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El líder de Los Zetas Heriberto Lazcano era habido a comer tamales de carne humana en fiestas que realizaba para los militares.
Fue en una entrevista de Juan Sánchez Limón con el reportero J. Jesús Lemus Barajas que fueron reveladas escenas de violencia y horror sobre algunas prácticas de Los Zetas. El reo del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, reveló algunos detalles.
El reo fue jefe de Los Zetas en algunas entidades del centro del país. Controlaba Jalisco, Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes.
Heriberto Lazcano ofrecía festines con platillos de carne humana.
El jefe del grupo paramilitar conoció a “El Lazca” cuando fueron parte de la milicia, Sánchez Limón dice que no tuvo comunicación con Lazcano a lo largo de varios años, pero posteriormente se reencontraron cuando estaba de comisionado en el estado de Durango con el rango de teniente.
En ese momento Sánchez Limón tuvo una invitación para unirse al grupo comandado por “El Lazca”, que funcionaba como cuerpo de seguridad en ese momento del capo del Cartel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, en los años 90´s.
En ese entonces Sánchez Limón percibía un sueldo de ocho mil pesos, mientras que Lazcano le ofrecía 10 mil pesos a la semana.
En la entrevista confiesa el gusto por los tamales de carne humana
—¿Cómo era El Lazca en el trato con ustedes, su gente?
—Es un tipo a toda madre. No anda con chingaderas, es estricto pero benevolente. Muy inteligente, tiene memoria fotográfica, no se le olvida nada y nunca deja a nadie sin darle una respuesta al favor que le pide. Él sabrá cómo le hace pero siempre apoya a su gente.
— ¿Es cierto lo que cuentan de él, que posee un rancho en Laredo, en donde tiene leones y tigres y allí arroja vivos a sus enemigos?
Un mito que arrojara a los leones a sus enemigos.
—Ay pinche periodista, tú y tus mamadas, todo es imaginación de la gente, no pueden ver a un hombre que crece dentro de la sociedad porque luego lo hacen mito. Al rato van a decir que se come vivos a los niños.
— ¿No es cierto entonces lo que se cuenta del Lazca?
—Sé que tiene un rancho con un zoológico, pero no he sabido que aviente a sus enemigos a los leones; a esos más bien los ejecuta en forma rápida. A sus enemigos más bien se los come él.
—¿Los tortura mucho...
—No, se los come. Lo que es comer. Tragar pues, para que me entiendas.
— ¿Come carne humana El Lazca?
—Lo he visto.
— ¿Tú has estado en reuniones donde El Lazca ingiera proteína humana?
—He estado en reuniones con Los Zetas en las que luego de enjuiciar a alguien y sentenciarlo a la pena de muerte, antes de ejecutarlo le ordena que se bañe a conciencia, incluso que se rasure todo el cuerpo, y lo deja que se desestrese por unas dos o tres horas; hasta les daba una botella de whisky para que se relajen mejor. Después ordena su muerte en forma rápida, para que no haya segregación de adrenalina y la carne no se ponga amarga ni dura.
— ¿Cómo preparan la carne para comerla?
—He visto que El Lazca le gusta comerla en tamales y cocida en limón, en tostadas, como si fuera carne tártara.
En tostadas le gustaba degustar la carne humana.
— ¿Qué parte del cuerpo es la que se come?
—Solo la nalga y el chamorro; de allí sacan los bisteces para preparar la comida. Una vez estuvimos en una reunión en la que se juntó a toda la gente; fue en una posada que se hizo en Ciudad Victoria, y esa vez mandó hacer pozole y tamales. Los que colaboraron con la carne fueron tres centroamericanos que se pasaron de listos. A mí me tocó ver cómo los prepararon para ponerlos en el pozole y en los tamales.
Tamales, pozole y tostadas de carne humana comía.
— ¿Todos los que estaban en la reunión le entraron a la comida de carne humana?
—Todos sabían que era carne humana y yo no vi a nadie que le hiciera el feo al pozole ni a los tamales; incluso los militares que llegaron a la reunión, invitados por El Lazca, le entraron con mucho apetito."
"El Lazca" realizaba reuniones en las que, incluso militares, degustaban de este manjar.
Con información de La Silla Rota.