Noticias de Yucatán
A poco más de tres meses del sismo del 19 de septiembre,
tras haber salvado a seis personas y recuperado ocho cuerpos, con la ayuda de
su binomio canófilo “Pánuco”, el Policía Militar, Jorge Alejandro Cuéllar
Hernández, agradeció a la ciudadanía capitalina el trato que le dispensaron en
las labores de rescate.
“Las muestras de agradecimiento de la gente fueron muy
buenas. Tengo que agradecer, reconocer a la población civil, porque nos
trataron como su familia, nos ofrecían de todo, siempre estaban al pendiente de
todo, que no nos hiciera falta nada, y nosotros nunca vamos a dudar en ayudar a
nuestro pueblo”, expresó, en entrevista con Notimex.
El Policía Militar es manejador de perros de búsqueda y
rescate; y tras el sismo del 19 de septiembre, hizo presencia en las colonias
Portales y Del Valle con su binomio canófilo “Pánuco”, un perro pastor belga
malinois de cuatro años de edad, con quien, aseguró, siempre estará presente
para ayudar a la gente.
“Pánuco para mi representa como un hijo, un familiar mío,
algo muy importante en mi vida, porque a diario llevamos una labor que yo
siento que somos una persona y en cualquier momento que se pueda activar el Plan
DN-III-E, él va a estar para apoyarme y yo lo voy a apoyar a él”, expresó.
El Policía Militar Cuéllar y “Pánuco” son personal
asignado al Centro de Producción Canina del Ejército y la Fuerza Aérea
mexicanos, en San Miguel de los Jagueyes, Estado de México, donde la
reproducción de perros de búsqueda y rescate alcanzó este año la meta de 300
cachorros, que desde los dos meses de edad empiezan a ser entrenados para esa
labor.
El Centro cuenta con áreas tales como maternidad,
quirófano, destete, reproductores y entrenamiento, entre otras, y está en
condiciones de recibir a los ejemplares cuya vida útil ha terminado, alrededor
de los 10 años, para seguirle dando atención y cuidados en una especie de
“retiro interno”.
El Mayor Médico Veterinario y director del Centro, José
Ramón Martínez Sandoval, comentó que por tratarse de perros de trabajo, en su
retiro no pueden ser llevados a casas o a donaciones externas, porque al tener
un temperamento alto, se les generarían trastornos de conducta.
Por ello, son concentrados en sus unidades o en el propio
Centro, para que sigan recibiendo atención y cuidados, y mantengan una buena
calidad de vida, pues cuando no es así, se les duerme para que no sufran.
En el Centro, la reproducción de pastor belga malinoi y
-en menor medida- pastor alemán, es supervisada desde los ejemplares que se van
a reproducir, de los cuales se analizan sus características genéticas, tipo de
sangre, si ha ganado algún certamen, su “línea de belleza” y el estándar de
trabajo, entre otras cosas.
Desde los tres días de nacidos, los manejadores empiezan
su labor de agudizar sus sentidos, y a los dos meses de edad, los cachorros
empiezan su cuadro preventivo de vacunación y desparasitación, y se les imparte
socialización y adiestramiento temprano, pues con el tiempo serán ejemplares
con un “temperamento alto”.
A los cuatro meses de edad, los binomios canófilos son
cachorros que tienen sus instintos desarrollados, que junto con sus
manejadores, están buscando su juguete y jugar, y es cuando se les entrena en
el “marcaje positivo” y marcaje activo”, con pseudo aromas.
Con una estimulación que siempre se basa en la búsqueda
de su juguete, los perros desarrollan habilidades para detectar, a través de
los pseudo aromas, enervantes como cocaína, mariguana y heroína, entre otras;
explosivos como pólvora, TNT y “mecha lenta”; armas.
Igualmente, para búsqueda y rescate de personas; así como
de cadáveres frescos o putrefactos; y algunos ejemplares más son adiestrados en
materia de guardia y protección.
De las filas de este Centro de entrenamiento han salido
ejemplares como “Pánuco”, que tras el temblor del 19 de septiembre salvo seis
personas con vida en la colonia Portales y ocho cuerpos en la Del Valle;
“Pasta” que colaboró al rescate de nueve personas fallecidas y “Rayo” con otros
nueve cuerpos hallados.
El Policía Militar Cuéllar Hernández, comentó que, como
binomio canino, con “Pánuco” trabajó también en el rescate de personas tras un incendio
registrado en el mercado de Tultepec, Estado de México, donde hubo diversas
explosiones de material para juegos pirotécnicos, y gente que salió con
quemaduras.
Aseguró que esas labores permiten confirmar que los
ejemplares de búsqueda y rescate, “más que animales son unos seres vivos, van a
ayudarnos en el momento que sea, sin importar la hora o el clima, siempre van a
estar ayudándonos, y nos enseña que debemos de cuidarnos ahora más que nunca”.
Dijo que aunque es impredecible, ojalá no vuelvan a ocurrir
hechos como los ocasionados por el sismo del 19 de septiembre, pero en el
momento que se presente, “nunca vamos a dudar en ayudar a nuestra gente
mexicana. El Ejército y la Fuerza Aérea siempre van a estar para ayudar al
pueblo mexicano”.
“Siempre, el Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos, vamos
a estar luchando, hombro con hombro, con la población civil, y ayudarlos en
todo lo que se pueda”, puntualizó.