Vecinos de Santa Gertrudis Copó, informaron de la construcción ilegal, a
unos cuantos metros del Alta Tensión, lo cual, en caso de un accidente podría
dañar hasta 500 metros a la redonda de dicha ubicación.
Desde el pasado 10 de enero, en el predio ubicado en la
calle 5 (Avenida Alta Tensión) y la calle 23 (carretera Mérida a Tixcuytún),
comenzaron la construcción de una gasolinera con un “ejercito” de personal y
maquinaria de rápido desempeño sin contar con los permisos del Ayuntamiento de
Mérida, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y la Agencia De Seguridad
Energética y Ambiente (ASEA). Sin embargo, gracias a la pronta intervención de
comuna meridana, a través de la dirección de Desarrollo Urbano, se pudo
clausurar la construcción de la peligrosa gasolinera.
Esta obra viola los siguientes reglas y lineamientos:
– El depósito de los tanques de combustible no se encuentran
a 30 metros del cruce de los cables de Alta tensión.
– La gasolinera se construye a 10.83 mts de las torres de alta tensión.
– No respetan el derecho de vía del Alta Tensión
– La construcción debería tener 6 metros alejados del predio contiguo.
– Existen 3 predios que son afectados en su frente, ya que no les permite
acceso a su propiedad.
– La obra está invadiendo el área común y se construye fuera de la zona
asignada por el Catastro de Mérida.
– El predio debería estar a 4 metros de la calle 23 pero la construcción de los
tanques está solamente a 1 metro de la calle.
– No cumple con la ley de fraccionamientos pues no deja espacio de banquetas y
libre paso peatonal.
– El área donde se construye no es compatible con el plan de desarrollo urbano
de Mérida.
Aunque en pocos días los dueños de la gasolinera avanzaron
muy rápido, la pronta intervención de la dirección de Desarrollo Urbano del
Municipio de Mérida pudo clausurar la obra el 29 de Enero 2021 a las 5:30 pm, sin
embargo, los constructores rompieron los sellos y aprovecharon el fin de semana
con “puente” de descanso para terminar de excavar los pozos para el depósito de
los tanques de combustible altamente inflamable, así como aplanar las áreas de
acceso y los cimientos para comenzar la edificación de las oficinas y bombas de
combustible.
Los inspectores del Ayuntamiento, al darle seguimiento
oportuno a la clausura, se dieron cuenta de la rotura de sellos oficiales y
procedieron, por segunda vez, a clausurar la construcción de la peligrosa
gasolinera.
Los vecinos de la comisaria de Santa Gertrudis Copó agradecieron al
Ayuntamiento de Mérida por evitar dicha obra y demostrar que nadie está por
encima de la ley.
También piden a las autoridades regulatorias como a la
Agencia de Seguridad Energética Y Ambiente (ASEA) y a la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) que vigilen el cumplimiento de las reglas de construcción y
no permitan que los intereses económicos o políticos estén por encima de la
sociedad y protejan a los vecinos de Santa Gertrudis Copó.
