El Isstey, un entuerto

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Los responsables de la crisis tienen nombre y apellido

En la crisis del Isstey “no se puede soslayar la responsabilidad del gobernador Rolando Zapata Bello, ni del actual director del instituto, Ulises Carrillo Cabrera; de su ex director Nerio Torres Arcila, de la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y varios de sus funcionarios”, afirma Guillermo Vela Román, uno de los coordinadores del Frente Cívico Familiar (FCF).

“Ellos son los que deben de aclarar este entuerto ante la sociedad”, dice.

Vela Román y otros integrantes de esa agrupación, que han seguido de cerca el tema del Isstey, junto con varias agrupaciones cívicas, comentan la entrevista del Diario a Carrillo Cabrera, publicada en días pasados, donde el funcionario sostiene que la deuda del gobierno con el instituto no es su principal problema, sino el descontrol financiero y administrativo del organismo.

En la entrevista, Carrillo Cabrera reconoce también que el gobierno anterior dejó de pagar al Isstey más de $2,125 millones, por concepto de cuotas y otras aportaciones, y que el destino de ese dinero no se puede conocer porque pasó a la partida de gastos de libre disposición.

“No se vale decir esto -responden los directivos del FCF-, claro que puede saber. Tampoco se deben aceptar las declaraciones del director del Isstey sobre el manejo discrecional y licencioso de los recursos del instituto en el gobierno anterior, ya que él ordenó una investigación para conocer a los responsables de ese descontrol”.

Al respecto, Patricia McCarthy Caballero, también integrante del equipo coordinador del FCF, afirma que las declaraciones de Carrillo Cabrera en el sentido de que la deuda del gobierno no es lo más grave para el instituto, sino el descontrol en sus cuentas, “es un reconocimiento claro de su parte de que cuando llegó al puesto, en enero de 2013, encontró las finanzas y la estructura del Isstey hechas un desastre”.

Sin embargo, añade la señora McCarthy, Carrillo Cabrera no aclara en la entrevista las causas de ese mal manejo administrativo.

“Si vio algo malo en el proceso de entrega-recepción debió de ordenar una investigación, incluso la ley lo obliga a hacerlo, pero no lo hizo”.

“El desorden en el Isstey es tan grande -señala por su parte Alberto Arjona Ordaz, otro directivo del FCF- que en la reunión que sostuvimos integrantes de varias agrupaciones cívicas con Ulises en abril, éste nos puso como ejemplo de ese desorden el Cendi de Oxkutzcab, construido para 200 niños, pero usado sólo por ocho”.

“Nos dijo, con mucho orgullo, que él mandó cerrar ese Cendi por incosteable”, recuerda Arjona Ordaz.

“Entonces la pregunta es: ¿quién tomó la decisión de invertir los escasos recursos del Isstey en una obra de este tipo? ¿Nerio Torres? No lo sabemos, pero si es así, debe decirse…”

Por esto es necesario la investigación, insiste Patricia McCarthy. “Eso permitirá al ciudadano, en el futuro, determinar si una persona es apta para ocupar un cargo público, porque hay quienes pasan por las instituciones, la dejan en una situación terrible, y no pasa nada; y las irregularidades ni siquiera salen a la luz pública, y no obstante eso, al poco tiempo, se vuelven a postular para otros cargos, derrochan dinero en una campaña plagada de mentiras y el ciudadano sigue sin tener elementos de juicio para decidir si debe votar por él o no”.

McCarthy Caballero también refuta las declaraciones de Carrillo Cabrera cuando dice que el gobierno anterior dejó de pagar sus compromisos con el Isstey por falta de liquidez, y que ese dinero que no se pagó se gastó en rubros que no se pueden conocer, porque fueron a la partida de gastos de libre disposición.

Pero esto es mentira, dice la dirigente del FCF. “Sí se pueden conocer, porque cuando alguna dependencia necesita dinero, pide una ampliación presupuestal y, como requisito, presenta un documento con el monto, el destino del gasto y la justificación, aunque sea falsa”.

“Pero ahora Carrillo dice que el dinero que se debió de pagar al Isstey se mandó a una buchaca virtual, la partida de gastos de libre disposición, donde no es posible identificar el origen de los recursos ni su destino final y, por lo tanto, tampoco nadie puede ser sancionado”.

No se vale decir eso cuando es dinero público, agrega el profesor Vela Román. “Lo que Carrillo Cabrera nos está diciendo es que pueden desviar recursos del Isstey o de otra entidad, mandarlos a la partida de libre disposición y gastarlos en lo que se les dé su regalada gana”.

Según Vela Román, otra declaración increíble de Ulises Carrillo es la que recuerda que el Isstey tiene un gasto anual de $1,900 millones e ingresos de $700 millones. “¿Qué tipo de administración es ésta, que no sólo es deficitaria, sino además permite que se lleven el dinero de las cuotas?”, pregunta el dirigente cívico.

