La recreación de un circo y sus personajes fue la temática de la fiesta de XV años de Angélica Espadas Araujo, hija de la alcaldesa electa de Mérida, Angélica Araujo Lara.
Los jardines de la antigua hacienda henequenera de Chichí Suárez, en el norte de la ciudad, se transformaron la noche del sábado en colorido espectáculo circense para amenizar el festejo.
Como informamos, la celebración del cumpleaños número 15 de la primogénita de la presidenta municipal electa congregó a centenares de invitados, entre amigos de la joven, funcionarios del gobierno del Estado, dirigentes priistas y familiares y conocidos de la arquitecta Araujo Lara procedentes de Tixkokob, tierra natal de la alcaldesa electa.
Según se averiguó, la misa de acción de gracias se llevó al cabo en la capilla María Reina de la Familia, del Regnum Christi, a cargo de los Legionarios de Cristo, en San Ramón Norte.
En el festejo en Chichí Suárez, una figura de un gigantesco payaso de alrededor de seis metros con la leyenda “Felicidades Angie” les dio la bienvenida a los invitados, entre los que también estaban el diputado Gaspar Quintal Parra, quien fue acompañado de su esposa e hija, y la profesora Flor Díaz Castillo, regidora y presidenta municipal del PRI.
Personajes coloridos con zancos también integraron la comitiva de recepción.
Al comenzar la fiesta hubo un espectáculo circense en el que participaron malabaristas, trapecistas, personajes con zancos y un mimo, que posteriormente ofreció una actuación individual en el que simuló que moría pero posteriormente revivía.
Al concluir la función circense, con una lluvia de juegos pirotécnicos, todos los actores se distribuyeron entre los invitados realizando algunos actos. Los malabaristas y trapecistas hicieron suertes con fuego y en columpios, respectivamente.
En la mesa principal estuvieron los padres de la quinceañera y la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, madrina de la festejada. De acuerdo con algunos asistentes, la jefa del Ejecutivo estuvo muy animada contando chistes.
En un área especial se colocó un cono de gran tamaño, de alrededor de 7 metros de altura y 5 de diámetro. Todos los invitados se preguntaban qué era, y cuando llegó el momento de descubrir el cono se halló una enorme fuente de dulces y golosinas no convencionales, como brochetas de piña o manzana con chocolates o mermeladas. También especies de panqués con cremas de diferentes colores.
El menú se dividió en dos grupos, según los invitados. Para los adultos un bufé con variados platillos, y para los jóvenes, en una especie de barra, hot dogs, marquesitas y esquites.
Angélica lució un vestido blanco y bailó el vals con su padre, Pedro Espadas Cervantes. Una orquesta, de 15 a 20 músicos, amenizó el baile.
La quinceañera es hija de Angélica Araujo, soltera, y del empresario Pedro Espadas, divorciado desde el año pasado. Tiene una hermana menor, hija también de Espadas.