Noticias de Yucatán
Guillermo Vela Román destaca por la
congruencia que él mantiene entre sus palabras y sus hechos, un atributo que
pocos pueden presumir y que lo hace sobresalir en su condición de cristiano,
ciudadano, empresario, esposo y padre de familia.
Lo anterior fue expresado en un homenaje que le hizo un
sector de la sociedad yucateca en la Universidad Marista.
En ese acto, realizado en un auditorio lleno, también se
expuso que las luchas que él dirigió en los campos de lo social y lo político
estaban enfocadas a mejorar la condición de vida de la población marginada. Sus
batallas por lograr la transición democrática tenían como fin último a ese
sector sufriente y olvidado.
No es coincidencia que su primera tarea social en Yucatán
fuera en una comunidad rural del municipio de Cuzamá, donde la gente todavía
recuerda los proyectos productivos y otras actividades más que Vela Román
emprendió en ese lugar para romper el asistencialismo que mantiene a familias
en la pobreza y en la vergonzante condición de receptores de limosnas
oficiales.
En esa prolongada reunión abundaron los aplausos largos –parte
de ellos con el público de pie– y las muestras de afecto y agradecimiento hacia
“Memo”. Pero también hubo ovación para su esposa, Patricia Monforte Méndez, la
cual apoyó a su cónyuge en las contiendas cívicas y fue participante y
organizadora activa en todas ellas.
Una reflexión final en ese acto fue el desafío a la
sociedad actual de tener el mismo valor de Guillermo Vela para enfrentar a
quienes impiden la transformación democrática de Yucatán y el país en general y
con ello mantienen el subdesarrollo que tanto sufrimiento causa a una gran
porción de la población.
El homenajeado llegó en silla
de ruedas. Un infarto cerebral le dificulta el movimiento y el habla. No es el
único mal físico que le afecta, también requirió intervenciones especializadas por
problemas cardiovasculares.
Después de los primeros
aplausos de pie para recibirlo, se proyectó una semblanza sobre parte de las
muchas tareas que Vela Román realizó en su afán de hacer de Yucatán una mejor
región para vivir. La proyección incluyó testimonios de empresarios, políticos,
amas de casa, profesionales, académicos, familiares, colaboradores, amigos y
otras personas más que conocen a “Memo” o trabajaron con él en sus proyectos
ciudadanos, educativos y empresariales.
El profesor Vela Román es originario
de Jalisco, llegó a la Península enviado por la Congregación Hermanos Maristas,
a la cual él perteneció. Se hizo yucateco, se estableció aquí, en esta tierra
formó una familia y creó una empresa que tiene proyección nacional.
Uno de los oradores fue el
religioso marista Manuel Franco Jáuregui “Chiquilín", quien durante seis
años vivió en Mérida y en ese tiempo colaboró con Vela Román. El visitante
obsequió a la familia Vela Monforte dos cirios, una imagen de la Virgen María y
una cruz decorada por un pintor de la región tarahumara, donde actualmente
trabaja.
También hubo palabras del
investigador y politólogo Sergio Aguayo Quezada, quien no pudo viajar para
estar presente pero mandó un video donde dirige felicitaciones al homenajeado,
con el cual compartió luchas por la democracia en el país.
La bienvenida a la ceremonia estuvo a cargo del director
de la Universidad Marista, Miguel Baquedano Pérez, quien dijo que es “un
privilegio” que esa casa de estudios fuera sede del homenaje a Guillermo Vela. También
hablaron Patricia Monforte y dos de los cuatro hijos de la pareja: Gerardo y
Guillermo Vela Monforte, este último envió sus palabras en un video pues está
estudiando en el extranjero.
Gerardo Vela dijo que a su padre siempre lo ha impulsado
el sentido del deber, la necesidad de hacer correcto y la necesidad de lograr
un México mejor para todos.
El homenaje fue conducido por Patricia McCarthy
Caballero, otra gran protagonista en las luchas del Frente Cívico Familiar.
Ella explicó que ese reconocimiento fue para agradecer a
Vela Román sus años de trabajo en bien de los demás y la motivación que dio a
distintos segmentos de la sociedad que luchan por tener gobiernos que cumplan
su función de combatir la desigualdad que afecta a la población.
El homenaje concluyo con la canción religiosa “Santa
María del Camino”, entonada con la guitarra de la señora Monforte Méndez.
Guillermo Vela, quien proviene de una familia numerosa
–tiene nueve hermanos-, guiaba sus actos basado en ideales y convicciones. Una
de estas es una frase del líder británico Winston Churchil, y fue
reiteradamente mencionada en ese homenaje: Nunca, nunca, nunca, te des por
vencido. (La Vieja Guardia).