Nosotros en el FCF, agrega, advertimos el despilfarro en el gobierno de Ivonne Ortega desde 2009, “principalmente en comunicación social y en la oficina de la gobernadora, a cargo, por cierto, de Ulises Carrillo. Desde entonces las cosas ya pintaban mal. Ahora sabemos cómo terminaron”. Continuará.- HERNÁN CASARES CÁMARA

Gobierno | Baja calidad de los funcionarios

Uno de los coordinadores del Frente Cívico Familiar, Guillermo Vela Román, advierte sobre la impunidad del gobierno anterior.

¿Y los responsables?

El desvío de recursos en el Isstey y en otras dependencias del gobierno anterior, dice, es muy evidente, pero todos se preguntan, ¿dónde están los funcionarios responsables de esas anomalías?, ¿dónde está el Congreso, que es la máxima autoridad del Estado, encargado de vigilar la aplicación de los recursos públicos, incluyendo los del Isstey? No ha movido un solo dedo.

Poco respeto

Según Vela Román, todo esto del Isstey y de los desvíos de Ivonne Ortega “son un enorme aviso que nos permite ver la baja calidad de los funcionarios públicos y el poco respeto que nos merecen”.

Promesa

En este sentido, “Rolando Zapata está faltando a su famosa frase de combatiremos ferozmente la corrupción, pronunciada en sus mensaje de toma de posesión”.

Hueco

“Nuevamente vemos, por desgracia, que no hay ningún funcionario sancionado del antiguo gobierno, pese a tremendo hueco económico que dejó”, apunta el coordinador del Frente Cívico Familiar.

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Faltó manejo técnico en el Isstey

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Ese es otro de sus "dramas", dice Ulises Carrillo

“El reto, el drama del Isstey” es que sus afiliados pertenecen a dos grupos diferentes de trabajadores, los maestros y los burócratas, afirma su director, Ulises Carrillo, como anticipamos en la primera página de esta sección.

El grupo de los burócratas, añade, que suman casi la mitad de los afiliados -la otra mitad son los maestros-, gana en promedio$9,000 al mes y no le importa que el techo de la jubilación sea de ocho salarios mínimos, como marca la ley actual del Isstey, porque de todos modos no lo alcanzarán.

A los burócratas este tope no les importa, porque al tener una pensión mínima, lo que les interesa es jubilarse lo más rápido posible, dice el funcionario.

En el IMSS sucede al contrario, añade. “Aunque su población de afiliados es muy grande, ésta es más uniforme. Si graficas las características de sus afiliados, aparece una curva normal, pero si graficas las del Isstey surgen dos curvas, la de maestros y la de burócratas, y esto hace más difíciles las cosas. Una solución en medio no dejará contento a nadie y sería, incluso, una solución inadecuada”, señala.

“¿Qué hacer? Acudir a los valores paramétricos, los que desarrollan modelos y pueden medir la tasa de supervivencia, que estima la esperanza de vida adicional de las personas de 60 años y más.

Ahora bien, añade Carrillo Cabrera, cualquier reforma al Isstey implica muchas complejidades, no sólo actuariales o demográficas. “Hay que entender que el dinero del Instituto no es un dinero público, tampoco es privado, es de los trabajadores. Entonces no puede haber una reforma sin preguntarles a ellos, que son los accionistas. Y este es el otro drama del Isstey: que su manejo es bien técnico y no ha habido un manejo técnico recientemente, y hasta allí lo voy a dejar”.

¿Qué reforma veremos en el Isstey 2015?

En el mundo hay dos modelos de pensiones, el que llamamos en México de solidaridad intergeneracional, donde los trabajadores de hoy pagan las pensiones de los de ayer. Este es el modelo de la postguerra, el que tiene el IMSS y el que tenía el Issste, antes de su reforma, y también el que rige en el Isstey.

A este modelo se le llama también de beneficio definido, porque la ley señala cuáles son tus derechos, sin importar el monto de tus aportaciones.

El otro modelo es el de cuentas individuales, o de afores. Si tú me hubieses preguntado hace cinco años qué hay que hacer con el Isstey, te hubiera contestado: pasar del sistema de solidaridad intergeneracional al de cuentas individuales.

¿Pero qué crees?, resulta que este modelo ha empezado a tener serios problemas de liquidez, no está funcionando como se pensaba y se enfrenta a problemas que no estaban previstos, como ocurre en el modelo chileno, que copiamos en México para cambiar la ley del Issste.

Entonces, ¿cuál será el modelo para el Isstey?

Yo diría y aquí si te lo digo como experto profesional en el tema -soy maestro en Ciencias en Política Social Comparada y maestro en Letras, en Política Social, ambas por la Universidad de Oxford, allí están mis títulos -que la reforma al Isstey muy probablemente sería una mezcla de esos dos modelos, incorporando las ventajas de cada uno.

En el caso del sistema de cuentas individuales, el que cada trabajador tiene separados claramente sus recursos, con lo que nos podríamos ahorrar el problema que ahora tenemos con el Isstey.

La principal desventaja de este sistema es que la gente se jubila con la pensión mínima.

Entre las ventajas del modelo de beneficio definido figura que los trabajadores se jubilan con más que la pensión mínima. Pero, de cualquier modo, lo que sí está claro es que la la reforma del Isstey de 2015 no será una iniciativa aislada.

¿Con quién se va a discutir?

