Una señal cerca de la glorieta ante el Centro de Convenciones, que al parecer ya fue rebasada por el elevado tránsito vehicular
Luego de varios años de que fue construida para hacer más sencillo el tránsito vehicular en el norte de la ciudad, la glorieta ubicada frente al Centro de Convenciones Siglo XXI ya parece insuficiente para regular la elevada afluencia de automóviles.
A diario, casi a cualquier hora, se observan en esa área largas filas de automóviles y autobuses que se dirigen a cualquiera de los cuatro puntos a los que la glorieta distribuye el tráfico.
El problema es más notorio muy temprano y en las tardes, como a las 2.
Los centros comerciales y expendios varios de la zona también contribuyen al caos vial, en especial los fines de semana y en época navideña. Esos rumbos se han convertido en áreas densamente pobladas, lo cual pone un elemento extra para la difícil situación del lugar.
En un recorrido, personas que viven cerca de la glorieta coinciden en que ya es necesario un nuevo esquema que distribuya de manera eficaz el tránsito de vehículos.
En dicha glorieta confluye la calle 60 Norte que luego se convierte en la carretera Mérida-Progreso. De Poniente a Oriente se extiende la 69 de la Unidad Habitacional Revolución o Cordemex que pasando la glorieta se convierte en la Avenida Salvador Alvarado, que lleva a Xcumpich y a Francisco de Montejo.
Durante muchos años, esa confluencia no contó con semáforo ni glorieta.La preferencia de paso la tenían los vehículos que transitaban sobre la vía a Progreso.Según cuentan los vecinos, casi cada temporada veraniega había varios accidentes, varios de ellos con víctimas fatales.Al pasar de los años, con la construcción de la Gran Plaza, el Centro de Convenciones, el supermercado Carrefour, ahora Chedraui Norte, y Liverpool, entre otros establecimientos, dicho crucero fue tornándose cada vez más conflictivo.Durante el gobierno de Patricio Patrón Laviada, cuando Javier Medina Torre era titular de la entonces Secretaría de Protección y Vialidad, se construyó la glorieta que se observa en esa zona hoy en día, lo cual vino a hacer más ágil el tránsito.Sin embargo, el crecimiento comercial y habitacional de ese rumbo no se ha detenido, y aunado al aumento del parque vehicular, la situación en la confluencia se ha vuelto a complicar.Casinos, restaurantes, distribuidoras del automóviles, escuelas, y múltiples comercios instalados en la calle 50 de Cordemex, paralela a la 60 Norte, atraen a más personas y por lo consiguiente, a más autos.La glorieta en cuestión se ha vuelto paso de cientos de autos, ya que esa confluencia comunica con los fraccionamientos Francisco de Montejo, Las Américas, así como con varias escuelas y universidades.El crecimiento de casa habitación por el rumbo también contribuye, además de que muchas de estas viviendas son de personas con un buen poder adquisitivo que tienen de dos a tres vehículos por familia, incluso más.Todo lo anterior ha convertido a esa glorieta en un crucero conflictivo, en el que las largas filas de autos, los “claxonazos” y el caos vial están a la orden del día.Algunos de los afectados son vecinos de Cordemex, que ven las filas de autos formarse frente a sus casas, en las estrechas calles de esa colonia. Quienes poseen un vehículo, tienen que esperar a que alguien les ceda el paso para salir de sus cocheras.De acuerdo con vecinos y transeúntes que pasan por la zona, ya es necesario rediseñar la vialidad de la zona.-Necesitamos un puente o al menos semáforos -señala un habitante del rumbo.Los vecinos esperan que en esta temporada navideña el tráfico sea menos conflictivo, ya que el árbol que la Coca-Cola ponía en el estacionamiento de Chedraui Norte fue cambiado a Plaza Sendero.-
El cierre de calles en el Centro Histórico debido al evento de los candidatos del Partido Acción Nacional en la Plaza Grande ocasionó serios problemas de vialidad.
