Además de asegurar que los más de 12 mil establecimientos
afiliados a la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco
Servytur) de Mérida cumplen con todas las medidas sanitarias de prevención
contra coronavirus (COVID-19), Iván Rodríguez Gasque, presidente del organismo,
afirmó que alrededor del 50 por ciento de los contagios que se han registrado
hasta ahora en Yucatán, son consecuencia de reuniones familiares o fiestas.
“En los establecimientos es poco probable que se generen
contagios de COVID-19; casi 50 por ciento de las personas contagiadas han
asegurado que son conscientes de haberse contagiado en alguna reunión familiar
o con más de 10 amigos, también porque han asistido a otro tipo de reuniones o
fiestas”, indicó.
De esta manera, Iván Rodríguez asegura que por ejemplo, en
los restaurantes, si va una pareja o familia nuclear, la misma que ha convivido
entre sí en este periodo de contingencia sanitaria y se sienta en una mesa que
antes fue sanitizada, en una terraza y es atendida por una persona mesera que hace
uso de cubrebocas, careta al interactuar y todos los involucrados usan gel
antibacterial, las probabilidades de contagio son menores.
Sin embargo, reconoció que precisamente esta percepción es
la misma que ha impedido que el sector de banquetes, realización de eventos y
convenciones pueda regresar y por lo tanto, hasta ahora es el más afectado en
todo este periodo.
Sobre la declaración del presidente de Canaco Servytur
Mérida, Érika Vega, vicepresidenta de la Cámara de Banquetes y Proveedores de
Yucatán (Cabapy), coincidió que es esta misma percepción la que ha impedido que
más de 250 empresas estén sin trabajar desde hace 11 meses.
Por lo contrario, detalló que en sí no tiene nada que ver el
elevado número de contagios con la realización de eventos o al menos no por los
que son organizados por las banqueteras, ya que éstas no han estado laborando
desde marzo pasado.
“El índice de aumento de contagios no pueden ser derivados
de eventos sociales, además el protocolo de prevención se hizo con medidas de
seguridad que es importante cumplir”, añadió.
En relación a dichas medidas, explicó que por ejemplo, los
tapetes sanitizantes en algunos comercios permanecen secos, casos que no se
presentarían en las reuniones que ellos organizan porque un tapete no se puede
secar en menos de dos horas.
Además, sólo se pueden sentar seis personas alrededor de
mesas que permiten tener una distancia de dos metros entre sí.
“Sobre esto, hay que decir que en los bares y restaurantes,
las meses miden entre 90 o 100 centímetros y se sientan más de seis personas.
No podemos negar que esto sucede”, describió.
Sobre los eventos, Érika insistió en que cuando se trata de
bodas o fiestas, las personas que integran la familia que solicita el servicio,
tienen que estar dispuestas a hacerse pruebas de COVID-19 para corroborar que
no están enfermas del virus.
“Además, las familias que organizan son las que tienen el
control y saben que invitan a personas que sólo se están cuidando y por
ejemplo, nosotros, los organizadores sabemos quiénes se sientan en cada mesa
porque hay un registro y esto no sucede en los restaurantes”, señaló.
De igual forma, acusó que en el breve tiempo que laboraron,
se vieron obligados a contratar a equipos de personas que se dedicaran
únicamente a la sanitización de los salones, antes o después de las reuniones y
duda que en los restaurantes esto se haga.
Fuente: Jornada Maya