Jorge Carlos Ramírez Marín no rompe lanzas, pero sí vela armas. En amplia entrevista, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados mide cada una de sus palabras; administra sus silencios. Es cauteloso y precavido.
Sabe, y así lo dice y manifiesta, que la discreción es de gran importancia en la estrategia. Se mueve con pies de plomo, como el batallón de soldados que tiene en su despacho.
No tiene prisa. Para él, la candidatura a la gubernatura de Yucatán no es un sprint de cien metros, es una carrera de fondo.
“¿Que si quiero ser gobernador? Claro que quiero. ¿Que si deseo serlo? Claro...”. Pero matiza después, y hace énfasis en que, ahora, su principal meta es ser el mejor presidente de la mesa directiva.
Ramírez Marín ocupa ese puesto desde el 5 de septiembre de 2010. “458 compañeros votaron por mí”, recuerda, y admite que, hasta el momento, ese ha sido el cenit de su carrera.
Tres yucatecos han precedido al entrevistado en la mesa directiva: dos priistas, Víctor Manzanilla Schaffer, presidente, y Víctor Cervera Pacheco, secretario; y un perredista, Erick Villanueva Mukul, también presidente. Sus compañeros de partido fueron inquilinos después del Palacio de Gobierno. El hombre de Pekín, al terminar su aventura oriental, como embajador en China, y Cervera Pacheco, después de ser alcalde de la capital yucateca.
¿Qué ventajas le da presidir la mesa directiva de la Cámara de Diputados?
Te da una visión nacional. Absolutamente todos los asuntos pasan por la mesa directiva de la cámara de diputados. La economía, con el presupuesto; la seguridad, cuestiones sociales... Todo el país pasa por ahí, lo que te da obligatoriamente un panorama de la situación general.
Circunstancialmente, los medios te piden tu opinión de los temas torales del país. Conocemos y nos entrevistamos con muchísima gente, para tratar un sinfín de asuntos.
En ese puesto, Ramírez Marín representa a todos los integrantes de la Cámara, sin importar el partido.
¿Es muy difícil poner a los diputados de acuerdo? ¿Cómo media entre ellos? ¿Cómo se dialoga entre trincheras?
Sigo una norma que no escuché de ningún priista, sino de (Carlos) Castillo Peraza: “Lo costoso del diálogo, pero es su condición imprescindible, es sentarte a la mesa pensando que el otro puede tener la razón”. Hay que eliminar prejuicios y aprender a reconocer las cualidades de tu interlocutor. Me ayuda también ser yucateco.
“De manera decente”
Según el presidente de la mesa directiva, los diputados se tratan poco, y no hay ninguna relación de odio. “Enemistades sí”. Y pone como ejemplo la tormentosa relación entre Mario di Constanzo, del Partido del Trabajo, y Mario Becerra Pocoroba, de Acción Nacional, quienes “se han dicho de todo”.
“Los invité a mi despacho y les dije: 'Salgan a la calle y pártanse la cara de manera decente en lugar de seguir mandándose tuitazos, como se hace ahora...”. ¿El resultado? Los legisladores pactaron una tregua.
Ramírez Marín sabe también que la ventaja en presencia que le dan los reflectores del puesto puede también jugar en su contra. “Si hago algo mal, podría ser muy definitivo en mi carrera”.
Hacer limonadas...
Por eso —y otros motivos— prefiere ahora concentrarse al cien por cien de su encargo en el Congreso. Recuerda una frase de su madre, quien repetía que, ante limones, hacer limonada. Algo muy parecido a la letra de popular salsa.
“Estoy ante las cinco sesiones más importantes, duras de mi vida”, reconoce.
Político, profesor de Historia, Ramírez Marín menciona “El arte de la guerra”, de Sun Tzu, durante la plática. Rodeado de libros y de artículos de temática militar, se pueden dar una idea por qué palabras como “estrategia”, “táctica” y “planes” salpican la entrevista.
No es cuestión de claudicar, de darse por vencido. El entrevistado plantó desde el principio la delgada línea hasta la que dejaría pasar la artillería de preguntas. Sin embargo, no está de más dar unos pasos más en el otro territorio.
“¿Que si quiero ser gobernador? Claro que quiero. ¿Que si deseo serlo? Claro”. “Tengo derecho a aspirar, a querer”.
Pero... “hay que tener los pies sobre la tierra”.
Además de usted, ¿quiénes podrían aspirar a la candidatura del PRI a la gubernatura?
Angélica Araujo Lara, Rolando Zapata Bello, Cleominio Zoreda Novelo, Felipe Cervera Hernández, Liborio Vidal Aguilar y Erick Rubio Barthell. Cualquiera de ellos sería un excelente gobernador.
Y punto. Se abstiene de hacer más comentarios. Sólo remite de nuevo a que la candidatura no es un sprint de cien metros, es una carrera de fondo. Y también que, empezar antes, no da ventaja. Quien sepa leer entre líneas, entre corredores y adelantados, sacará conclusiones. Esto último, claro, no lo dijo el entrevistado.
