Antonio Tuyub Cen vive en Tixméuac desde su nacimiento, hace casi 72 años, pero no es un vecino cualquiera: es el (sacerdote maya o curandero) delpueblo.No es difícil ubicarlo al llegar a esa población del sur del Estado. Todos lo conocen.
Nos recibe poco después del mediodía, al terminar un ritual de curación con una pareja. Sólo hay una pregunta de por medio -"¿es una entrevista?"- y de inmediato accede a platicar con los reporteros, aunque, eso sí, no revela más que lo necesario.
Don Antonio, cuéntenos qué hace y cómo lo hace...
Soy h'men. Un h'men es el que hace curaciones y ceremonias como el huaji kool (para agradecer una buena cosecha) y el ch'a cha'ak (para pedir la lluvia). Trabajo con plantas medicinales, soy yerbatero. En las curaciones trabajo casi diario, pero en las otras ceremonias no, es cada cierto tiempo.¿Cómo empezó en esto?
-Para esto se nace. Lo hago desde que tengo 25 años y lo aprendí de mi difunto padre. Tuve la memoria suficiente para grabar lo que él hacía, "agarré" un cuaderno y empecé a apuntar las palabras que él usaba. Un día estaba chapeando bajo el maizal y le dije a mi papá que quería hacer lo mismo que él. Me respondió que estaba "tierno", pero le dije que me gustaba. Pasó el tiempo. Aunque trabajaba en la milpa, mi padre hacía sus compromisos como yerbatero y me mandaba a buscar las medicinas. Así aprendí.¿Cómo cura?
Con pura yerba, pero por obra de Dios. Al preparar las medicinas, al recoger las plantas para hacer las bebidas, empiezo a pedirle a Dios que me dé su bendición, que me dé poderes para sanar.
Aquí están mis veladoras (apunta hacia un pequeño altar). Las tengo noche y día, por cajas las compro. Si veo que se "gastan", pongo otras.
¿Todo pude curar?
Bueno, te curo la "piedra" en los riñones, el espasmo, el "mal de ojo" en los niños, las "reumas" si no están muy "cargadas". La "piedra", si no tiene "bolsa" (que esté compactada), en siete días ya la orinaste.
¿A cuántas personas ha curado?
¡Ay, Dios mío! No te puedo decir, pero mira: voy a Chetumal, a Cozumel, a Cancún, a Playa (del Carmen), Tulum, Carrillo Puerto, Ciudad del Carmen... Vienen a buscarme. No cargo mis cosas y voy pregonando lo que hago. No, la gente me busca. Con uno que yo cure, va y le dice a otra persona y así se lo van pasando.
De pronto escucho que me hablan... Tenía teléfono, pero me dio de malas; se cayó y se rompió. Compré el celular y a cada rato me están hablando.
¿Cuánto cobra por sus servicios?
Depende de las medicinas que llevan. Si son para una semana o una quincena. No cobro una cantidad que "no amerita", porque Dios no lo permite. Trabajando legal, Dios te ayuda. Si te propasas, Él no lo permite, porque estás abusando.
Un ejemplo, don Antonio. Díganos cuánto le cobra a una persona por tratarlo contra la diabetes...
Mira, al mes yo lo cobro 400 pesos. Son 30 litros que le doy, pero te garantizo que a los 60 días ya quedó bien. En el siguiente mes le voy a dar más medicina, pero ya puede tomar sus refrescos, café con azúcar.
Habla usted de Dios, pero ¿qué hay de las deidades mayas? ¿No las invoca?
¡Cómo no! En las ceremonias para el campo tienen que estar presentes. Si hay que pedir lluvia me paro yo solo a hacerlo, pero llegan otros para acompañarme. Es algo como los hermanos de un gremio.
Cuando hago una curación le hago la petición a Dios, a la Santísima Trinidad.
¿Nunca le han pedido que haga el mal?
Eso es malo. He leído libros y veo que la magia negra te dice: "Mata a tu madre, a tu padre o alguno de tus hijos para que se te dé el poder". Eso es cosa de Satanás. ¿Vas a matar a tu madre por tener esa cosa? No, no, eso es Satanás el que te lo comunica.
Pero ¿se lo han pedido?
Vienen, me dicen, pero les respondo: "Mira, ¿sabes qué?" Yo no soy de esas cosas. Mis oraciones son para hacer el bien, no para hacer el mal.
¿Hay temor a la muerte?
No, te digo que no. Puede haber personas que me quieran matar, pero con las oraciones, con la fe en Dios, me protejo. Así, Satanás se aparta. ¿No fallan sus oraciones en los rituales para pedir lluvia, aunque haya sequía?No fallan, gracias a Dios no fallan, aunque hay sequía. Una vez me llevaron cerca de Bacalar, en un rancho con una laguna que estaba quedando en puro lodo... Una laguna grande.El dueño del rancho me dijo: "Si haces que caiga la lluvia te voy a dar dos mil pesos". Claro, además de lo que le cobraría.Fuimos varios a la orilla de la laguna y empecé a rezar. Terminando el rezo cayó un aguacero. Y en la noche, otro aguacero. A los tres días vino aquel señor y me trajo los dos mil pesos.Vemos que se ha modernizado, hasta teléfono celular tiene...Sí, recibo llamadas de California. De San Francisco, de San Rafael y otros lugares. Me hablan para que mande medicinas, además de que viene gente de allá. Nunca mando yerbas o polvos envueltos, sólo bebidas preparadas.¿Cómo llevan esas bebidas?Las despacho aquí en Peto.¿Todavía trabaja en el campo?Sí, tengo elote. Estoy cosechando. Si no tengo chamba afuera, trabajo en la milpa, que está a dos kilómetros de aquí.¿Camina esa distancia?No, manejo mi triciclo. En él voy siempre.