El principal problema del Isstey actualmente no es el adeudo del gobierno del Estado superior a los dos mil millones de pesos, sino su costo excesivo y gasto discrecional, afirma su director, Ulises Carrillo Cabrera, en la tercera entrega de la entrevista que concedió al Diario en días pasados.
Esta situación ha llevado al Instituto a ser la tercera dependencia estatal con el mayor número de empleados y a ejercer un presupuesto imposible de creer.
Por ejemplo, indica, en septiembre de 2012, el mes que Ivonne Ortega Pacheco dejó de ser gobernadora, la plantilla de personal del Isstey ascendía a 1,300 personas, una cantidad excesiva para un organismo que sólo cobra y paga pensiones.
Carrillo Cabrera añade que la falta de control del gasto en el Isstey se evidencia en algo que “no es posible” creer: el presupuesto anual del Instituto en los últimos años, apunta, registra ingresos aproximados de $700 millones y egresos de $1,900.
En 2013, por ejemplo, señala, el Instituto tuvo ingresos de $629 millones, por concepto de aportaciones, y en 2014, de $652 millones, y egresos, en ambos años, por alrededor de $1,900 millones.
-¿Cómo es posible tener ingresos de $700 millones y egresos de $1,900, de dónde sale la diferencia? -pregunta Carrillo.
-¡Pues de las reservas! -se responde él mismo.
Pero esto no es nuevo, añade. Ha ocurrido con todos los gobernadores, desde que se fundó el Isstey en 1976. “Entraba dinero por concepto de aportaciones para las jubilaciones, pero no se gastaba, porque no teníamos jubilados, nadie tenía la edad para eso. El único dinero que salía era para pagar el servicio médico, por lo tanto el Isstey acumuló muchas reservas, hasta 2006 y 2007, cuando empezó a jubilar a las primeras personas”.
-Pero como estas reservas no estaban etiquetadas, ¿qué pasó?, pues nos dedicamos a construir hoteles, tiendas, Cendis y a crear una burocracia que para septiembre de 2007 (cuando Patricio Patrón Laviada dejó el gobierno) ya era de 700 empleados (que a mí me parece muy alto) o de 1,300 en septiembre de 2012 (al final de Ivonne Ortega).
-¿Cómo es posible que un instituto que administra pensiones y que paga los servicios de salud, porque no los proporciona, los subcontrata, tuviese esa cantidad de empleados?
Carrillo Cabrera añade que “no es posible que el Instituto, cuyo principal objetivo es pagar pensiones y salud, sea la tercera dependencia más grande del gobierno del Estado”.
“El presupuesto del Isstey llegó a ser uno de los más grandes. Teníamos más empleados que la policía y la Fiscalía juntos. Sólo teníamos menos trabajadores que las secretarías de Salud y de Educación…”
Hasta antes 2013 y de las reformas a la ley del Isstey, aprobadas en julio, añade Carrillo Cabrera, “todos los ingresos del Instituto iban a una sola bolsa financiera, no se hacía distinción en función del origen de las aportaciones, su destino y la necesidad de crear reservas técnicas”.
Por el contrario, lo que prevalecía era “el poco control en el manejo de los recursos y la discrecionalidad en el gasto.
“Por ejemplo, el Isstey destinaba entre $400 y $600 millones para pagar las pensiones, las cuotas al IMSS por los servicios de salud, los préstamos, etcétera, y otros $346 millones en administración general. Salimos muy caros, ¿verdad?”.
La oposición ha dicho que una de las causas de ese alto costo administrativo es el exceso de personal, entre ellos Mauricio Sahuí Triay, ex dirigente del magisterio, ya jubilado, y ha pedido la publicación de la nómina completa, con sueldos y puestos.
Esa información es pública, pero no me toca a mí difundirla. El PAN, sin embargo, tiene un disco con la nómina completa, que solicitó a la Unidad de Transparencia.
¿Aparece el señor Sahuí?
Sí, él es empleado del Isstey, con un sueldo mensual bruto de $29,320. Funge como enlace entre el Instituto y el sindicato del magisterio y nos ayuda en las negociaciones, como en el caso del cierre de algunos Cendis. Yo no puedo tomar medidas de ese tamaño y dureza, sin que alguien me ayude. Continuará.-HERNÁN CASARES CÁMARA
Los Cendis | Obligatorios
En la entrevista con el Diario, el director Ulises Carrillo aborda el caso del cierre de algunos Cendis.
Contribución específica
Hasta antes de las reformas a la ley en julio, las prestaciones del Isstey no estaban relacionadas con una fuente específica de financiamiento y eso ha llevado a problemas como el de la educación preescolar, afirma el funcionario. “Aquí no hay una contribución financiera específica para esta prestación y, sin embargo, la estamos dando.”.
En detrimento de…
“Y la dábamos, antes de que la reforma arreglara las cosas, en detrimento de las obligaciones prioritarias del Instituto, como son las pensiones, las jubilaciones y los servicios de salud”, precisa.
Obligación por ley
Carrillo Cabrera aclara que el Isstey está obligado a dar educación preescolar, porque así lo ordena el artículo 38 de la Ley del Instituto, que dice que deben tener estancias y guarderías infantiles, además de las tiendas.
