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Decenas de animales se ofertan ilegalmente en un área del mercado Lucas de Gálvez, a vista y paciencia de las autoridades municipales y federales, pues se ‘hacen de la vista gorda’, denunciaron comerciantes de este centro de abasto ubicado en el corazón del Centro Histórico.
Sobre la denuncia de algunos locatarios, personal de la subdirección de mercados se deslindó de la venta ilegal de animales, principalmente de aves, pues argumentaron que la concesión para la venta de animales en esa sección del Lucas de Gálvez data de décadas atrás.
Y dijeron que la vigilancia de lo que ocurre en esa parte del mercado le corresponde a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). ‘Si ellos no realizan operativos es su responsabilidad si se continúan vendiendo animales de manera ilegal en ese lugar’, mencionaron.
Para indagar más sobre el tema, se intentó contactar al delegado de esta dependencia en la entidad, José Lafontaine Hamui, pero éste, como es costumbre’, no respondió a las llamadas que realizó Grupo Editorial La Verdad.
LOS MASTRUJAN
De acuerdo con algunos comerciantes, los que se dedican a la venta de animalesmeten a los monos a las jaulas o los aplastan con las manos para meterlos en recipientes más pequeños cuando alguna autoridad realiza un operativo.
Así mismo, indicaron que cuando no hay otra opción, los matan aplastándolos. Con esa misma suerte corren algunas aves, y esto lo llevan a cabo para que no se realice el decomiso; cuando llegan los inspectores los animales están muertos en sus jaulas.
SE PUEDEN HACER PEDIDOS
Así mismo, en el lugar trascendió que cuando hay personas interesadas en otro tipo de animales, éstas son atendidas fuera del área donde comercializan a las especies de manera ilegal. ‘El caso es que el cliente pueda comprar un animal ‘protegido’ y evitar por muchos años a la ley’, indicó un vendedor de estos animales.
Durante la investigación que se realizó en el citado mercado, se pudo observar que existen ‘halcones’ en los pasillos de este centro de abasto, pues están alerta en caso de que se dé cualquier verificación sorpresiva.
Siempre están pendientes de las personas que pasan por ese pasillo y cuando alguna persona se ve sospechosa, lo siguen con la mirada hasta que desaparece de sus vistas, lo cual genera un poco de miedo en aquellos que pasan por dicho lugar. La Verdad