En otro momento de la plática, Ramírez Marín recuerda una frase de Felipe González: “En la política hay adversarios, enemigos, archienemigos y compañeros de partido... No hay peor oposición que la de tu propio partido”.
Cuando la pronuncia no está hablando de la futura contienda interna, ni lo hace al comparar campañas con carreras atléticas, pero, en el contexto final, queda mejor en este sitio.
¿Qué papel jugará la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco en las elecciones del candidato de su partido y la posterior por sucederla?
Si me preguntas si la gobernadora impondrá al candidato del PRI, te puedo decir claramente que no. Sí participará; es necesario que participe, pues representa una fuerza muy importante; una fuerza real.
Y el papel que jugará en las elecciones será el de garantizar el proceso y el resultado.
¿Cuál es el legado que deja el gobierno de Ivonne Ortega?
Me remito a las encuestas. Estamos ante una sociedad polarizada, pero el nivel de aceptación del gobierno es alto. Ivonne Ortega ha hecho muchísimas cosas en favor del pueblo. El gobierno ha hecho un buen papel en cuestiones sociales. Sin embargo, creo que muchos funcionarios de su gobierno no estuvieron a su altura.
¿Qué opina de la postura del gobierno ante las denuncias de posibles actos de corrupción que han salido a la luz, como el de las empresas fantasmas?
El gobierno ha dado una respuesta. El asunto es si la respuesta ha sido lo suficientemente satisfactoria. Eso debe resolverlo sobre todo la instancia ante la que se haya presentado la denuncia de manera formal. La opinión pública se va a formar su propio juicio.
El entrevistado considera que el gobierno —“todo gobierno”— siempre “debe responder, porque el bono de confianza en el gobierno radica en su capacidad de resolver este tipo de dudas e incluso críticas de la sociedad.
¿Cree que, en lo que resta de la administración de Ivonne Ortega Pacheco, se concluyan trabajos como el parque científico, los museos, el tren bala...?
En lo que se refiere al parque científico, creo que sí se hará realidad. Marcha bien. En la cuestión de los museos, ahora, con el esquema del PPS, ya no está en las manos del gobierno, al igual que el tren bala. Yo mismo hablé con el presidente Felipe Calderón sobre ese proyecto. Si se incluye en el plan de infraestructura federal, sí se hará.
¿Entonces ya no está en las manos de Ivonne Ortega si se realizan esos proyectos?
Efectivamente. No está en sus manos.
¿Cuál es la misión de los partidos políticos?
Su misión es alcanzar el poder. Decir otra cosa es una tontería. La diferencia es ¿para qué quieren el poder? Por mi parte, para no ver a yucatecos con niveles de pobreza del Africa subsahariana, para evitar que padres y madres de familia pierdan tiempo con sus hijos con tal de percibir magros salarios, para que no más niños sean violados porque sus padres tienen que dejarlos al cuidado de familiares o vecinos para irse a trabajar largas jornadas...
En resumen, alcanzar el poder para hacer feliz a la gente.
¿Y es factible eso?
Absolutamente. Particularmente en nuestro Estado.
Pasando a otro ámbito —del local al nacional—, manteniendo el tema —la política— y la temática —referencias bélicas—.
¿Qué opina del término utilizado por el presidente nacional del PRI, Humberto Moreira, de “aplastar al PAN...?
Yo estuve presente cuando Moreira presentó su plan de acción y no recuerdo haberle escuchado decir esa frase... Tal vez fue una expresión respecto a los votos que se obtendrán en las próximas elecciones.
El PRI, asegura el diputado yucateco, tiene una muy buena relación con la autoridad; es un partido institucional.
“Juega con el gobierno la mayor parte de las veces... En la toma de protesta de Calderón, en el tema de las pensiones... Todos los presupuestos son aprobados con el voto de los diputados priistas”, hace el recuento.
“En el fondo, creo que juega así porque siente temor de rupturas radicales y porque aprecia la institucionalidad. La frase 'Vamos a aplastar al PAN' pudo haber sido 'Vamos a hacer un carnaval'”.
17 abril 2011
Guía para leer entre líneas una sucesión
Pablo A. Cicero A. (*)
Los Ramírez Granados: María Elena Granados Castellanos, Jorge Carlos Ramírez Marín, Silvia Alejandra, Guillermo Jacobo y Jorge Carlos
(1)
La elección del candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México puede ser un útil parámetro para comprender mejor lo que se avecina en Yucatán. No será igual, creo; incluso me aventuro a decir que habrá muchas, muchísimas diferencias...
Pero al final la férrea maquinaria ideológica del Revolucionario Institucional prevalecerá.
Hasta hace pocos días se dio a conocer el nombre del priista que aspirará suceder a Enrique Peña Nieto. Eruviel Ávila Villegas, ya alcalde con licencia de Ecatepec de Morelos, se impuso a su colega de Huixquilucan, Alfredo del Mazo Maza, y al diputado Luis Videgaray.
