María Cecilia Flores Argáez, quien enfrenta varios juicios por presuntos fraudes contra empresarios yucatecos, pidió ayer al Consejo de la Judicatura de Yucatán una sanción para el juez Manuel Jesús Soberanis Ramírez, por retrasar injustificadamente un proceso en su contra.
Lo acusa de dilación de la justicia, omisión, descuido y negligencia en el ejercicio de sus funciones, porque sin causa justificada se niega al desahogo de pruebas que presentó desde hace ocho meses, no ha respondido a sus peticiones judiciales ni ha proveido sobre la solicitud de incorporar a su defensa a la licenciada Elsy Gómez Vargas.
El juicio “congelado” es el número 361/2009 por una denuncia que interpuso Walter Francisco Lubcke Flores y que está radicado en el Juzgado 6o. Penal.
Ayer a las 13 horas Ana Argáez Escalante, madre de la detenida, y el licenciado Emiliano Zapata Cetina se presentaron al Poder Judicial del Estado para entregar en la Magistratura Número 11, donde funciona provisionalmente la Judicatura, el escrito de queja de Cecilia Flores y las pruebas que la sustentan.
Sin mayores problemas entregaron el escrito al licenciado Mario Pavía Aguilar, secretario ejecutivo de la Judicatura, quien firmó de recibido.
En ese momento sólo estaban presentes, en una oficina contigua con cristales transparentes, las consejeras Ingrid Priego Cárdenas y Fanny Iuit Arjona.
—Creo que será la prueba de fuego para este nuevo organismo. Están claras la violaciones a la ley y la irresponsabilidad de este juez —dijo Ana Flores, quien a nombre de su hija pidió la destitución e inhabilitación del juez sexto, porque con su actitud causa graves perjuicios a la procesada.
