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Durante su participación en el II Seminario Internacional Crimen Organizado en las Américas: Tendencias y perspectivas 2019 – 2020, celebrado en la Universidad del Rosario, Ioan Grillo, periodista y experto en temas del narcotráfico, habló de la evolución del crimen organizado en México en ausencia de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El también escritor y productor de televisión británico se refirió al importante control político que tienen actualmente los grupos del crimen organizado en nuestro país, que el problema no es solo cuestión policiaca, así como la diversificación de sus actividades criminales como el tráfico humano, la minería ilegal y el robo de combustible.
Grillo explicó que las organizaciones criminales antes pagaban sobornos a los alcaldes, a los gobernadores para que les permitieran llevar a cabo sus ilícitas actividades sin ser molestados. Sin embargo, en los últimos años la situación cambio. Ahora los cárteles les cobran a los alcaldes, a los gobernadores, una cuota, un porcentaje de su presupuesto para dejar la plaza en paz y controlar el territorio para el trasiego de drogas.
El experto dice que el narcotráfico “no puede ser visto solo como una cuestión policiaca para buscar soluciones. Precisa que tampoco se cuadra como una guerra civil como la conocemos, ni se cuadra como un conflicto armado como lo conocemos con ideología, entonces queda en un lugar entre ambas cosas y ese es parte del problema porque los políticos no tienen los recursos ni la solución”.
Señaló que aunque la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que en México ya no hay guerra contra las drogas el solo hecho de decir eso no significa que no exista tal guerra.
“El conflicto en México es de tal magnitud que no hay palabras para definirlo. Los grupos del crimen organizado y la guerra de las fuerzas de seguridad contra ellos han dejado más de 150.000 muertos”, recordó el experto.
Grillo narró dos eventos recientes. Uno el juicio de “El Chapo” Guzmán en Nueva York, a quien pone junto a Pablo Escobar y Al Capone, como los tres delincuentes más importantes en la historia, pero su encarcelamiento no solucionó el problema.
Señala que Andrés Manuel López Obrador reiteró el domingo en su discurso por su primer año de gobierno que la guerra contra las drogas ya no sigue, “pero los homicidios sí siguen. El día que cumplió un año en la presidencia se cometieron 127 homicidios, el peor número en la historia reciente de México, el mismo día que festeja un año en el poder”.
Explicó que, aunque la guerra contra la droga no funciona, tampoco es algo que pueda frenar el gobierno. “El 17 de octubre, intentó agarrar a Ovidio Guzmán, el hijo de “El Chapo (Guzmán). Según fuentes del Ejército, más de 700 sicarios salieron a las calles y tomaron la ciudad de Culicán. El gobierno entrega a Ovidio, se pone a un lado.
"Dice el presidente Andrés Manuel López Obrador que no hay guerra, que no hay masacre. El gobierno no puede simplemente no actuar para garantizar la paz”, abundó.
También recordó la masacre de tres mujeres y seis niños de la familia LeBarón ocurrida el 4 de noviembre en Bavispe, Sonora, por parte del crimen organizado.
Después de ello, “el presidente de (EEUU) Donald Trump anuncia que declarara a los cárteles como terroristas. En México, el miedo que esto podría significar hasta una intervención militar, que justifica utilizando una ley antiterrorismo. Se cambian los términos, Estados Unidos no solo lo está viendo como una cuestión de la droga”.
Grillo enfatiza que la situación actual en México “muestra que con el gobierno de López Obrador no puede terminar este conflicto solo diciendo que ya no hay guerra contra el narcotráfico, ya no es la solución tan fácil, es una narrativa que tenemos de hace muchos años, ahora hay que buscar el proceso de como quitar los recursos a los carteles, si ellos ganan tantos miles de millones de dólares traficando, hay que cambiar las leyes no solo plasmarlo en el discurso. Hay que entender que eso es más que las drogas”.
En cuanto a la creciente violencia en México, Grillo señala que los cárteles están peleando entre ellos, la mayoría de los muertos son de esos grupos y ejercen un nivel de violencia contra civiles que también está aumentando.
Por ejemplo, “los 72 migrantes asesinados en San Fernando (Tamaulipas), el ataque al casino en Monterrey que dejó 49 muertos y la desaparición de los 43 estudiantes (de Ayotzinapa). Como encontramos que en una forma si hay un miedo justificado, no pueden decir que son terroristas, insurgencia también es (un término) peligroso. Si son grupos muy violentos. El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene que enfrentar esas realidades difíciles”.
“En donde está México, el estado está buscando la solución y ojalá que pueda encontrar algo porque en el futuro México se puede ver como Colombia que este problema sigue y sigue”, concluyó Grillo.