De esta terna, Eruviel era, a decir de expertos, el caballo negro. Razones habrá tenido el gobernador Peña Nieto, quien, también a decir de expertos, fue el principal elector de su posible heredero.
La contienda entre los políticos mexiquenses fue discreta y civilizada. No hubo golpes bajos, ni por debajo de la mesa; arrancaron todos desde una misma posición, exceptuando a Del Mazo, quien presumía sus lazos sanguíneos con el mandatario.
Cuando se dio a conocer quién era el ungido, los no beneficiados con la elección se plegaron, repitiendo una y otra vez, como letanía institucional, que Eruviel Ávila sería un excelente gobernador.
Uno de los primeros actos del hasta hace poco primer edil de Ecatepec fue colocar a sus antiguos contrincantes en posiciones claves. Una operación cicatriz para evitar posibles partidarios —o candidatos en potencia— descontentos que engrosen las filas de la oposición.
También, los perdedores que exorcisaron su derrota coreando la unidad del PRI tienen en cuenta que su jefe tiene altas posibilidades de convertirse en presidente de México. Y a nadie en su sano juicio le interesa quedar mal con el preciso. Del Mazo se despidió de la gobernatura, pero le dio la bienvenida a una secretaría.
En Yucatán las cosas son muy diferentes... Pero también muy similares. Me explico. Al igual que en el Estado de México, hay varios contendientes dentro del PRI que, todavía en su fuero interno, aspiran a suceder a Ivonne Ortega Pacheco.
A diferencia que sus compañeros de partido mexiquenses, aquí ya hay políticos que se adelantaron en la carrera por la candidatura. Y qué bueno que elegí ese verbo, “correr”, porque es precisamente el maratonista Rolando Zapata Bello quien está más adelantado.
El actual diputado federal lleva años en campaña. Coordinó las de Ivonne Ortega y la de Angélica, y, entre tanto, la suya propia al Congreso.
Angélica Araujo Lara es otra veterana de mítines y convivios en pos del voto. Su meteórica carrera la ha impulsado de un puesto a otro, y ahora, ¿quién podría contradecirme si digo que muchos actos de su administración tienen un claro tinte proselitista? Para ejemplo, dos botones colombianos.
Ivonne Ortega, al igual que Peña Nieto, dirá la última palabra. Y lo sostengo. Sin embargo, a diferencia del político mexiquense, ella no va a tener una cartera para dar premios de consolación
17 abril 2011
Las diferencias entre Xmat y Tatanka
El polémico invitado del Croata y el legado que atesora su padre
Jorge Carlos Ramírez Marín, diputado federal y Jorge presidente de la sociedad de alumnos de la Facultad de Derecho de la UADY
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La entrevista a Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, se hizo en su casa, en el fraccionamiento Campestre, en días posteriores a la desaparición de Xmat, el perro chihuahua de la gobernadora.
Cuando concluyó la plática, se le pidió al legislador posar, junto a su familia, en distintos rincones de la residencia. Su hijo mayor, Jorge Carlos Ramírez Granados, el Croata, lamentó que en ninguna imagen apareciera Tatanka. “¿Quién es Tatanka? ¿El perro?”, se le preguntó. “¿Es como Xmat?”. Toda la familia Ramírez Granados se rió. Tatanka es un cachorro de gran danés, hijo de Danisha. Es “como cinco veces mayor que Xmat...”.
Días después se conoció otra gran diferencia entre los canes de los políticos: el de la gobernadora, según ella misma balconeó, está castrado; Danisha, la del legislador, además de Tatanka, tuvo otros varios cachorros, cada uno “como cinco veces” más grande que el perro en graciosa huída.
En el vídeo que acompaña esta entrevista, el diputado yucateco muestra la otra mascota de la familia: el pulpo Paul.
Una de las preguntas obligadas era qué sentimientos despertaban en el padre la incursión de su primogénito en la política, en este caso la estudiantil. “Jorge Carlos es presidente de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Derecho, y veo que le encanta, lo disfruta, lo goza... Y la política es exactamente lo contrario: se sufre, estás angustiado...”. “Yo lo que veo a mi hijo es a mi hijo, y me encanta verlo disfrutar, además de hacer una labor por sus compañeros...”.
Ese mismo día, el Croata recibió a uno de los miembros más aguerridos de la Cámara que preside su padre: Gerardo Fernández Noroña.
El diputado yucateco tuvo un comienzo distinto al que ahora tiene su hijo.
“En mi caso, tenía que trabajar, obtener un ingreso para mi casa”. Y de su infancia y juventud recuerda con principal cariño a su madre, “mujer que cumplió con creces ante las carencias y fue ejemplo de entereza y alegría.
“Tal vez por esa razón, por su ejemplo, a mí los problemas no me abruman”.
También, la “grilla estudiantil”, del grupo del Parque de las Américas, donde conoció a compañeros y amigos de los que todavía conserva su amistad.
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