Noticias de Yucatán
Voluntarios de la Cruz Roja celebraron ayer, en las oficinas de esa institución en el centro de la ciudad, el Día Mundial del Voluntariado.
A esos actos se sumaron muchachos voluntarios de la Fundación Grupo Modelo, la cual de nuevo se acercó a esa institución para colaborar con ella en esas actividades del día enfocadas a recordar a la sociedad la importancia del trabajo desinteresado de ciudadanos comunes interesados en los demás y en mejorar a su comunidad.
—En 2008 se hizo un análisis para cuantificar el valor, en términos económicos, del trabajo que realizan los voluntarios del país repartidos en agrupaciones de todo tipo —dijo Ricardo Patiño Ugalde, coordinador estatal del Voluntariado de la Cruz Roja—. Se concluyó que el monto de esa aportación equivalió a lo que erogaba Pemex en salarios para todos sus ejecutivos y trabajadores.
—También se calculó que esa labor voluntaria equivaldría al 0.24% del producto interno bruto del país, lo cual es mucho —añadió.
Las actividades de ayer giraron en torno al tema Comunidad Vida Saludable, todas se realizaron en esas instalaciones ubicadas en la calle 68 entre 65 y 67. Primero hubo una plática en la que se abordó qué se entiende vida saludable, la historia de la Cruz Roja y la importancia del trabajo voluntario.
Después hubo ejercicios de activación física en el estacionamiento del lugar y luego todos los socorristas formaron con sus cuerpos una gran cruz y se tomaron una foto de recuerdo.
—Vida saludable es prevenir enfermedades que no son transmisibles como la diabetes, los padecimientos del corazón o la obesidad —explicó Patiño Ugalde—. Esos problemas de salud se evitan con actividad física, buena alimentación y evitando el tabaquismo, el abuso del alcohol y sedentarismo.
—Lamentablemente la vida moderna nos induce a la inactividad física, somos propensos a pasar el tiempo en la computadora y el teléfono celular, en internet y pasar mucho tiempo en reposo. Hay que combatir esto.
Parte de los que participaron en los actos de ayer son unos jóvenes que actualmente toman el curso anual que imparte esa institución para los interesados en ser paramédicos (Técnicos en Urgencias Médicas).
Los matriculados en ese adiestramiento reciben enseñanza sobre primeros auxilios médicos avanzados, atención de traumatismos y cómo actuar en casos de rescate vertical, incendios, extracción de heridos en vehículos accidentados, seguridad acuática y otros temas más.
—Este curso está abierto al público, y parte de los que obtienen el certificado respectivo se unen al trabajo de la Cruz Roja o bien sirven de voluntarios en otros sectores o son contratados por instancias privadas o públicas que requieren empleados con esa formación —señaló Alejandro Ortiz López, director de la Escuela Estatal de Técnicos en Urgencias Médicas.
—La inscripción al curso cuesta $1,500 y las mensualidades son de $850 al mes.— Megamedia
Este adiestramiento es profesional, se imparte cada sábado de 8 de la mañana a 5 de la tarde —agregó el entrevistado, quien es ingeniero en electrónica y desde los 14 años de edad se unió a esa institución.
—Ingresé a la Cruz Roja a raíz del paso del huracán “Gilberto” —manifestó—. En ese tiempo las autoridades pidieron a la población aportar vehículos para llevar víveres al interior del Estado. Mi padre se ofreció ayudar, vino a este edificio con su camioneta y observó que había jovencitos con el traje de socorristas de la Cruz Roja haciendo distintas tareas. Entonces él me sugirió hacer lo mismo.
Actualmente los socorristas y ambulancias de la Cruz Roja redujeron su participación en acciones de auxilio a la población porque la Secretaría de Seguridad Pública extendió su radio de acción en Mérida gracias a que tiene mayor cantidad de personal y vehículos de emergencia para esas tareas.
—Hasta noviembre pasado habíamos realizado 2,800 servicios en Mérida —dijo Gabriel Sonda Luna, coordinador de socorristas de la delegación estatal de la Cruz Roja—. Los meses con mayor actividad fueron agosto, con 390 servicios, y septiembre, con 350. En contraparte, marzo fue bajo, hubo 188.
—Los problemas más frecuentes en los que intervenimos son accidentes de tránsito y atención a personas con enfermedades, entre ellas diabéticos. Contra lo que se piensa, nos llama gente de todos los niveles sociales.
La delegación estatal de la Cruz Roja tiene unos 100 socorristas y 29 ambulancias. De estas últimas seis están en Mérida y el resto en el interior del Estado.
Esos voluntarios no pueden evitar toparse con tragedias que les duele y conmueve, es parte de su labor.
—En los 18 años que llevo aquí he visto cosas que impactan —expresó Sonda Luna—. Entre ellas está el de una niña ahogada en la colonia Mulsay y niños víctimas de accidentes de tránsito, son situaciones que no se olvidan.
