Noticias de Yucatán
A un año y tres meses de que Rolando Rodrigo Zapata Bello
concluya su mandato como gobernador de Yucatán, ya lo tiene bajo la lupa el
Gobierno Federal, por señalamientos que lo ubican como "promotor de la
corrupción", al mantener en su gabinete a gente ligada con la delincuencia
organizada, incluso con el narcotráfico; además de proteger a los ex funcionarios
de Roberto Borge Angulo, que se refugiaron en la ciudad de Mérida, se informa en el Sol Yucatán.
Polémica trayectoria
Desde junio de 2012, tres meses antes de que fuera ungido
como gobernador de Yucatán, fueron presentadas cinco denuncias contra Rolando
Zapata Bello ante la entonces titular de la Fiscalía Especial para la Atención
de Delitos Electorales (FEPADE), Imelda Calvillo Tello, por realizar actos
anticipados durante su campaña por la gubernatura.
Mantas, mamparas, lonas, laptops, espectaculares, todo
con la imagen del entonces diputado federal, eran una evidente violación al
artículo 134 de la Constitución y al 25 del Reglamento para regular los procesos
de selección de candidatos a cargos de elección popular y precampañas en
Yucatán, el que establece que los servidores públicos sólo pueden difundir su
imagen cinco días antes y siete después de su informe anual de actividades.
Las pruebas eran contundentes, pero como el gobierno ya
era priísta las denuncias no prosperaron y Rolando Rodrigo llegó a gobernador, pese
a lo discutible de su triunfo.
Tres años después, el 22 de abril de 2015, el Partido
Acción Nacional denunció al ya mandatario y al candidato a la alcaldía de
Mérida por el PRI-PVEM, Nerio Torres Arcila, por el uso indebido de recursos públicos
para campañas electorales, uso abusivo de funciones y tráfico de influencias.
En la acusación se detalló, que Nerio durante su gestión
como secretario de Desarrollo Social de Yucatán, con la autorización de Zapata
Bello, adquirió 21 mil tinacos y 15 mil estufas con un 20% de sobreprecio, con
lo que se incurrió en uso indebido de los fondos destinados al Programa de
Atención de Zonas Prioritarias y daños al erario por más de 11 millones de
pesos.
Un mes después, el 11 de mayo de 2015, Patricio Patrón
Laviada denunció a Ivonne Arecelly Ortega Pacheco, a Rolando Zapata, Álvaro Quijano
Díaz, ex secretario de salud estatal y a Ángel Córdova Villalobos, ex
secretario federal de salud, por el desvío millonario de fondos destinados a la
construcción del hospital de Tekax.
Previamente, la acusación fue formulada también ante
VIRGILIO ANDRADE
MARTINEZ, entonces secretario de la Función Pública, pero no hubo pronunciamiento
alguno.
La construcción de dicho centro hospitalario, tardó más
de 11 años y el costo estimado de su edificación, rebasó casi al doble de lo previsto,
además de que a la fecha, el nosocomio opera solamente al 70 por ciento, ya que
hay diversas carencias de personal médico, medicamentos, equipo e instrumental.
En otro aspecto, al tomar posesión Zapata Bello su
primera acción fue reciclar en su gabinete a ex funcionarios de la pasada
gestión, entre ellos Víctor Caballero Durán, Sergio Martín Vadillo Lora y Luis
Felipe Saidén Ojeda, severamente cuestionados por su historial.
A Caballero Durán, que inició la administración como
secretario de Gobierno –cargo del que se separó para coordinar las campañas del
Revolucionario Institucional en la elección del pasado 7 de junio–, se le acusa
de estar implicado en un fraude por más de 500 millones de pesos en las cajas
de ahorro Crecicuentas y Hagamos Más.
No obstante las acusaciones en su contra, la autoridad
judicial se ha negado a investigar y Zapata Bello, tuvo a bien designar al
presunto defraudador como titular de la Secretaría de Educación del Estado.
