Un impactante rescate tuvo lugar en Moldavia cuando la policía logró salvar a un hombre de 62 años que había sido apuñalado y enterrado vivo en el patio de un joven de 18 años, quien también está acusado de asesinar a una vecina de 74 años.
El 15 de mayo, la policía acudió al domicilio del joven sospechoso mientras investigaban la muerte de una anciana, encontrada con múltiples contusiones en su hogar en la aldea Ustia. Al llegar al lugar, los oficiales escucharon gritos de auxilio provenientes del suelo, lo que los llevó a iniciar una desesperada búsqueda en el terreno del sospechoso.
Los agentes cavaron en el punto de donde provenían los gritos hasta descubrir una puerta enterrada bajo la tierra. Al abrirla, vieron una mano emergiendo de la oscuridad. Los policías rápidamente rescataron al hombre, quien estaba cubierto de sangre debido a una puñalada en el hombro y había sobrevivido en condiciones espantosas durante cuatro días.
El lugar donde estaba enterrado resultó ser un búnker rudimentario con una cama improvisada. La víctima fue trasladada de inmediato a un hospital para recibir atención médica. El joven de 18 años, presunto autor de estos crímenes, fue encontrado en estado de ebriedad en su domicilio y quedó detenido.
La serie de eventos que llevó a este macabro descubrimiento comenzó cuando un familiar de la mujer de 74 años reportó su desaparición y posteriormente encontró su cadáver el 13 de mayo. Las autoridades rápidamente identificaron al joven vecino como el principal sospechoso. Durante el interrogatorio en su domicilio, el sospechoso se mostró incoherente y se contradijo en varias ocasiones. Fue en ese momento cuando los gritos desde el subsuelo revelaron la existencia del segundo crimen.
El reporte policial indica que el hombre rescatado había sido enterrado vivo el 11 de mayo, días antes del asesinato de la anciana, que ocurrió entre el 13 y 14 de mayo. La investigación continúa, mientras el detenido enfrenta cargos por asesinato e intento de asesinato. Ha sido puesto en prisión preventiva durante 72 horas mientras se desarrolla el proceso judicial.