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Gasto sin precedente
Las cifras oficiales al cierre de diciembre de 2010 revelan que en los tres años y cinco meses que llevaba para esas fechas el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco se había gastado en Yucatán poco más de 90,000 millones de pesos, que equivale a unos 8 mil millones de dólares.
No obstante que se trata de una cifra sin precedentes, no hay obras ni proyectos detonantes, sólo hay primeras piedras, obras inconclusas, el campo está sumido en el abandono y la deuda pública ya rebasa los $5,000 millones, sumando los préstamos bancarios, el pago pendiente a proveedores, las cuotas retenidas del Isstey y los pagos que no se han cubierto en los convenios Federación-Estado (Paripasus).
"El informe trimestral de diciembre arroja que, a pesar de que este gobierno recibió más dinero y gasto mucho más de lo presupuestado, se despachó hasta el remanente que se había acumulado desde 2001, ¡y aún así terminó con un déficit de $615 millones!", afirma Blanca Estrada Mora, presidenta de la Federación Estatal de Colonos Urbanos de Yucatán (Fecuy).
"Esto es inaudito, ya no hay palabras para describir lo que está pasando en Yucatán. Hace dos años advertimos que ya estaba quebrado, luego saqueado y endeudado, después que era víctima de la rapiña ¿y ahora?.
"Pensábamos también que buena parte del derroche era para pagar a las televisoras pero vemos que hasta a ellas les debe. Entonces tenemos ¡a una maga del gasto!, pues desaparece todo. Ahora resulta que no es mala paga, sino que ¡no paga!", subraya.
La ex diputada afirma que en tres años y cinco meses de la administración de Ivonne Ortega Pacheco se gastaron en Yucatán más de $90,000 millones, "que representa un gasto de $2,195 millones al mes y de ¡73 millones de pesos diarios!.
"Son cifras de escándalo, pues sólo tenemos primeras piedras, obras sin terminar como los hospitales de Tekax y Valladolid -'eso es un crimen'-, algunas obras iniciadas, anuncios al aire como el 'tren balín', pero eso sí fiestas, viajes, pasarelas y conciertos de Plácido Domingo, Sara Brightman, Elton John, Juan Gabriel y ahí viene el de Shakira, más los que se les ocurra".
La ex diputada local afirma que en el informe trimestral de diciembre (cierre de 2010, que es el más reciente), el Ejecutivo hizo un "jaranchac" (revoltijo) con las cifras, "para tratar de ocultar los alcances del gasto, argumentando que tiene que presentarlo con una nota metodológica".
"Sin embargo, descubrimos que no es más que un juego de cifras para disfrazar el derroche y aparentar, entre otras cosas, que el famoso gasto corriente se redujo en un 39%" en 2010.
"Lo cierto es que comparando las cifras reales, que incluye a las paraestatales, como siempre se había considerado, el gasto corriente se elevó al 52%".
"Lo que resulta increíble es que, no obstante de que recibieron $3,066.5 millones más de lo presupuestado ($17,107 millones) en 2010, se gastaron hasta el remanente de $985 millones que se había acumulado ¡y aún así terminaron con un déficit de $615 millones!", advierte.
"En ese jaranchac de cifras, dicen que en 2010 gastaron $21,774.3 millones, cuando en realidad fueron $30,000 millones, si es que no nos quedamos cortos. Eso lo vamos a comprobar cuando presenten la cuenta pública 2010".
"Apagaron la última velita que quedaba en la presentación del gasto, pero alcanzamos a ver que la deuda ya llegó a $5,000 millones y puede aumentar a $6,600 millones si contratan todo el crédito con el BID".- Félix Ucán
$171.000,000
Despacho de la gobernadora
Es la ampliación del gasto que se asignó a la oficina de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.
$181.500,000
Comunicación Social
Es el dinero extra que se destinó a la oficina de prensa del Ejecutivo yucateco.
$114.300,000
Fomento Agropecuario
Es la partida adicional de esa dependencia, que es blanco de acusaciones de presuntos desvíos.
fuente: 4o. Informe Trimestral 2010.
Laicos ven fallas en la Iglesia
Según el documento, si bien los sacerdotes terminan su formación en el seminario, eso no significa que estén totalmente hechos. "Es necesario rodar, por llamarlo de algún modo, por las diócesis, adquirir experiencia en la pastoral y luego seguir actualizándose por su cuenta".
Actualmente, para mejorar el nivel académico de los sacerdotes, la Iglesia selecciona a algunos de ellos y los manda a Roma, a especializarse, pero esta estrategia no da buenos resultados en todos los casos.
