Noticias de Yucatán
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“El reto, el drama del Isstey” es que sus afiliados pertenecen a dos grupos diferentes de trabajadores, los maestros y los burócratas, afirma su director, Ulises Carrillo, como anticipamos en la primera página de esta sección.
El grupo de los burócratas, añade, que suman casi la mitad de los afiliados -la otra mitad son los maestros-, gana en promedio$9,000 al mes y no le importa que el techo de la jubilación sea de ocho salarios mínimos, como marca la ley actual del Isstey, porque de todos modos no lo alcanzarán.
“¿Qué hacer? Acudir a los valores paramétricos, los que desarrollan modelos y pueden medir la tasa de supervivencia, que estima la esperanza de vida adicional de las personas de 60 años y más.
Ahora bien, añade Carrillo Cabrera, cualquier reforma al Isstey implica muchas complejidades, no sólo actuariales o demográficas. “Hay que entender que el dinero del Instituto no es un dinero público, tampoco es privado, es de los trabajadores. Entonces no puede haber una reforma sin preguntarles a ellos, que son los accionistas. Y este es el otro drama del Isstey: que su manejo es bien técnico y no ha habido un manejo técnico recientemente, y hasta allí lo voy a dejar”.
Ese es otro de sus "dramas", dice Ulises Carrillo
A los burócratas este tope no les importa, porque al tener una pensión mínima, lo que les interesa es jubilarse lo más rápido posible, dice el funcionario.
En el IMSS sucede al contrario, añade. “Aunque su población de afiliados es muy grande, ésta es más uniforme. Si graficas las características de sus afiliados, aparece una curva normal, pero si graficas las del Isstey surgen dos curvas, la de maestros y la de burócratas, y esto hace más difíciles las cosas. Una solución en medio no dejará contento a nadie y sería, incluso, una solución inadecuada”, señala.
¿Qué reforma veremos en el Isstey 2015?
En el mundo hay dos modelos de pensiones, el que llamamos en México de solidaridad intergeneracional, donde los trabajadores de hoy pagan las pensiones de los de ayer. Este es el modelo de la postguerra, el que tiene el IMSS y el que tenía el Issste, antes de su reforma, y también el que rige en el Isstey.
A este modelo se le llama también de beneficio definido, porque la ley señala cuáles son tus derechos, sin importar el monto de tus aportaciones.
El otro modelo es el de cuentas individuales, o de afores. Si tú me hubieses preguntado hace cinco años qué hay que hacer con el Isstey, te hubiera contestado: pasar del sistema de solidaridad intergeneracional al de cuentas individuales.
¿Pero qué crees?, resulta que este modelo ha empezado a tener serios problemas de liquidez, no está funcionando como se pensaba y se enfrenta a problemas que no estaban previstos, como ocurre en el modelo chileno, que copiamos en México para cambiar la ley del Issste.
Entonces, ¿cuál será el modelo para el Isstey?
Yo diría y aquí si te lo digo como experto profesional en el tema -soy maestro en Ciencias en Política Social Comparada y maestro en Letras, en Política Social, ambas por la Universidad de Oxford, allí están mis títulos -que la reforma al Isstey muy probablemente sería una mezcla de esos dos modelos, incorporando las ventajas de cada uno.
En el caso del sistema de cuentas individuales, el que cada trabajador tiene separados claramente sus recursos, con lo que nos podríamos ahorrar el problema que ahora tenemos con el Isstey.
La principal desventaja de este sistema es que la gente se jubila con la pensión mínima.
Entre las ventajas del modelo de beneficio definido figura que los trabajadores se jubilan con más que la pensión mínima. Pero, de cualquier modo, lo que sí está claro es que la la reforma del Isstey de 2015 no será una iniciativa aislada.
¿Con quién se va a discutir?
Primero y exclusivamente, con los trabajadores.
¿La reforma cambiará los requisitos para jubilarse?
Claro, por supuesto.
¿Cuáles serán?
Vamos a verlo después y no es que me esté haciendo al menso, yo no soy político, he contestado muy franca y responsablemente a todo…
Insisto, ¿se contempla elevar las aportaciones?
Eso ya está en la ley, el incremento del uno por ciento en las cuotas del gobierno, que son casi cien millones de pesos.
La pregunta concreta es: ¿los trabajadores tendrán que aumentar su edad de retiro y sus aportaciones?
Vamos a ver. Debemos dar tratos diferenciados. No le veo el caso modificar la ley del Isstey para afectar a las personas que les faltan dos años para jubilarse.–HERNAN CASARES CAMARA
De un vistazo
Ex directores
Antes de Ulises Carrillo, al frente del Isstey estuvieron, en el periodo de Ivonne Ortega, cuando se desató la crisis de ese organismo, las siguientes personas: de agosto de 2007 a julio de 2009, Víctor Manuel Sánchez Álvarez; de julio de 2009 a diciembre de 2011, Nerio Torres Arcila, y de esa fecha a diciembre de 2013, Zázil Moguel Manzur.
Supervivencia
Para diseñar el nueno modelo de pensiones hay que tomar la tasa de supervivencia, que es diferente a la tasa de esperanza de vida, dice el director del Isstey. Esta mide este parámetro entre toda la población, desde quien se muere al nacer hasta el que lo hace a los 85 años. Sin embargo, añade, esta tasa no sirve para diseñar un sistema de pensiones, porque es mucho menor que la de supervivencia, que, por cierto, aún no se conoce cuál es en Yucatán.
El Isstey iniciará una verdadera reforma a su sistema de pensiones en 2015, lo que podría implicar cambios en los requisitos de jubilación y probablemente aumentos en las cuotas de los trabajadores, anuncia el director del Instituto, Ulises Carrillo.
En nueva entrega de la entrevista que concedió al Diario en días pasados, el funcionario reconoce que esta tarea es compleja y difícil, porque es necesario conciliar los intereses de los dos grandes grupos de derechohabientes, los maestros y los burócratas, además de elegir entre los dos modelos de pensiones que rigen hasta ahora en todo el mundo: el de beneficios definidos, que opera actualmente en el Isstey, y el de cuentas individuales, como el de las afores, aunque, y allí está el problema, dice Carrillo Cabrera, “ambos tienen deficiencias”.
El año 2015, explica el funcionario, será no sólo el inicio de la reforma al Isstey, sino la culminación del plan estratégico que él puso en marcha al asumir la dirección del organismo y que consta de tres etapas: 2013, estabilización; 2014, modernización (que incluye los cambios a la Ley del Isstey aprobadas por el Congreso en julio); y 2015, reforma, “que es donde viene el gran drama”.
“El reto, el drama de Isstey”, precisa, “es que no atendemos a una población uniforme, sino a dos grandes grupos, el de los maestros, que representan a la mitad de los derechohabientes y que podría estar dispuesto a cotizar más años, si el monto de su jubilación es mayor de los 8 salarios mínimos, que es el tope que fija la ley; y el grupo de los burócratas, que piensa de otro modo.
La reforma al Isstey, en 2015
Será un proceso difícil y complejo, dice su director
Podrían aumentar las cuotas y la edad de retiro de los trabajadores