Asimismo, el secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe
Saidén Ojeda, quien ha ejercido ese cargo en tres sexenios, primero con Víctor
Cervera Pacheco, luego con su sobrina, Ivonne Ortega y ahora
con Zapata Bello, ha sido ligado desde un principio con el crimen organizado y
no obstante los señalamientos se le sigue sosteniendo en el cargo.
Actualmente, el estado de Yucatán continúa siendo uno de
los principales corredores del narcotráfico y hoy, como hace 30 años, el jefe
de la policía sigue siendo Saidén Ojeda.
Cabe recordar que fue Víctor Cervera Pacheco quien, como
mandatario de Yucatán, ayudó a evadir a la justicia al ex gobernador quintanarroense,
Mario Ernesto Villanueva Madrid y fue su jefe de
policía, Saidén Ojeda, el operador principal para ocultar al principal protector
de Amado Carrillo Fuentes, "El Señor de los Cielos".
Diez y nueve años después, llegó como gobernadora su
sobrina, Ivonne Ortega y designó como su jefe de policía nuevamente a Saidén
Ojeda.
Su nombramiento despertó inconformidad y los reporteros
de la "fuente" del gobierno del estado comentaban con sorna los
frustrados operativos del jefe policíaco.
En uno de ellos lo describían vestido de comendo,
fuertemente armado, al frente de sus hombres y cuando llegaba al punto del
objetivo, retador, insultante, gritaba:
"¿Dónde están? ¡Salgan maricones! ¡Putos! ¡No se
escondan como ratas!".
Días antes, el 31 de agosto del 2008, un año después de
que Ivonne asumiera la gubernatura, la mafia le había dejado un macabro y aterrador
mensaje, junto con 12 narcomenudistas decapitados, en la esquina de Mérida y
Buctzotz: "Por no respetar los tratos, tú eres el culpable de lo que pase,
Luis Felipe Saidén Ojeda".
En uno de tantos operativos, una camioneta circuló a baja
velocidad exactamente por donde se encontraba Saidén, quien sólo se limitó a observar
el vehículo sin ordenar a sus hombres que lo interceptaran y lo detuvieran, lo
que arreció las mofas de los chicos de la prensa.
Ante los frecuentes cateos fallidos, comentaban con
sarcasmo que cada vez que llegaba la policía a tal o cual predio, éste ya había
sido abandonado, lo que evidenciaba que los narcos habían sido previamente alertados.
Por ese tipo de situaciones, Ivonne fue llamada a la
capital del país para reunirse con el entonces secretario de la Defensa
Nacional, Guillermo Galván Galván y otras autoridades del gabinete de
Seguridad.
Se desconoce qué hablaron, pero Saidén permaneció en su puesto.
Ahora, bajo el mandato de ZAPATA BELLO, nuevamente Saidén
Ojeda es jefe de la policía y el narcotráfico continúa operando impunemente en el
estado, como lo demuestra el descubrimiento de varios contenedores descargados
del buque "San Adriano", procedente de Guayaquil, Ecuador,
cuyo destino final era municipio de Progreso, principal puerto de Yucatán, que,
aparentemente, sólo transportaban 24 toneladas de pez vela congelado.
Entre la carga, fue descubierta una tonelada de
clorhidrato de cocaína, droga de la más alta pureza, de la cual se obtienen
siete tantos más, es decir, 8 mil kilos del alcaloide.
La Procuraduría General de la República inició la carpeta
de investigación correspondiente y las indagatorias para determinar con exactitud
el remitente y destinatario del alcaloide pero no se ha
sabido nada m en cuanto a Saidén Ojeda, éste sigue firme en su puesto.
Otro referente del personal de Zapata Bello, es el clan
de los Vadillo Lora, integrado por Sergio Martín, Diego y José Luis, quien son
los que se encaran de hacer el "trabajo sucio" del gobernador.
El primero, como jefe de Despacho del gobernador de
Yucatán, maneja un equipo de "trabajo" de 200 hombres a los que paga
en efectivo para que no figuren en ninguna nómina del gobierno estatal y, por
ende, no puedan ser ubicados como trabajadores gubernamentales.