Primero y exclusivamente, con los trabajadores.

¿La reforma cambiará los requisitos para jubilarse?

Claro, por supuesto.

¿Cuáles serán?

Vamos a verlo después y no es que me esté haciendo al menso, yo no soy político, he contestado muy franca y responsablemente a todo…

Insisto, ¿se contempla elevar las aportaciones?

Eso ya está en la ley, el incremento del uno por ciento en las cuotas del gobierno, que son casi cien millones de pesos.

La pregunta concreta es: ¿los trabajadores tendrán que aumentar su edad de retiro y sus aportaciones?

Vamos a ver. Debemos dar tratos diferenciados. No le veo el caso modificar la ley del Isstey para afectar a las personas que les faltan dos años para jubilarse.–HERNAN CASARES CAMARA

De un vistazo

Ex directores

Antes de Ulises Carrillo, al frente del Isstey estuvieron, en el periodo de Ivonne Ortega, cuando se desató la crisis de ese organismo, las siguientes personas: de agosto de 2007 a julio de 2009, Víctor Manuel Sánchez Álvarez; de julio de 2009 a diciembre de 2011, Nerio Torres Arcila, y de esa fecha a diciembre de 2013, Zázil Moguel Manzur.

Supervivencia

Para diseñar el nueno modelo de pensiones hay que tomar la tasa de supervivencia, que es diferente a la tasa de esperanza de vida, dice el director del Isstey. Esta mide este parámetro entre toda la población, desde quien se muere al nacer hasta el que lo hace a los 85 años. Sin embargo, añade, esta tasa no sirve para diseñar un sistema de pensiones, porque es mucho menor que la de supervivencia, que, por cierto, aún no se conoce cuál es en Yucatán.

La reforma al Isstey, en 2015

Será un proceso difícil y complejo, dice su director

Podrían aumentar las cuotas y la edad de retiro de los trabajadores

El Isstey iniciará una verdadera reforma a su sistema de pensiones en 2015, lo que podría implicar cambios en los requisitos de jubilación y probablemente aumentos en las cuotas de los trabajadores, anuncia el director del Instituto, Ulises Carrillo.

En nueva entrega de la entrevista que concedió al Diario en días pasados, el funcionario reconoce que esta tarea es compleja y difícil, porque es necesario conciliar los intereses de los dos grandes grupos de derechohabientes, los maestros y los burócratas, además de elegir entre los dos modelos de pensiones que rigen hasta ahora en todo el mundo: el de beneficios definidos, que opera actualmente en el Isstey, y el de cuentas individuales, como el de las afores, aunque, y allí está el problema, dice Carrillo Cabrera, “ambos tienen deficiencias”.

El año 2015, explica el funcionario, será no sólo el inicio de la reforma al Isstey, sino la culminación del plan estratégico que él puso en marcha al asumir la dirección del organismo y que consta de tres etapas: 2013, estabilización; 2014, modernización (que incluye los cambios a la Ley del Isstey aprobadas por el Congreso en julio); y 2015, reforma, “que es donde viene el gran drama”.

“El reto, el drama de Isstey”, precisa, “es que no atendemos a una población uniforme, sino a dos grandes grupos, el de los maestros, que representan a la mitad de los derechohabientes y que podría estar dispuesto a cotizar más años, si el monto de su jubilación es mayor de los 8 salarios mínimos, que es el tope que fija la ley; y el grupo de los burócratas, que piensa de otro modo.

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En el caso del Isstey “nada podía hacer”

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Traté de manejar el problema, dice Ulises Carrillo

El director del Isstey, Ulises Carrillo Cabrera, dice que en el gobierno anterior él no podía hacer nada para evitar el despilfarro y los gastos discrecionales que hacía la administración de Ivonne Ortega Pacheco en perjuicio de la salud financiera de ese organismo estatal.

En nueva entrega de una entrevista que concedió al Diario en su despacho, el funcionario insiste en que todos los gastos excesivos en el gobierno anterior “se hicieron dentro del marco legal” y subraya: “yo nada podía hacer porque, primero, no era director del Isstey; y segundo, porque era difícil conocer a detalle la operación de ese organismo, desde los puestos que tenía”.

“Yo cuando llegué encontré un problema y lo que hice fue tratar de manejarlo”, indica.

Recortan gastos y personal en el Isstey

Despiden a 350 empleados en los últimos meses

La iniciativa que el gobierno del Estado presentó al Congreso para reformar la ley del Isstey, y que éste aprobó en julio, es precisamente para erradicar los gastos excesivos y discrecionales de ese Instituto, dice su director, Ulises Carrillo Cabrera.

Añade que esta reforma, que propone unnuevo esquema de aplicación de los recursos, implica la reducción de los gastos de administración y de personal.

De acuerdo con el funcionario, en enero de 2013, cuando asumió la dirección del Isstey, éste tenía 1,350 empleados. Ahora hay 1,005 y la cifra seguirá bajando con los próximos recortes.

La nueva estrategia financiera del Isstey prevé la creación de tres bolsas o reservas específicas: jubilados y pensionados, enfermedades y maternidad y otra para los gastos de los Cendis, el hotel, las tiendas y el Centro de Jubilados, dice Carrillo Cabrera.