¿Quién supervisa el desarrollo académico de los sacerdotes que se van a Roma? preguntan los laicos. Nadie, responden. El Seminario Mexicano en Roma no es un seminario sino un internado que sólo brinda hospedaje y asistencia. Los presbíteros llegan a esa ciudad, se inscriben en alguna universidad pontificia y continúan sus estudios profesionales sin seguimiento de alguna autoridad académica y eclesiástica de Yucatán.
Pocos resultados
Muchos de ellos, cuando regresan al Estado, se incorporan a labores burocráticas de la Iglesia o se apoltronan en la ciudad y ninguno se asienta en el interior del Estado. Entonces, ¿a qué van a Roma?
Y otra pregunta, dicen los laicos: ¿Por qué mandarlos a Roma y no a la Universidad Pontificia de México, en la capital del país, que es mucho más barata y tiene un altísimo nivel académico?
A estas fallas en el proceso de actualización y especialización de los sacerdotes se suman otras propias de la formación académica del seminario, dice el documento. Por ejemplo, en la matrícula de seminaristas se observa una mayoría procedente del interior del Estado, pero pocos oriundos de la ciudad. Eso propicia, entre otras cosas, la falta de sacerdotes preparados y capaces para ser pastores de sectores de fieles como los profesionales y los universitarios.
El Seminario Menor, al parecer, no da los resultados que se esperan de él, dice el documento. Ese seminario tiene un gran edificio para albergar a jóvenes, sobre todo del interior del Estado, que viven allí como reyes, pero con pocos resultados: De los veinte que entran al año, sólo se quedan tres.
Alternativa
¿Era necesario hacer un seminario menor? ¿No era mejor seguir otra alternativa como se hace en Campeche?
Según los laicos de San Antonio de Padua, en ese Estado, en lugar de internarse tempranamente en un seminario menor, el joven acude a un programa de capacitación bajo la tutela de un párroco, y continúa viviendo con su familia y asistiendo a clases en una escuela pública, hasta que cumple la edad de decidir si entra al seminario mayor.
Esto nos lleva a otro problema en la Iglesia, agrega el documento: el de las vocaciones sacerdotales. En esa área urge mejorar el fomento vocacional, la formación integral y la perseverancia.
Problema
-El problema se complica porque la principal fuente de vocaciones sacerdotales es la familia y si ésta se encuentra en crisis, ¿de dónde saldrán los futuros sacerdotes?
-De hecho, actualmente hay seminaristas procedentes de hogares desintegrados que ven en el seminario una forma de escapar de su situación.
Otra fuente de vocaciones sacerdotales son las escuelas, pero la Iglesia, dicen los laicos, carece de una pastoral eficaz y bien estructurada para atender a los alumnos de los planteles públicas, incluyendo las universidades, "y esto es otra gran falla que no se reconoce".
La estrategia de la Iglesia católica en Yucatán para difundir el Evangelio está desfasada, sin rumbo, ni resultados, porque carece de un plan pastoral, advierte un documento elaborado por un grupo de laicos de San Antonio de Padua.
El desorden es tal que no hay diferencias entre la pastoral urbana y la rural, añade el documento, del que el Diario ha publicados dos entregas.
Los laicos de esa iglesia, una rectoría adscrita a la parroquia de Itzimná, alertan en su texto -que no tiene precedente-, de la inexistencia de una eficaz distribución de pastores en la ciudad y en el interior del Estado, y de la falta de criterios confiables para asignarlos.
-En algunas zonas de la ciudad, por ejemplo, hay sacerdotes amontonados, pero en otras, como en los nuevos fraccionamientos o en las colonias populares, hay carencia de ellos -dicen.
Los laicos destacan la urgencia de adaptar la tarea pastoral de las parroquias católicas a la época moderna.
"Con mucha frecuencia los párrocos carecen de creatividad para actualizar la pastoral, ponerla al día, no devaluarla y volverla favorecedora del catecismo en todos los niveles", añaden.
"Hay muchos bautizados pero pocos convertidos, entre otros motivos, por eso se falla en la catequesis", dice el documento.
Una de las causas de estas fallas es la falta de actualización y de autoformación de muchos sacerdotes yucatecos, que están a gusto instalados, acomodados...
La Iglesia católica vivió ayer una jornada de respaldo por la conversión de ex obispos, religiosas y fieles anglicanos, y de críticas del ex sacerdote Alberto Cutié, así como las de un grupo de laicos de la rectoría de San Antonio de Padua, en Mérida.
El Servicio de Información Religiosa de la Conferencia del Episcopado Italiano informó ayer de una ceremonia de recepción de tres antiguos obispos anglicanos que tuvo lugar el día de Año Nuevo en la Catedral de Westminster, en Londres.
