El cambio de lámparas del alumbrado público en Mérida no disminuyó el pago de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por parte del Ayuntamiento, en 57%, como ofreció la alcaldesa Angélica Araujo Lara, sino, por el contrario, este habría aumentado hasta un 59% más, debido a una elemental falta de previsión administrativa y técnica de la Comuna. Angélica Araujo, alcaldesa con licencia y candidata del PRI al Senado, sustituyó las 82,000 lámparas de vapor de sodio de alta presión, por otras de inducción magnética, supuestamente más ahorradoras, a un costo de $468.8 millones. Aunque el Ayuntamiento tomó todas las previsiones para realizar el cambio de lámparas en un tiempo récord, no modificó, con la misma celeridad, el contrato de servicio de energía eléctrica con la CFE, por lo que no es posible obtener ese ahorro. Según Jorge García Valladares, presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán (Cimey), el Ayuntamiento firmó un contrato con la CFE hace años para pagar un consumomínimo de tres kilowatts por cada lámpara de vapor de sodio.Si esta lámpara consumía más, pagaba más, pero lo mínimo eran tres kilowatts por lámpara, dice García.
Por su parte, añade, las lámparas de inducción magnética consumen un kilowatt en promedio, pero iluminan menos y su uso no lo permite la Norma Oficial Mexicana.
Sin embargo, explica el directivo, cuando el Ayuntamiento sustituyó las 82,000 lámparas de vapor de sodio por las de inducción magnética, lo hizo sin cambiar el contrato con la CFE, por lo que ésta sigue cobrando el mínimo de tres kilowatts por lámpara.
Para cambiar el contrato, señala el Ing. García, el Ayuntamiento debe entregar un certificado a la CFE que avale las disminución del consumo de energía de las lámparas de inducción, emitido por una Unidad de Verificación.
Las Unidades de Verificación son entidades privadas, aprobadas por el gobierno federal para emitir dictámenes de cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana relacionadas con las instalaciones eléctricas. Estos dictámenes son indispensables para tramitar el alumbrado público ante la CFE.
El problema, añade el presidente del Cimey, es que ninguna Unidad de Verificación en Yucatán esta dispuesta a emitir ese certificado, porque, como ya hemos dicho, las lámparas de inducción magnética no están autorizadas por la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEDE-2005, que regula las instalaciones del alumbrado público en todo el país.
De este modo, las Unidades de Verificación no pueden emitir un dictamen sobre un articulo que está fuera de la norma, dice García.
-Sabemos que el Ayuntamiento o la empresa que vendió las lámparas están en busca de alguna Unidad de Verificación en el interior del país dispuesta a emitir ese dictamen, aún contra la ley, pero nosotros estaremos alertas para impedirlo...
Alerta
Sobre esta pretensión, añade, ya se informó a la Federación de Colegios de Ingenieros Mecánicos, Electricistas, Electrónicos y de ramas afines de la República Mexicana.
"Si alguna Unidad de Verificación dictamina sobre las lámparas de Mérida, pediremos a las autoridades, con el apoyo de la Federación, que le retiren su permiso para trabajar".
El supuesto ahorro que se lograría con el cambio de las lámparas fue el principal argumento de la alcaldesa Angélica Araujo para justificar su millonario proyecto.
Pero, por lo que se ve, afirma García Valladares, este ahorro no se está dando. Entonces, ¿cómo se paga el arrendamiento de las luminarias?- HERNÁN CASARES CÁMARA