“Antes solo había una bolsa general, a la que iban todos los ingresos del Isstey. Ahora, con la reforma, quedan prohibidas las transferencias entre bolsas o reservas, de modo que los recursos que entran al Instituto no se pueden usar discrecionalmente, pues el dinero va directamente a bolsas etiquetadas.

Por ejemplo, agrega el funcionario, en el caso de la bolsa de pensiones, ésta recibirá por lo menos la mitad de las aportaciones anuales, que en el caso de 2014, ascienden a $708 millones.

“Ya no sucederá lo de antes que daba lo mismo usar los recursos para pagar pensiones que para la posada del Isstey”.

¿Qué pasará con los gastos administrativos?

Todos los gastos relacionados con una prestación se cubrirán con los activos o reservas de esa prestación. Vamos a ponerlo así: el gasto administrativo del jefe del Departamento de Pensiones se cargará a pensiones. Los sueldos de los empleados de los Cendis, se cargarán a la bolsa de Cendis, pero el sueldo del director, los gastos de prensa, los de las oficinas centrales, etcétera, se cargarán a una partida llamada gasto administrativo general no etiquetado, es decir, que no está relacionado directamente con una prestación en particular. Según la reforma a la ley, estos gastos no deberán exceder el límite equivalente al 7.5% de los ingresos estimados por aportaciones ordinarias para el ejercicio respectivo.

Doble candado

Carrillo Cabrera estima que este porcentaje sería de $28.8 millones al año, que representa el cuatro por ciento de todas las aportaciones anuales.

Se trata, dice, “de un doble candado: no le puedes cargar a una bolsa los gastos de otra bolsa y, por otro lado, amarras las manos al director al decirle: los gastos no relacionados con las prestaciones no pueden ser más de $28.8 millones al año”

Esto es importante, señala Carrillo, porque de los contrario puede ocurrir que el director le cargue los gastos administrativos del hotel, por ejemplo, a las pensiones, que es lo que ocurría hasta hace poco.

¿Y qué se hace ahora con el sueldo y los gastos del director del Isstey, que no están relacionados directamente con una prestación?, se pregunta Carrillo Cabrera. ¿A quién se lo cargas?

Antes de la reforma, se responde, se lo cargabas a la bolsa general. ¿Y sabes cuál era el límite del gasto del director del Isstey? Las reservas totales. Ahora el límite es $28.8 millones para todos los gastos genéricos.

¿Y antes de cuánto era?

El 26% de los ingresos, alrededor de $350 millones al año.

¿Cómo bajará esa cifra?

Podemos reducirla a la mitad, a $170 millones, incluyendo los gastos administrativos relacionados con cada una de las prestaciones.

¿Qué hará con el exceso de personal?

Cuando me nombraron director del Isstey había 1,350 empleados, la cifra más alta en la historia del Instituto y desde entonces no hemos hecho otra cosa que bajar la plantilla. Al mes de julio tenemos 1,005 empleados y en un año ahorramos $1,355,054 en el gasto de la nómina, de marzo de 2013 a marzo de 2014.

Sin embargo, un análisis de Coparmex asegura que en su primer año al frente del Isstey bajó los gastos de administración, pero no los de personal, incluso los subió respecto a 2012. Cómo lo explica?

La respuesta es obvia: despedir gente cuesta, tienes que dar liquidaciones, etcétera. Incluso, este año es posible que los gastos personales vuelvan a crecer por las compactaciones que haremos en el último trimestre.

¿Continuarán lo recortes, a cuánta gente afectarán?

No te lo puedo contestar responsablemente, por ahora.Continuará.-H.C.C.

Entrada de texto para el apoyo.

“Antes de mí había otros”

Justifica Ulises Carrillo su papel en polémico caso

El actual director del Isstey, Ulises Carrillo Cabrera, jefe de Gabinete y secretario de Planeación en el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco, que dejó una deuda de $2,125 millones a ese Instituto, dice que desde esas posiciones nada podía hacer contra el despilfarro y los gastos discrecionales en ese organismo, que ahora él mismo ha sacado a la luz pública

En una entrega más de la larga entrevista que concedió al Diario hace algunos días, Carrillo Cabrera, responsable del Isstey desde enero de 2013, explica que esos gastos excesivos “se hicieron dentro del marco legal” y aclara: yo nada podía hacer porque, primero, no era director del Isstey; y segundo, porque era difícil conocer a detalle la operación de ese organismo, desde los puestos que tenía en el gobierno anterior.

“Yo cuando llegué encontré un problema que lo que hice fue tratar de manejarlo. Antes de mí estaban otras personas”, dice.

En anteriores entregas de la entrevista, publicadas en días pasados, el funcionario denuncia que el Isstey, en los últimos años, tenía gastos anuales de $1,900 millones, aproximadamente, e ingresos de $700 millones y que el déficit resultante se cubría con el dinero de las reservas técnicas del organismo.

Esta discrecionalidad en el gasto y la falta de leyes para impedirlo, permitió excesos en elmanejo del hotel, las tiendas y los Cendis y el aumento desproporcionado de la burocracia -1,300 empleados al final del gobierno de Ortega Pacheco- que convirtieron al Isstey en la tercera dependencia con mayor número de trabajadores y lo colocaron ante el inminente riesgo de quedarse sin liquidez.

