Noticias de Yucatán.
Internautas muestran indignación por los requisitos para dicha "vacante", desde fotos de cuerpo completo hasta firmar contrato de confidencialidad.
Facebook tiene políticas contra la difusión de prácticas que dañen la integridad de las personas o promuevan explotación.
Publicaciones como la viralizada muestran lo fácil que es –a modo de broma o no– postear fuera de dichos lineamientos.
Hoy, es fácil ver cómo cuentas de redes sociales logran promover noticias falsas e, incluso, delitos a través de la sátira social.
Una supuesta vacante de limpieza dirigida a “jovencitas” fue publicada en redes sociales y, de inmediato, causó una gran sorpresa entre los internautas.
A estas alturas, no es ningún secreto que la llegada de la pandemia fue causante, entre otras cosas, de que el número de desempleados aumentará en varias partes del mundo, México incluido.
Por motivo del confinamiento que se vivió a nivel global, el cierre de empresas y la poca afluencia de consumidores en los centros comerciales y tiendas, provocaron una alza importante en cuanto al número de personas que, desafortunadamente, perdieron sus trabajos.
Tal como lo menciona la OIT, durante el 2020 se perdieron alrededor de 191 millones de puestos de trabajo de 48 horas semanales, de los cuales 149 millones (un 78 por ciento) se habrían perdido en América Latina y el Caribe.
La situación, actualmente, es complicada, en un momento en el que comienzan a reactivarse algunas industrias y la demanda por conseguir trabajo es todavía alta.
Vacante para “jovencitas” alerta a internautas, pero ¿es real?
En la actualidad, las redes sociales funcionan como una ventana para reclutar talento, esto, además de las aplicaciones móviles disponibles en el mercado, como OCC, Indeed, CompuTrabajo, LinkedIn y una larga lista más., mismas que son utilizadas por una gran cantidad de usuarios.
Por otro lado, plataformas como Facebook o Twitter han ido tomando, cada vez más, un rol muy importante para las empresas en aras de reclutar talento; sin embargo, existe una cantidad de vacantes que resultan alarmantes para la comunidad digital.
Un ejemplo de esto lo podemos ver en la vacante que publicó una supuesta iglesia, en busca de “jovencitas” para el trabajo de limpieza. De acuerdo con lo que se lee en su página oficial de Facebook, las interesadas deben enviar foto de cuerpo entero, firmar un contrato de confidencialidad y, por si fuera poco, no hay paga, puesto que “no tiene paga servir al pariente de Dios”.
Cabe destacar que la vacante también se dio a conocer en el perfil de Twitter de “Fra, el hada de las vacante”, teniendo una reacción de indignación por parte de los internautas que la han leído y compartido en sus respectivas redes.
Ahora bien, ¿es real la vacante? De acuerdo con la discusión en el pulso digital, se trata de una vacante falsa publicada en una página que, en realidad, es una parodia, aunque hay quienes se han indignado por lo que se lee en los requisitos para cubrir el puesto.
Según lo que se puede leer en el feed de la página oficial, la “Iglesia del Nuevo Reino – América Central”, sus publicaciones muestran, a modo de ironía, el poder que puede tener una iglesia y sus dirigentes.
Al final, independientemente de si es falsa o no (lo cual parece que es así), queda claro que en el apartado digital es fácil caer ante fraudes de todo tipo, sobre todo en cuanto a vacantes laborales se refiere.
De acuerdo con reportes del Observatorio de Trabajo Digno, las personas en precariedad caen en falsas vacantes ya que casi 32 millones no perciben lo suficiente para adquirir la canasta básica para dos personas; 34 millones carecen de acceso a la salud; 18 millones tienen empleo sin contrato, indemnización, prestaciones o defensa en caso de despido injustificado.
¿Cómo se regula la parodia en políticas de redes sociales?
Sea o no sea parodia la supuesta vacante que ha alarmado a decenas de internautas, la pregunta radica en cómo pasó los filtros de publicación de Facebook, ya que estos exponen claramente que los post que promuevan faltas a la moral, explotación y trata de personas –entre muchos más– no podrán ver la luz en el feed de los usuarios o, por lo menos serán bajados.
“Después de asesorarnos con especialistas de todo el mundo, estamos consolidando las diversas políticas preexistentes sobre explotación establecidas en distintas secciones de las Normas Comunitarias para conformar una única sección centrada en la trata de personas, que abarca una amplia variedad de actividades dañinas que pueden manifestarse en nuestra plataforma”, se lee en las políticas de Meta
Y es que, dicho escrito de la plataforma no especifica si las páginas dedicadas al contenido irónico y a satirizar problemas sociales deben hacer un señalamiento en sus publicaciones que deje claro la falsedad de los hechos y el fin de su difusión para evitar la propagación de fake news y, como en este caso, la alerta y pánico social.
Esto, ya que las políticas son claras y dice que ninguna cuenta puede publicar contenido o comportamientos que puedan conducir a la explotación de personas o el reclutamiento de víctimas potenciales por medio de fuerza, fraude, coerción, incitación, engaño, chantaje u otros actos no consensuados.
No obstante, aunque la nota se ha actualizado en espera de una respuesta de Facebook que nos ayude a orientar a la audiencia y entender si vacantes como esta violan o no sus políticas de contenido al hacer referente –a modo de broma o no– a un caso de explotación laboral y sexual, es evidente que vivimos en una era en la que es necesario estar alerta a todo lo que se publica en redes sociales y a aprender a diferenciar las señales de alerta.
Y es que, aunque este caso muestra lo fácil que es publicar contenido restringido por la plataforma, también deja clara la importancia de los usuarios por denunciar y evidenciar las malas prácticas con el fin de mediatizarlas y buscar justicia, lo que da un poder y una responsabilidad aún más grande a las redes sociales.