La Cooperativa Fomento Regional (Crecicuentas) no se niega a pagar a los socios que reclaman su dinero, pero “no hay capital para hacerlo en efectivo”, declaró ayer Miguel Angel Argáez López, vicepresidente del Consejo.
“Hay dos opciones para quienes reclaman su dinero en estos momentos, les podemos dar la cartera de los créditos para que la cobren o esperar a que la cobremos nosotros”, expresó.
El entrevistado aclaró que tanto él como su hermano Jorge Alberto son empleados, no los dueños de la cooperativa, “como se ha mal informado”.
En su caso, precisó que su trabajo es asesorar a las ocho cooperativas -cuatro en Quintana Roo y otras tantas en Yucatán- que habían, pero sólo quedan cuatro, y por eso recibía un sueldo de 20 mil pesos a la quincena.
Como se ha informado, cientos de socios de Crecicuentas reclaman su dinero y se sienten defraudados, sobre todo en Oxkutzcab, y se abrió un expediente con las denuncias contra los directivos de esta cooperativa.
En visita al Diario, Argáez López admitió que no tienen el dinero para devolver a los socios, “por la situación de pánico que los mismos socios generaron”.
Explicó que desde el año pasado los socios, mal aconsejados por los ex empleados, empezaron a retirar su dinero de la cooperativa hasta acabarse las reservas.
“Los responsables de todo estos son ex trabajadores, ex socios, que se salieron para formar dos cooperativas como competencia”, afirmó.
Precisó que estos ex trabajadores son David Loría Camino, que creó la cooperativa Credimayab, y Jorge Rivero Huchim junto con Aarón Rivero Cordero, con Capital Yucateco.
El vicepresidente comentó que hasta diciembre de 2012 estaban dentro del marco de operaciones normales, “pero ya esos ex empleados tenían una campaña, llamaban a los socios para decirles que iban a quebrar y por eso se salieron y que sacaran su dinero antes de perderlo”.
Según el declarante, esta campaña se inició con los socios de Mérida, pero han llegado a un acuerdo con los inversionistas y, a pesar de que algunos han puesto su demanda, decidieron mantener abierta la oficina para cobrar los créditos y recuperar su dinero.
“Lo mismo sucedió en Oxkutzcab, donde hasta pusieron una oficina cerca de la de Crecicuenta, pero ahí los socios entraron en pánico, se generó un malestar social gigante y cerraron”, relató.
Argáez López aclaró que Rubí Chel Sierra, como gerente de la oficina en Oxkutzcab, decidió cerrar la oficina, pero él no puede obligarla a abrirla.
Por ese motivo aclaró que se deslindaba de lo que ocurra en esa oficina.
El entrevistado explicó que la cooperativa tiene un consejo, donde él es vicepresidente y el presidente es Abel Ordaz Gutiérrez, que tienen el nombre de Crecicuenta como marca pero cada oficina trabaja por su cuenta, “son como una isla”.
Por todo lo ocurrido en esas oficinas donde ya cerraron -Oxkutzcab y Carrillo Puerto (en Quintana Roo)- y de Mérida, que aún trabaja pero con riesgo de cerrar, de continuar la situación igual no habrá capital para devolver el dinero a los inversionistas.- DAVID DOMíNGUEZ MASSA
Crecicuentas | Responden a presunto fraude
La cooperativa tenía ocho oficinas trabajando: en Yucatán y Quintana Roo.
En Yucatán
Aquí en Yucatán las oficinas eran las de Mérida, en riesgo de cerrar, la de Oxkutzcab, que ya cerró, y las de Ticul y Tekax, que aún funcionan.
En Quintana Roo
En el vecino Estado son las de Carrillo Puerto, que cerró, y las de Cozumel, Chetumal y Puerto Morelos, que aún funcionan.
Capital en juego
Se estimó que están en juego al menos unos 70 millones de pesos que han entregado en créditos, y hoy en día hay problemas para cobrar porque en algunos casos ya hasta cerraron las oficinas, como en Oxkutzcab.
Consecuencias
A raíz de esta situación de “pánico” generada por ex trabajadores de crecicuentas, el cobro de estos créditos es muy lento, demasiado complicado, y hay riesgo de perderse ese dinero, según Miguel Angel Argáez López.
Dejaron de pagar
Estimó que entre el 50% y 60 % de los que les adeudan han dejado de pagar sus cuentas por este problema.
