Pos’ cuántas cubas se preparan en las oficinas de Pemex, se preguntarán algunos. O chance —dándoles el beneficio de la duda— están inaugurando una nueva oficina dedicada únicamente a preparar raspados. El chiste es que Petróleos Mexicanos está en una nueva polémica por la manera en que compran hielos. Sí, hielos.
Un reportaje reveló que gasta 63 millones de pesos en bolsas de hielo… nomás para sus oficinas de Tabasco y Chiapas.
La cosa es que, además de la cantidad ridícula de cubitos, este contrato se entregó en situaciones medio sospechosas. Si no habías escuchado esta historia, acá te hacemos un resumen.
Pemex y sus compras de hielo
Este reportaje fue elaborado por Mario Gutiérrez Vega y la investigación se publicó el pasado 23 de junio en el programa de Carlos Loret, en el Capítulo 88.
Los datos hacen que te vayas de espaldas. Resulta que Pemex gastó 62.8 millones de pesos en dos años para que sus refrigeradores estén llenos de hielo en sus oficinas administrativas de Chiapas y de Tabasco. Si ese precio se les hace ridículo, es porque lo es. Según los cálculos del reportaje, le tocan 50 bolsas de hielo al año a cada uno de los trabajadores.
Cada persona que trabaja podría ponerle 27 cubos de hielo diario a sus chescos.
En cuestión de dinero, la cosa también es complicada pues la investigación de Mario Gutiérrez Vega reporta que equivale a gastar 86 mil pesos diarios pues ni siquiera consiguieron precio especial u oferta, por el pedido masivo.
El contrato de hielos de Pemex también se dio en condiciones sospechosas pues este contrato millonario se entregó a una empresa llamada CLR & Asociados que ganó de una forma curiosa: le entregaron el contrato después de eliminar a todos los demás competidores en la licitación.
Además, sus oficinas son una pequeña casita en Villahermosa, Tabasco. Se supone que se dedican a la construcción y no tienen página de internet, ni contratos con otras dependencias.
Después del reportaje, Pemex intentó defenderse de las acusaciones de corrupción o de sus sospechosas compras de hielo, pero terminó explicando que se trataba de una compra necesaria por el calor que se llega a presentar en el sureste de México.
Aunque claro, fieles a su costumbre, antes dijeron que era “una campaña de desinformación”.
Volviendo a los detalles. Señalaron que en sus oficinas —que algunas se encuentran en lugares remotos— es difícil conseguir insumos y las temperaturas superan 40 grados. También hicieron énfasis en su contrato de trabajo en el que prometen mantener bien frescos a sus empleados administrativos. “El patrón proporcionará agua potable en depósitos adecuados con vasos, bebederos higiénicos y la cantidad necesaria de hielo para la refrigeración del agua, o enfriador- calefactor eléctrico de agua donde lo permitan las normas de seguridad”, dijeron.
De paso, admitieron que sí existe el contrato para comprar hielo y que podría alcanzar más dinero del que señala el reportaje. La cantidad máxima es de 94 millones de pesos, pero “no es obligatorio para Pemex agotar el monto máximo del contrato”.
Entonces, más o menos, así están las cosas en esta nueva polémica.
Entre los gastos extraños de Pemex o sus explicaciones curiosas, ahora los hielos son un de los puntos polémicos en este gobierno.