Voluntarios de la Cruz Roja celebraron ayer, en las oficinas de esa institución en el centro de la ciudad, el Día Mundial del Voluntariado.
A esos actos se sumaron muchachos voluntarios de la Fundación Grupo Modelo, la cual de nuevo se acercó a esa institución para colaborar con ella en esas actividades del día enfocadas a recordar a la sociedad la importancia del trabajo desinteresado de ciudadanos comunes interesados en los demás y en mejorar a su comunidad.
—En 2008 se hizo un análisis para cuantificar el valor, en términos económicos, del trabajo que realizan los voluntarios del país repartidos en agrupaciones de todo tipo —dijo Ricardo Patiño Ugalde, coordinador estatal del Voluntariado de la Cruz Roja—. Se concluyó que el monto de esa aportación equivalió a lo que erogaba Pemex en salarios para todos sus ejecutivos y trabajadores.
—También se calculó que esa labor voluntaria equivaldría al 0.24% del producto interno bruto del país, lo cual es mucho —añadió.
Las actividades de ayer giraron en torno al tema Comunidad Vida Saludable, todas se realizaron en esas instalaciones ubicadas en la calle 68 entre 65 y 67. Primero hubo una plática en la que se abordó qué se entiende vida saludable, la historia de la Cruz Roja y la importancia del trabajo voluntario.
Después hubo ejercicios de activación física en el estacionamiento del lugar y luego todos los socorristas formaron con sus cuerpos una gran cruz y se tomaron una foto de recuerdo.
—Vida saludable es prevenir enfermedades que no son transmisibles como la diabetes, los padecimientos del corazón o la obesidad —explicó Patiño Ugalde—. Esos problemas de salud se evitan con actividad física, buena alimentación y evitando el tabaquismo, el abuso del alcohol y sedentarismo.
—Lamentablemente la vida moderna nos induce a la inactividad física, somos propensos a pasar el tiempo en la computadora y el teléfono celular, en internet y pasar mucho tiempo en reposo. Hay que combatir esto.
Parte de los que participaron en los actos de ayer son unos jóvenes que actualmente toman el curso anual que imparte esa institución para los interesados en ser paramédicos (Técnicos en Urgencias Médicas).
Los matriculados en ese adiestramiento reciben enseñanza sobre primeros auxilios médicos avanzados, atención de traumatismos y cómo actuar en casos de rescate vertical, incendios, extracción de heridos en vehículos accidentados, seguridad acuática y otros temas más.
—Este curso está abierto al público, y parte de los que obtienen el certificado respectivo se unen al trabajo de la Cruz Roja o bien sirven de voluntarios en otros sectores o son contratados por instancias privadas o públicas que requieren empleados con esa formación —señaló Alejandro Ortiz López, director de la Escuela Estatal de Técnicos en Urgencias Médicas.
—La inscripción al curso cuesta $1,500 y las mensualidades son de $850 al mes.— Megamedia
Este adiestramiento es profesional, se imparte cada sábado de 8 de la mañana a 5 de la tarde —agregó el entrevistado, quien es ingeniero en electrónica y desde los 14 años de edad se unió a esa institución.
—Ingresé a la Cruz Roja a raíz del paso del huracán “Gilberto” —manifestó—. En ese tiempo las autoridades pidieron a la población aportar vehículos para llevar víveres al interior del Estado. Mi padre se ofreció ayudar, vino a este edificio con su camioneta y observó que había jovencitos con el traje de socorristas de la Cruz Roja haciendo distintas tareas. Entonces él me sugirió hacer lo mismo.
Actualmente los socorristas y ambulancias de la Cruz Roja redujeron su participación en acciones de auxilio a la población porque la Secretaría de Seguridad Pública extendió su radio de acción en Mérida gracias a que tiene mayor cantidad de personal y vehículos de emergencia para esas tareas.
—Hasta noviembre pasado habíamos realizado 2,800 servicios en Mérida —dijo Gabriel Sonda Luna, coordinador de socorristas de la delegación estatal de la Cruz Roja—. Los meses con mayor actividad fueron agosto, con 390 servicios, y septiembre, con 350. En contraparte, marzo fue bajo, hubo 188.
—Los problemas más frecuentes en los que intervenimos son accidentes de tránsito y atención a personas con enfermedades, entre ellas diabéticos. Contra lo que se piensa, nos llama gente de todos los niveles sociales.
La delegación estatal de la Cruz Roja tiene unos 100 socorristas y 29 ambulancias. De estas últimas seis están en Mérida y el resto en el interior del Estado.
Esos voluntarios no pueden evitar toparse con tragedias que les duele y conmueve, es parte de su labor.
—En los 18 años que llevo aquí he visto cosas que impactan —expresó Sonda Luna—. Entre ellas está el de una niña ahogada en la colonia Mulsay y niños víctimas de accidentes de tránsito, son situaciones que no se olvidan.
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