¿Quién controlaba esos gastos en el Isstey, que crecieron terriblemente en la administración anterior?

Crecieron, pero dentro del marco legal y ahora toca a los ciudadanos, cuando sea el momento de emitir un juicio sobre el gobierno, decir si eso estuvo bien o no.

A usted lo nombran, en agosto de 2011, secretario de Planeación y hace el presupuesto de 2012. ¿Cuanto le asignó al Isstey?

Nada, el Instituto genera su propio presupuesto.

¿Y usted lo vio y no dijo nada?

Si, porque el presupuesto del Isstey lo aprueba su Consejo Directivo.

Allí estaba la gobernadora de entonces. Como su secretario de Planeación, le pudo haber dicho: es mucho dinero para el isstey y no tiene con qué…

Pero el presupuesto de 2012 no era diferente al de 1981 o al de 2004. La logica del Isstey siempre ha sido la misma.

Usted ahora dice que quiere cambiar el Isstey, pero ¿por qué no lo hizo en su momento, si podía influir, como secretario de Planeación y miembro de su Consejo Directivo? Pudo haber dicho: está mal darle $1,900 millones por estas razones y dejar constancia en el acta

Estás llevando la entrevista a la posición personal, a mi posición profesional…

Es que hoy usted plantea la urgencia de hacer una reforma al Isstey, pero antes no hizo nada, pudiéndole hacer…

Te voy a platicar qué hizo Ulises Carrillo cuando lo nombraron secretario de Planeación y anótalo: de inmediato se sentó con Jorge Caamal, del Consejo Coordinador Empresarial y ¿qué hizo?: el Libro Blanco de la deuda…

Pero ese es otro tema…

No, eso es importante, ¡claro que tiene que ver!, porque es mi récord de desempeño profesional. Además del libro de la deuda, puse en internet las licitaciones del crédito del BID, y eso me lo reconocieron a nivel nacional. También reestructuré la deuda del gobierno, le bajé la tasa de interés y liberamos participaciones. ¡Si hechos son amores!…No escondí la información de la deuda y del BID y reestructuré los créditos. ¡Perdoname, en su momento eso fue importante!. Acuerdate que antes se le negaron a Caamal los contratos d ela deuda. Cuando yo llegué y los pidió, se los di. Ese es mi récord profesional y es importante porque una cosa es ser secretario de Planeación un año en una situación complicada y otra cosa es ser director del Isstey con unm nivel de profundidad y detalle que te dan una y otra posición. Y tu me dices, ¿por qué ahora que eres director del Isstey promueves los cambios y eso no lo hiciste antes? Y respondo, ¡porque antes no era director del Isstey!…

Pero sí miembro de su Consejo Directivo

Si, pero el secretario de Planeación es miembro de todos los consejos directivos. ¿Sabes cuál es tu capacidad de revisar todo a profundo detalle?

Empero, la oposición lo acusa de ser responsable de la crisis del Isstey, por la posesión de poder que tuvo antes.

Yo cuando llegue encontre un problema que lo que hice fue tratar de manjarlos, yo no estabn en l epuesto aqui estaba otra personas, yo no te cponctestos ve las graficias de gastos excesisosn y excsoos de perosnasl y las fechas.

¿En el piuesto anterior, como jefe d ela oficina de la gobernoadors, no habia forma de influir?

El jefe de gabonetets, del que se han dicho muchas codas, lko que hacia era preparar notas, disicriusooss, perspectiuvas general de polticias…. por eso cuandomtu me pregiunats proque ahoara qiue eres direvtor delo iststes sio inmpuslar lso cambios,

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Otro lío para el Isstey

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En circulación vales de despensa del Isstey falsos

La cadena de tiendas de abarrotes Súper Willys suspendió la semana pasada la recepción de vales de despensa emitidos por el Isstey porque detectó documentos falsificados en las operaciones.

La dirección del Isstey desconoce la dimensión de este problema. Recogió 12 documentos apócrifos como prueba y denunció la falsificación ante la Fiscalía General del Estado.

Para seguridad de sus derechohabientes y evitar mayores perjuicios por el rechazo de los vales comerciales, su director general, Ulises Carrillo Cabrera, informó por medio de su vocero que la dependencia hará un nuevo modelo de vale y los actuales se podrán canjear a partir del martes 26. El cambio de vales se hará de 10 a 15 horas en los palacios municipales de Tekax, Oxkutzcab, Ticul, Maxcanú, Valladolid y en las oficinas centrales de Mérida.

Los vales de despensa son aceptados en las tiendas del Isstey, Willys, Dunosusa y Súper Ché.

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Dispendio en el Isstey

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Ahora lo reconoce hasta su propio director general

Otra muestra del manejo discrecional de los recursos en el Isstey en los últimos años, que lo mantienen al borde de la falta de liquidez, es la administración sin control de los Cendis, hoteles y tiendas, así como el pago de onerosas prestaciones, como el bono de jubilación y el seguro de cesantía, advierte el director del Instituto, Ulises Carrillo Cabrera, en la quinta entrega de la entrevista que concedió al Diario en días pasados.

