El medio dio a conocer que desde agosto del año pasado comenzaron la búsqueda con apoyo de elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Gendarmería Nacional.
Las brigadistas en su mayoría son mujeres y La Jornada publicó que los terrenos donde se han realizado los hallazgos presuntamente eran utilizado por miembros del crimen organizado para deshacerse de sus víctimas.
LO QUE HAN ENCONTRADO ES JUNTO A LOS RESTOS HUMANOS DESENTERRADOS SON:
Ropa de hombre y mujer, entre camisetas blancas, ropa interior, blusas, zapatos, algunas tarjetas de tiendas departamentales, estampas de santos, cabello y vendas.
Lucía de los Ángeles Díaz Genao, integrante del colectivo ofreció una entrevista a La jornada donde declaró que desde agosto llegaron por primera vez al predio señalado como cementerio clandestino, iban preparados con 12 banderines para marcar la zona ante eventuales hallazgos pero estos no alcanzaron.
"No nos alcanzaron; tuvimos que hablar por teléfono y pedir a otros compañeros que trajeran más, tuvimos que improvisar para hacer los marcajes".
Díaz Genao aseguró que no imaginaba que encontrarían la fosa clandestina más grande del país, y posiblemente de América Latina.
Siete meses después del primer hallazgo, el tiempo parece haberle dado la razón: se han encontrado 253 cadáveres en 120 fosas, y falta revisar el 30 por ciento del terreno.
Los familiares de personas desaparecidas ubicaron el lugar luego de que durante una marcha en el contexto del Día de las Madres, el 10 de mayo de 2016, de manera anónima les hicieron llegar un mapa que ubicaba un terreno entre los límites de Veracruz y el municipio de La Antigua.
En el punto señalado, a partir del 3 de agosto, las madres comenzaron el trabajo de ubicación de fosas clandestinas. Desde hace siete meses, sin importar los 40 grados centígrados que se sienten en esa zona costera, las madres no cesan en su lucha por intentar encontrar a sus seres queridos.
LOS DEJARON EN ESE LUGAR PERO LOS MATARON EN OTRO LADO
Algo que ha llamado la atención de las brigadistas es que hasta ahora no han encontrado un solo casquillo percutido. Por eso, y porque los cuerpos fueron sepultados en bolsas, creemos que el lugar de los crímenes era otro sitio, resalta la activista.
En la comunidad Palmas de Abajo, municipio de Actopan –a 50 kilómetros del predio Colinas de Santa Fe–, hace unos días fue sepultado Pedro Huesca Barradas, ex agente del Ministerio Público Especializado, adscrito al programa Veracruz Seguro.
De acuerdo con el expediente del caso, él y su oficial secretario, Gerardo Montiel, fueron privados de la libertad por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado en abril de 2013, en el municipio de La Antigua. Sus restos fueron localizados dentro de la fosa de Colinas de Santa Fe según La Jornada.
Jorge Winckler dijo que los restos en las fosas parecen ser de víctimas de los carteles, muertas hace años.En una entrevista con la red Televisa, Winckler no dijo quién halló las calaveras ni cuándo.
Grupos defensores de las víctimas como Colectivo Solecito han realizado excavaciones y exhortado a las autoridades a que lo hagan en busca de restos de personas desaparecidas.
Winckler dijo que las excavaciones abarcan una tercera parte del campo donde aparecieron los cráneos y que puede haber más restos en el lugar.
