a sus amigos, tolerar la corrupción, ignorar la transparencia, y usar fácilmente la fuerza, aunque aquí estará limitado.