Estas prácticas y otras más son consecuencia del manejo discrecional de los recursos del Instituto que, por ejemplo, dijo el propio Carrillo Cabrera en la entrega anterior, le permite gastar $1,900 millones al año, cuando sus ingresos ascienden a $700 millones, aproximadamente.

Barril sin fondo

El déficit resultante, añade el funcionario, se ha compensado durante años con el dinero de las reservas del organismo, muy cuantiosas, porque nadie se pensionaba.

El exceso de dinero en las reservas y la falta de un marco legal para ordenar los gastos, explica Carrillo, ocasionaron que en el Isstey “nos dedicáramos a construir hoteles, tiendas, Cendis y a crear una enorme burocracia”. Este es el verdadero problema del Isstey, no la deuda del gobierno del Estado por $2,125 millones, indica.

¿Cierre en puerta?

Según Ulises Carrillo, hasta antes de las reformas a la ley del Instituto aprobadas en julio, estos servicios no estaban relacionados con una fuente específica de financiamiento. Por lo tanto, si el hotel, las tiendas, los Cendis se excedían de sus gastos presupuestados, el dinero faltante se tomaba de la reserva.

¿Qué caso tiene para el Isstey sostener estos servicios?

La ley nos obliga a tenerlos, aunque por años, para dar esas prestaciones, descuidamos la prestación fundamental, que son las pensiones. Ahora, eso no quiere decir que vayamos a cerrar las tiendas, escuelas o el hotel, sino que a raíz de las reformas legales les asignaremos un fondo. Si éste se les acaba, no podrán recibir transferencias, lo prohíbe la ley. Antes, si se les acababa el dinero, lo tomaban de las reservas y así se mantenían a flote. Ahora, en virtud de los cambios a la ley, si no son eficientes van a quebrar o a cerrar.

Bono polémico

En otro momento de la entrevista, Carrillo Cabrera advierte que además de esta fuga de recursos por servicios adicionales mal administrados, el Isstey tiene otra pesada carga financiera: los bonos de jubilación.

Cuando una persona se jubila, explica, se le empieza a pagar su jubilación y antes se le entrega un bono inicial, equivalente a la mitad de sus aportaciones.

También existe el seguro de cesantía, que se otorga cuando el trabajador renuncia y es igual al total de sus aportaciones.

Y eso está mal, señala Carrillo Cabrera, porque una forma de fortalecer financieramente al Isstey es establecer que el dinero de los años de cotización del trabajador se quede en el Instituto. “Por eso cuando me dicen que vienen más jubilados, me salen más canas: hay que pagarles y además darles un bono”.

Crisis inminente

De acuerdo con Carrillo Cabrera, esta falta de control en los gastos del Isstey tiene al organismo al borde de una grave crisis de liquidez.

En 2013, afirma, fue la primera vez que el Instituto operó, en materia de pago de pensiones y jubilaciones, con un pequeño déficit (ver gráfica), pero en 2019, este déficit podría ascender a por lo menos $356.96 millones.

Pronóstico gris

Los estudios actuariales sobre el futuro financiero del Isstey prevén que, si no se arreglan antes las finanzas del Instituto, en 2026 sólo una parte de las pensiones estarán fondeadas, “pero yo creo”, advierte el funcionario, “que ese plazo podría llegar mucho antes, en 2021, porque esos estudios tienen sus imprecisiones”.

-Por ejemplo, sostienen que para 2026 el Isstey ya no tendrá reservas suficientes para pagar todas sus pensiones, pero esos cálculos se basan en el supuesto de que el rendimiento real de las reservas será del 3% anual.

Poco rendimiento

-Si esto es así y la inflación promedio anual es de 3.9 por ciento -como ocurrió el año pasado-, el rendimiento nominal de las inversiones del Isstey, para garantizar ese rendimiento del 3 por ciento, deberá ser del 6.9%, para que al restarle el 3.9% de la inflación te quede ese 3 por ciento de rendimiento necesario para mantener el nivel de las reservas. Pero, ¿sabes de cuánto fue el rendimiento nominal histórico de las reservas del Isstey?, ¡del 4.1%!.-

Pensiones | La crisis puede ser peor

Rendimiento cero

Si el rendimiento histórico de las reservas del Isstey es del 4.1 por ciento y la inflación anual promedio es de 3.9%, entonces, en 2013, el rendimiento real de las reservas del Isstey fue de uno por ciento, pero en los años anteriores, con mayores índices de inflación, el rendimiento pudo ser de cero, afirma el director del Instituto, Ulises Carrillo Cabrera.

Los estudios actuariales del Isstey basan sus pronósticos en un crecimiento real del 3% en los rendimientos financieros de ese organismo, cuando es obvio que en los últimos años las reservas del Isstey no han tenido un crecimiento real de ese porcentaje. Esto quiere decir, indica el funcionario, “que esos estudios actuariales no son precisos”.

