Hace cuatro años,
Jorge Mario Bergoglio salía revestido de blanco al balcón central de la basílica de San Pedro. Centenares de miles de fieles esperaban, expectantes, las primeras palabras, los primeros gestos, del nuevo Papa. Un Papa que ya sorprendió a todos al atreverse a ser el primero en llevar el nombre del "poverello" de Asís, y que hizo suyo el deseo de
renovar la Iglesia que, como entonces, amenazaba ruina.
Ha sido mucho lo que se ha hecho en apenas cuatro años. Tantas, que ya nadie se atreve a seguir asegurando que el de Francisco será un pontificado de transición. Y es que Bergoglio ya ha puesto las bases de una auténtica revolución en la Iglesia católica, con un rotundo apoyo por parte de los católicos, y la mirada cercana de los más desfavorecidos. Pese a todo, t
odavía quedan muchas cosas por hacer. ¿Cuáles son los "mandamientos de futuro" del Papa Francisco, ahora que comienza su quinto año de Pontificado? Nos atrevemos a señalar algunos
1.- Trabajarás por una Iglesia sinodal
El sueño de una Iglesia participativa, en la que todos tengan algo que decir, continúa vivo después de cuatro años. El ejemplo del Sínodo de la Familia, con una macroconsulta a todos los fieles del mundo, debe tener continuidad en el Sínodo de Obispos de 2018, que se dedica a los jóvenes y el discernimiento vocacional.
2.- Equipararás a la mujer y al hombre en la Iglesia
Uno de los mandamientos más difíciles de llevar a cabo y que, sin embargo, Francisco parece decidido a comenzar a realizar. Primero, con el nombramiento de mujeres en puestos clave (en la comunicación, los Museos Vaticanos, el Pontificio Consejo para la Cultura o el Dicasterio de Laicos); segundo, con la apertura del debate acerca del diaconado femenino. Bergoglio es consciente de que no puede perder a más de la mitad de los católicos del mundo. También, que trabajar por una auténtica igualdad en una institución tan atávicamente misógina como la Iglesia católica es una tarea titánica. Más allá de lo ministerial, Bergoglio quiere reconocer a la mujer (y, por extensión, a los laicos), de la mayoría de edad eclesial.
3.- Repensarás el celibato obligatorio
Aunque Francisco ha subrayado, en más de una ocasión, que "suprimir el celibato obligatorio no es una solución" para paliar la significativa falta de vocaciones, especialmente en el Viejo Continente, lo cierto es que, más allá de razones prácticas, el debate sobre los curas casados ya está abierto en la Iglesia. En su reciente entrevista al Die Zeit, Bergoglio apuntaba -como ya hiciera en el caso de las diaconisas- a la posibilidad de ordenar a sacerdotes casados, al estilo de los "viri probati" de los primeros siglos del Cristianismo. Francisco ya se reunió, hace pocos meses, con algunos sacerdotes casados y sus familias, y recordó cómo ya existen sacerdotes casados en la Iglesia oriental. Una puerta entornada que, en los próximos meses, habrá de abrirse.
4.- Reformarás la Curia
En clave de sinodalidad, descentralización y operatividad. Francisco ya ha unificado varios dicasterios en uno, al tiempo que ha creado un macroorganismo de comunicación que en estos meses habrá de comenzar a funcionar. No sin problemas, pues son muchos los que, desde el interior del Vaticano, han visto peligrar sus puestos y privilegios. La reforma económica, que ya comienza a ser una realidad, ha levantado ampollas en la vieja guardia, poco acostumbrada a tener que justificar hasta el último euro.
5.- Evitarás los cismas
La cercanía del acuerdo para el retorno de los lefebvrianos sería uno de los grandes logros internos del Papa Francisco, y podría ser una realidad en las próximas semanas, con la solución de una Prelatura personal. El trabajo de reforma de la Iglesia también habrá de lidiar con la firme oposición de una minoría muy ruidosa (Burke y los cardenales de las dubia), que ha llegado a amenzar con un cisma, y con el silencio de buena parte de la jerarquía que, aun convencida de la bondad de los cambios del Papa, no se atreve a tomar un partido decidido. En una institución tan conservadora como la Iglesia, donde los cambios se suceden muy lentamente, estos cuatro años de Francisco están suponiendo un auténtico vendaval. Y una muestra de las "enfermedades de la Curia" que el propio Papa ha denunciado en más de una ocasión.
6.- Apostarás por el ecumenismo
La unidad real entre los cristianos, por primera vez en cinco siglos, es una posibilidad. Que se busca y se acepta por parte de todas las partes. La conmemoración conjunta del V Centenario de Lutero es una muestra más que evidente de que el acercamiento entre los cristianos es una realidad. También, de que el Papa es reconocido por todas las iglesias como el Obispo de Roma, y un líder global. Los históricos encuentros con Kiril, o el hipotético viaje junto a Justin Welby a Sudán del Sur no hacen sino confirmar un camino sin retorno.
7.- Protegerás a la infancia
Y es que la tolerancia cero del Papa Francisco no tiene vuelta atrás, pese a ciertas resistencias que han llevado a Marie Collins a abandonar la Comisión Antipederastia. El endurecimiento de las penas, la obligación a los obispos de reportar todos los casos que llegue, y hacerse responsables de los mismos, serán una realidad en los próximos meses, pues Bergoglio sabe que en este tema la Iglesia se juega buena parte de su credibilidad.
8.- Viajarás por el mundo
Sudán, Colombia, Egipto, India... son algunos de los viajes planteados para los próximos meses. En el horizonte, Argentina y Chile, y los sueños confesados por Francisco: Rusia y China. El acercamiento con las dos grandes potencias del bloque comunista podría suponer un antes y un después en la realidad de la Iglesia -de la fe cristiana- en Oriente.
9.- Te acercarás al Islam
Francisco sabe que las religiones han sido, en demasiadas ocasiones, utilizadas para la muerte y la destrucción, y que la mayor parte de los representantes del Islam son unos firmes defensores de la paz. De ahí su empeño en restablecer relaciones con la Universidad de Al-Azhar (cuna del Islam sunnita), y su condena firma contra el terrorismo del Estado Islámico, que le han llevado a ser el objetivo número uno de los yihadistas. Unidos, musulmanes y cristianos pueden ayudar a construir un mundo en paz.
10.- Te entenderás (o no) con Donald Trump
Aparentemente, se trata de dos personajes antagónicos, pero condenados a entenderse. Seguramente, los dos grandes líderes del mundo global. Donald Trump y Francisco representan dos formas de entender la vida y el ser humano. Bergoglio, quien fuera muy duro con el magnate antes de noviembre, está esperando los primeros pasos del líder republicano, sin ceder en lo esencial (muro de México, defensa de los inmigrantes, la salud universal o los derechos humanos), pero esperando un futuro encuentro -se habla de mayo- en el que el "choque de trenes" producirse. Y es que pocos dudan que, si hay alguien que pueda parar a Donald Trump, éste es Francisco.