Carlos Medina Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de Vivienda (Canadevi) delegación Yucatán, advirtió que si no se toman medidas adecuadas para normar el crecimiento de Mérida, en los próximos años se afrontarían problemas serios con los servicios públicos.
Señaló que hay que entender el crecimiento de la ciudad como un urgente tema de salud pública, pues ya no puede seguir extendiéndose como hasta ahora.
Ayer publicamos la primera entrega de un reportaje sobre el auge en la construcción vertical para vivienda residencial y oficinas.
Desarrollos edificados en su mayoría al norte de la ciudad, cuyo auge se debe en parte al marcado aumento de la migración de gente de otros estados del país y del extranjero que en los últimos años han escogido a Mérida como lugar de residencia o de negocios.
Al respecto, Medina Rodríguez explicó lo complicado de proporcionar servicios de seguridad, recolección de basura, suministros de agua potable, energía eléctrica y pavimentación, entre otros, en una ciudad que se extiende.
Mérida, dijo, es una ciudad plana, sin límites naturales que impidan su crecimiento exponencial, pues no hay montañas u otro impedimento para la posibilidad de extenderse y entre los términos de ciudad compacta o extensa, a la capital yucateca ya se le identifica con el segundo.
Medina Rodríguez señaló que muchos urbanistas de renombre hablan de Mérida como una de las tres mejores ciudades de México.
“La ven como una urbe muy bien planeada, con centro cuadriculado, crecimiento ordenado, pero que por el tamaño que ya toma hace predecir que si no se planifica su crecimiento, en los próximos años se tendrán graves problemas de servicio público”, destacó el dirigente.
Para Medina Rodríguez el crecimiento vertical es importante en este sentido, pero debe darse en una forma organizada, pues a Mérida ya no la conforman sólo quienes nacen aquí, sino gente de muchos estados que cambian su residencia a Yucatán, y que hoy se estima en 21% de la población.
Apuntó que si bien la vivienda vertical es diferente a las costumbres de la región, es una forma óptima de densificar la ciudad, de que todos los servicios coincidan en un mismo punto y tener cerca escuelas, mercados, parques y centros de recreo.
“Todas las grandes ciudades han ido cambiando poco a poco a este sistema, éste es un momento en el que hay que tomar decisiones, que la gente tenga la posibilidad de escoger entre verticalidad y horizontalidad”, indicó el dirigente de la Canadevi.
Agregó que para esto es necesario que los ciudadanos entiendan cuáles son los beneficios de cada una de ellas, porque las dos tienen sus pros y contras.
Medina Rodríguez explicó que una verticalidad bien definida se tiene que dar con áreas públicas específicas, deseadas y eso es lo que tienen que privilegiar las autoridades al momento de otorgar los permisos para su construcción.
Opinó que en la actualidad el desarrollo vertical se observa principalmente en el norte de la ciudad, en el sector residencial plus, pero la vivienda es algo aspiracional y si se empiezan a entender sus beneficios poco a poco este auge de crecimiento se transmitirá a la vivienda media y luego a la económica.- Luis Iván Alpuche Escalante
De un vistazo
Redensificar
Carlos Medina Rodríguez, de la Canadevi, señaló que además del sector plus que hoy se desarrolla en el Norte, hay un mercado de vivienda media y media residencial que también debe empezar a crecer.
Desaprovechados
“Se cuenta con zonas de la ciudad, como las colonias Alemán, México y García Ginerés, que se han abandonado y cuentan con todos los servicios, como parques, mercados y escuelas, que se pueden redensificar con edificios de tipo vertical para aprovechar su infraestructura y no crecer sólo en los extremos.
Advertencias
“Los extranjeros están comprando en el Centro y creo que estamos ante un momento histórico para la ciudad. Si tomamos decisiones adecuadas creceremos de forma ordenada, como hasta ahora. Somos una de las ciudades más competitivas y mejor organizadas del país y hay que mantenernos así”.
Telchac Puerto, tranquila localidad con menos de dos mil habitantes según el Censo de Población y Vivienda 2010, se convirtió en los últimos años en imán inmobiliario y centro de esparcimiento de familiares y colaboradores cercanos de la gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco.
Tablaje con número catastral 2566. Su superficie es de tres hectáreas, 25 áreas y 63 centiáreas.