Límite

Además, indica Carrillo Cabrera, estos estudios consideran un costo administrativo global del 10% en el Isstey, cuando ahora es del 26%, al menos hasta antes de la entrada en vigor de la reforma a la ley, que establece un costo administrativo genérico límite del 7.5%. De este modo, añade, si el Isstey no se transforma y sigue gastando e invirtiendo sus reservas como lo ha hecho hasta ahora, el agotamiento de sus recursos podría llegar en el año 2021, no en 2026.

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Isstey: “no se puede creer”

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Su director habla de un gran déficit en el presupuesto

El principal problema del Isstey actualmente no es el adeudo del gobierno del Estado superior a los dos mil millones de pesos, sino su costo excesivo y gasto discrecional, afirma su director, Ulises Carrillo Cabrera, en la tercera entrega de la entrevista que concedió al Diario en días pasados.

Esta situación ha llevado al Instituto a ser la tercera dependencia estatal con el mayor número de empleados y a ejercer un presupuesto imposible de creer.

Por ejemplo, indica, en septiembre de 2012, el mes que Ivonne Ortega Pacheco dejó de ser gobernadora, la plantilla de personal del Isstey ascendía a 1,300 personas, una cantidad excesiva para un organismo que sólo cobra y paga pensiones.

Carrillo Cabrera añade que la falta de control del gasto en el Isstey se evidencia en algo que “no es posible” creer: el presupuesto anual del Instituto en los últimos años, apunta, registra ingresos aproximados de $700 millones y egresos de $1,900.

En 2013, por ejemplo, señala, el Instituto tuvo ingresos de $629 millones, por concepto de aportaciones, y en 2014, de $652 millones, y egresos, en ambos años, por alrededor de $1,900 millones.

-¿Cómo es posible tener ingresos de $700 millones y egresos de $1,900, de dónde sale la diferencia? -pregunta Carrillo.

-¡Pues de las reservas! -se responde él mismo.

Pero esto no es nuevo, añade. Ha ocurrido con todos los gobernadores, desde que se fundó el Isstey en 1976. “Entraba dinero por concepto de aportaciones para las jubilaciones, pero no se gastaba, porque no teníamos jubilados, nadie tenía la edad para eso. El único dinero que salía era para pagar el servicio médico, por lo tanto el Isstey acumuló muchas reservas, hasta 2006 y 2007, cuando empezó a jubilar a las primeras personas”.

-Pero como estas reservas no estaban etiquetadas, ¿qué pasó?, pues nos dedicamos a construir hoteles, tiendas, Cendis y a crear una burocracia que para septiembre de 2007 (cuando Patricio Patrón Laviada dejó el gobierno) ya era de 700 empleados (que a mí me parece muy alto) o de 1,300 en septiembre de 2012 (al final de Ivonne Ortega).

-¿Cómo es posible que un instituto que administra pensiones y que paga los servicios de salud, porque no los proporciona, los subcontrata, tuviese esa cantidad de empleados?

Carrillo Cabrera añade que “no es posible que el Instituto, cuyo principal objetivo es pagar pensiones y salud, sea la tercera dependencia más grande del gobierno del Estado”.

“El presupuesto del Isstey llegó a ser uno de los más grandes. Teníamos más empleados que la policía y la Fiscalía juntos. Sólo teníamos menos trabajadores que las secretarías de Salud y de Educación…”

Hasta antes 2013 y de las reformas a la ley del Isstey, aprobadas en julio, añade Carrillo Cabrera, “todos los ingresos del Instituto iban a una sola bolsa financiera, no se hacía distinción en función del origen de las aportaciones, su destino y la necesidad de crear reservas técnicas”.

Por el contrario, lo que prevalecía era “el poco control en el manejo de los recursos y la discrecionalidad en el gasto.

“Por ejemplo, el Isstey destinaba entre $400 y $600 millones para pagar las pensiones, las cuotas al IMSS por los servicios de salud, los préstamos, etcétera, y otros $346 millones en administración general. Salimos muy caros, ¿verdad?”.

La oposición ha dicho que una de las causas de ese alto costo administrativo es el exceso de personal, entre ellos Mauricio Sahuí Triay, ex dirigente del magisterio, ya jubilado, y ha pedido la publicación de la nómina completa, con sueldos y puestos.

Esa información es pública, pero no me toca a mí difundirla. El PAN, sin embargo, tiene un disco con la nómina completa, que solicitó a la Unidad de Transparencia.

¿Aparece el señor Sahuí?

Sí, él es empleado del Isstey, con un sueldo mensual bruto de $29,320. Funge como enlace entre el Instituto y el sindicato del magisterio y nos ayuda en las negociaciones, como en el caso del cierre de algunos Cendis. Yo no puedo tomar medidas de ese tamaño y dureza, sin que alguien me ayude. Continuará.-HERNÁN CASARES CÁMARA

Los Cendis | Obligatorios

En la entrevista con el Diario, el director Ulises Carrillo aborda el caso del cierre de algunos Cendis.

Contribución específica

Hasta antes de las reformas a la ley en julio, las prestaciones del Isstey no estaban relacionadas con una fuente específica de financiamiento y eso ha llevado a problemas como el de la educación preescolar, afirma el funcionario. “Aquí no hay una contribución financiera específica para esta prestación y, sin embargo, la estamos dando.”.

