Un aparatoso accidente ocurrido el pasado domingo 7 de febrero en el tramo Escárcega-Palenque, donde una camioneta Suburban volcó, cobró la vida del seminarista franciscano Reyes Gaudencio May Pech, de 27 años, y dejó a 11 religiosos heridos.
El cadáver del fraile fue trasladado de Emiliano Zapata, Tabasco, a Tizimín, Yucatán, su lugar de origen.
El otro fraile yucateco herido, Andrés Hernández, continúa hospitalizado en Emiliano Zapata.
En Tizimín, el fallecimiento del joven seminarista conmocionó a la comunidad católica. Fray Reyes Gaudencio era un seminarista que prestaba servicios en Chiapas.
Aunque un medio de comunicación de ese estado publicó que el joven y sus compañeros se dirigían a ver al Papa Francisco cuando se accidentaron, el presbítero Luis Góngora Góngora desmintió esa versión.
En entrevista con el Diario, el párroco de la iglesia Santos Reyes dijo que Fray Reyes Gaudencio y sus compañeros se retiraban de la fiesta de la provincia de San Felipe de Jesús que fue en Izamal el 5 de febrero.
“Vinieron a una reunión en Izamal, ahí fue el encuentro de la provincia de San Felipe de Jesús el pasado jueves 5 de febrero; participaron seminaristas de Chiapas (entre ellos Fray Reyes Gaudencio), Izamal, Chetumal y Peto, todos se reunieron en ese lugar.
“Cuando el domingo salieron para regresar a donde viven en Chiapas, en el camino el vehículo volcó y él fue afectado, murió de un infarto. Hubo varios heridos, es lo que su provincial dijo ayer (por el martes) públicamente”, informó el párroco.
El padre Luis Góngora recalcó que los jóvenes no se quitaban de Tizimín para ir a reunirse con el Papa, sino que salían del encuentro que se efectuó en Izamal.
Amira Canché Uh, coordinadora de catequesis de la parroquia Santos Reyes y quien tuvo la oportunidad de convivir con el ahora occiso, comentó que Reyes, como cariñosamente lo conocían, desde los 17 años estuvo en la catequesis de esta ciudad dando clases a los jóvenes.
“De igual forma estuvo en la dirección de la catequesis, apoyando siempre a todos los jóvenes que lo necesitaban.
“A sus 23 años decidió irse al seminario; era muy amable con todos, amigable, ayudaba en todo lo que se necesitaba, prácticamente vivía en la iglesia pues siempre que salía de la escuela venía al exconvento y aquí estaba toda la tarde hasta que terminaba su apostolado”.
El párroco de la iglesia Santos Reyes dijo que anteayer martes por la mañana recibieron el cuerpo y a las ocho de la mañana él y el vicario, Luis Miguel Polanco Chan, concelebraron una misa, con otros presbíteros y un diácono que asistieron.
Ayer al mediodía se reunieron los franciscanos, las religiosas clarisas y franciscanas, seminaristas y familiares para celebrar la última misa de cuerpo presente.
Luego, el cuerpo del joven fraile fue sepultado en el cementerio Jardines de la Paz de esta ciudad.
Seis religiosos continúan hospitalizados y el conductor de la camioneta está bajo vigilancia policíaca. Adrián Gutiérrez Montalvo, José Concepción Lorenzo Mosqueda y Gildardo Antonio González Díaz serán operados.