En una de sus reuniones, Sergio Martín advirtió a su
grupo de choque que a quienes sorprendiera subiendo a la red cosas negativas de
su patrón (Rolando), de él o de su familia, simplemente "lo
desaparecía".
"Ustedes saben que somos nosotros los que hacemos el
trabajo sucio del gobierno, Yo tengo todo el respaldo para tomar decisiones.
Así que al que pesque subiendo pendejadas a las redes, lo desaparezco y ustedes
saben que puedo hacerlo", les dijo amenazante.
Los hermanos Vadillo han sido acusados por delitos que
van desde el tráfico de influencias hasta la protección a ladrones, pasando por
la venta y aprovechamiento de información confidencial, al encabezar, dirigir y
controlar toda una red delincuencial, gracias a sus cargos en el Palacio de
Gobierno.
Desde su posición como jefe del Despacho, Sergio ha
protegido en innumerables ocasiones a su hermano José Luis, dedicado a la compra-venta
de artículos robados. Su consanguíneo laboró en el Centro de Comunicaciones,
Cómputo, Control y Comando (C4), de donde aún obtiene información privilegiada.
Vecinos de la familia Vadillo, acusaron que los hermanos
compraron varios predios en la misma colonia, al menos media docena de inmuebles,
uno de ellos en la Calle 39, esquina con la 72 A y la 74, cerca de la SSP,
mismos que remodelaron y transformaron en suntuosas residencias, donde se
observan lujosos automóviles último modelo.
Trascendió también que con la complacencia del secretario
de gobierno, Roberto Antonio Rodríguez Asaf y en contubernio con el Jefe del Despacho
y el secretario particular de Zapata Bello, se hacen negocios turbios operados
desde las mismas oficinas del Gobierno del Estado,
por los hermanos Vadillo Lora.
La impresionante red de actividades de los Vadillo, se
extiende desde la especulación en bienes raíces hasta el ejército clandestino
que hace el trabajo sucio del Gobierno del Estado, pasando por la prostitución
y el narcomenudeo, además de la venta clandestina de licor.
Ese es parte del equipo de Rolando Zapata, que en ninguna
forma corresponde al gabinete honesto, transparente que prometió el mandatario
estatal, quien en su toma de protesta, aseguró: "En la lucha contra el
crimen, jamás daré un paso atrás. Estableceré una política sin precedentes y
combatiré la corrupción ferozmente".
Por otra parte, ha sido más que obvia la protección que
ha dado Zapata Bello, al menos a dos de los más importantes operadores de
Roberto Borge Angulo, que tomaron Yucatán como su guarida, concretamente la ciudad
de Mérida.
Se trata de Eliezer Villanueva Lanz, que ha logrado
eludir a la justicia al menos en dos ocasiones: una mediante el clásico
"pitazo" y la otra cuando policías estatales se enfrentaron a
ministeriales para rescatarlo, pues ya lo habían detenido y de Juan Pablo
Guillermo Molina, ambos operadores financieros de Borge Angulo, confinado en
una prisión panameña.
Cabe acotar que Zapata Bello hizo 227 promesas de
campaña, de las cuales no ha cumplido siquiera
la cuarta parte y la principal, que era llamar a cuentas a su antecesora, Ivonne
Aracelly Ortega Pacheco, que dejó endeudado a Yucatán con más de mil 850
millones de pesos, no la
ha cumplido.
Organizaciones no gubernamentales, políticos de oposición
y legisladores hasta de su mismo partido, señalan que no se puede tratar de
ningún "olvido" el no sentar en el banquillo de los acusados a su antecesora,
sino que simplemente está comprometido, "pues no puede
morder la mano que le dio de comer, ya que la mujer lo mantuvo como su secretario
de Gobierno durante su mandato.
Lo más grave para los más de 2 millones de yucatecos, es
que a 15 meses de que termine la gestión de Rolando Rodrigo Zapata Bello, la deuda
pública se ha incrementado al menos un 80 por ciento y todo apunta a que la
cifra aumentará al doble de la que le heredó su jefa.