En detrimento de…

“Y la dábamos, antes de que la reforma arreglara las cosas, en detrimento de las obligaciones prioritarias del Instituto, como son las pensiones, las jubilaciones y los servicios de salud”, precisa.

Obligación por ley

Carrillo Cabrera aclara que el Isstey está obligado a dar educación preescolar, porque así lo ordena el artículo 38 de la Ley del Instituto, que dice que deben tener estancias y guarderías infantiles, además de las tiendas.

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“Dinero intocable” del Isstey

Noticias de Yucatán ()

Más voces piden se esclarezca el caso del Isstey

José Manuel López Campos, presidente de la Cámara de Comercio de Mérida y del Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán, propone hacer un análisis para determinar si en el caso del Isstey el dinero de las cuotas de los trabajadores se destinó ilegalmente a otros fines.

-En caso de que se confirme que fue así, entonces que se actúe en consecuencia -indica el dirigente.

Por su parte, Mario Can Martín, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), coincide en que la Contraloría y todos aquellos a quienes corresponda investigar el destino de esos recursos hagan esa tarea y digan en qué se gastaron los recursos.

-Eso es necesario para dar una explicación a la sociedad y, sobre todo, a los afiliados a ese instituto, pues el dinero es de ellos -agrega el líder empresarial.

Can Marín también expone que el dinero de los trabajadores “es intocable”, y por tanto las cantidades que se descuentan a los empleados deben destinarse para lo cual fueron recaudados.

Respecto de si hubo o no desvío de recursos en ese instituto, el dirigente empresarial expresa: “Podemos decir que ese dinero no fue utilizado para lo que debería ser”.

Ambos dirigentes fueron entrevistados ayer después de participar en una reunión con funcionarios estatales en la que se anunciaron actividades en apoyo a los emprendedores.

Se les preguntó sobre el reconocimiento que hizo Ulises Carrillo, director del Isstey e influyente funcionario en la administración anterior, sobre el destino de $2,000 millones que debieron ingresar al instituto.

También comentaron las declaraciones de ese funcionario, en el sentido de que no había liquidez en el gobierno estatal pasado y que una solución parcial al problema sería transferir a ese organismo terrenos de Ucú.

López Campos señala que la reciente reforma a la ley del Isstey evitará que se repita esta situación y considera que en ese caso lo que debe hacerse es sencillo:

-Hacer un análisis al respecto para saber si ese dinero se aplicó a fines distintos y hay responsabilidades legales al respecto. En caso de que hubiera ocurrido así, entonces que se actúe en consecuencia.

-No hay que darle vueltas, hay que determinar si hubo manejo inadecuado de los recursos o bien éstos tuvieron un destino legal. Si el gobierno pasado violó la ley, entonces que se actúe en consecuencia, pero si no, entonces, nos guste o no, no hay consecuencias.

El presidente de la Canacome señala también que debe modificarse la estructura de ese organismo público pues no es la primera vez que tiene problemas financieros y se recurre a bienes del erario para resolverlos.

-Las crisis en el Isstey son recurrentes.

Un tema pendiente, prosigue, es garantizar el pago de pensiones a los trabajadores del gobierno estatal, debe haber garantía de que los empleados que ya cotizaron y alcanzaron el derecho a la pensión recibirán esa prestación.

-También hay que insistir en la transparencia, eso es importante. El mismo rigor que Hacienda aplica para que todos los ciudadanos paguen sus impuestos debe regir para quienes manejan ese dinero.

Urgen explicaciones

En cuanto a la falta de liquidez en la pasada administración, López Campos indica que Ulises Carrillo y todos los que manejaron las finanzas deben explicar la razón de ello. Y también deben decir por qué no informaron en su oportunidad de esa situación.

Por su parte, Mario Can puntualiza que el dinero destinado a los trabajadores “es intocable”.

-Esos recursos deben destinarse para el fin por el cual le fueron retenidos a los empleados, ese dinero es única y exclusivamente para ello -subraya.

Opina que debería haber candados que impidan que ese patrimonio sea manejado en forma diferente al destino que tienen.

Además, señala que si la estructura del Isstey es inadecuada y genera problemas financieros, , como en las empresas, lo que procede es cambiar su organización para que cumpla sus compromisos y garantice el pago de las pensiones.

(En la edición de mañana continuaremos con la entrevista del Diario al director del Isstey, Ulises Carrillo Cabrera).- Hansel Vargas A.

Mario Can Martín, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), afirma que el Isstey debe cubrir sus requerimientos, y su capital no debe utilizarse para otras cosas que no sean aquellas que correspondan. Si esto no se hace de esta forma entonces habrá un problema para todos: para la operación interna de esa institución y para la gente que ya trabajó y cotizó, y quiere su pensión.

Propuesta

El empresario también comenta que usar terrenos para saldar parte de la deuda de la institución no es una solución al conflicto.

Terrenos

“El Isstey no necesita terrenos sino dinero para cumplir sus compromisos a corto plazo y sus operaciones. En todo caso, que se vendan esas tierras y el dinero fruto de esa operación se entregue al instituto”, precisa.

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