En Miami, Florida, Alberto Cutié, ex sacerdote católico de origen cubano que abandonó la Iglesia luego que se difundieran fotos suyas besando a una mujer que después fue señalada como su novia, criticó a líderes eclesiásticos en un nuevo libro y califica de hipócrita la posición de éstos respecto a las relaciones románticas de los sacerdotes.
En Yucatán, un grupo de laicos advirtió que la estrategia de la Iglesia para difundir el Evangelio está desfasada, sin rumbo, ni resultados, porque carece de un plan pastoral adecuado a la realidad. El desorden es tal, añaden, que no hay diferencias entre la pastoral urbana y la rural.
Explotan, no guían, al rebaño
Muchos católicos yucatecos ven a una parte de sus sacerdotes no como ejemplos de buenos pastores, sino como protagonistas de su imagen personal, dedicados a proyectar ambición y arribismo clerical, elitismo y servilismo ante el poder, concluye un documento elaborado por un grupo de laicos de la iglesia de San Antonio de Padua, de esta capital yucateca.
En respuesta a un reportaje del Diario publicado el domingo 26 de diciembre, que advertía de "focos rojos" en la Iglesia local por la proliferación del "catolicismo social", sin compromiso, y de una aparente disminución de la asistencia a misa, laicos de esa iglesia, en la colonia San Antonio Cinta, redactaron y pidieron que se divulgue un documento donde critican el proceder de algunos sacerdotes, a quienes atribuyen una parte de la culpa de esos "focos rojos".
De acuerdo con ese documento, también son comunes entre algunos presbíteros yucatecos, "aunque no se puede generalizar", las posiciones "clasistas que favorecen a los poderosos, la falta de solidaridad con los más pobres, las divisiones internas y las envidias entre los sacerdotes", que afectan el trabajo pastoral de la Iglesia.
Sobran los curas autoritarios y faltan los humildes, añade el documento, que advierte además de algo ya muy obvio, según sus autores: la falta de espiritualidad de los sacerdotes. Muchos de ellos prefieren "trasquilar a sus ovejas que acompañarlas", dice.
Los laicos de San Antonio de Padua entregaron el documento al Diario, que no tiene precedente en la Iglesia local, por medio del Pbro. Miguel Angel Castillo Castillo, titular de la rectoría dedicada a ese santo. El padre Castillo hizo también algunos comentarios sobre el tema.- Hernán Casares Cámara
Sacerdote
Es titular de la rectoría de San Antonio de Padua, en la colonia San Antonio Cinta de Mérida.
Portador
Entregó un escrito elaborado por un grupo de laicos.
Lamentan laicos algunas actitudes de pastores católicos
Un grupo de laicos de la iglesia de San Antonio de Padua de esta ciudad piden a los sacerdotes que se identifiquen con su comunidad, para no abandonarla o utilizarla como trampolín para escalar otros puestos en la jerarquía católica.
Hemos notado la proliferación de sacerdotes arribistas y acomodaticios, que son fuertes frente al débil y débiles ante el fuerte y que asumen posiciones clasistas, a favor de los poderosos y en perjuicio de los débiles, añaden en un documento.
-Percibimos la falta de solidaridad con las clases marginadas, así como la falta de pastores más identificados con los sectores pobres y miserables.
-Se requiere de pastores auténticos, humildes, sensibles; no caricaturas del Buen Pastor, que son domesticables e intocables. Pastores que traten a los fieles con respeto, justicia, humildad y gratitud y que estén abiertos a la convivencia fraterna.
Sabemos que hay muchos de estos sacerdotes en Yucatán, afirma el documento de los laicos de San Antonio de Padua. Son los que trabajan con entrega, en forma abnegada, pese a que están enfermos o pobres; pero hay muchos otros padres que no actúan así: no son pastores auténticos, maduros, disponibles, fieles a los principios cristianos, sin caer en complicidades, con apego a la justicia y con trato respetuoso a los feligreses.
Por el contrario, son arribistas y autoritarios, atropellan a sus fieles con su trato y no respetan su dignidad ni sus derechos; no practican el diálogo pastoral, sino el monólogo. Frente a los laicos se comportan como dictadores, sabelotodos, no los dejan crecer, porque creen que si lo hacen disminuirá su influencia como pastor de la iglesia.
-Yo le llamo a esos sacerdotes los bonsai, porque como los árboles japoneses, no dejan crecer a sus laicos - dice el P. Miguel Castillo Castillo.
El documento de los laicos revela también otra situación muy grave en el interior de la iglesia, según la perspectiva de sus autores: la falta de vida espiritual de la estructura jerárquica. Continuará.