Noticias de Yucatán
(salud, dengue, moscos, incongruencia)
Aunque el gobierno del Estado acusa a la población del aumento de 143% en los casos de dengue en Yucatán en 2011, respecto a 2010, hay numerosos indicios para afirmar todo lo contrario: que los principales culpables de esa situación son los actuales funcionarios de la Secretaría de Salud, encargados de combatir ese mal.
El año pasado, por ejemplo, descuidaron las campañas de descacharrización antes de la época de lluvias, cuando deben hacerse, según la Organización Mundial de la Salud.
Las pocas campañas que hicieron carecieron de los recursos y la promoción suficiente, de modo que decenas de toneladas de cacharros no se recogieron en la ciudad.
El gobierno, sin embargo, atribuye a los ciudadanos esa falta de limpieza, aunque en eso exactamente incurre la propia SSY, con sus depósitos pletóricos de cacharros a la intemperie, donde se reproducen miles de moscos transmisores del dengue.
Para el gobierno del Estado, el aumento en los casos de dengue en Yucatán es responsabilidad de los ciudadanos.
Apenas el jueves, el secretario de Salud, Álvaro Quijano Vivas, culpó de nuevo a la sociedad del crecimiento de esta enfermedad, "porque no ha entendido lo peligroso del padecimiento y, a pesar de todas las medidas de prevención que se toman, no limpia sus patios", dijo en Valladolid.
Sin embargo, esta misma actitud es atribuible a esa dependencia, que tiene un almacén en el Periférico, cerca de la Facultad de Ingeniería, donde acumula restos de vehículos descompuestos y muebles de metal en mal estado a la intemperie, que nunca son fumigados, según testimonios de trabajadores del lugar.
Las declaraciones de Quijano Vivas sobre el desinterés de la gente por limpiar sus patios, contrasta con las de otros funcionarios de la SSY, como las de Pedro González Martínez, director de Prevención y Protección de la Salud (DPPS) en 2008, encargado de la campaña contra el dengue, quien aseguró ese año que los yucatecos colaboran en general con la limpieza de sus patios.
De acuerdo con nuestros archivos, González Martínez informó que la campaña de descacharrización de ese año se inició desde fines de 2007, continuó en febrero y en mayo se realizó una campaña masiva en Mérida con la participación de 30 volquetes y 90 recolectores de la SSY, Obras Públicas, Sedena, IMSS e Issste. En esa campaña, sólo en el mes de mayo, se recolectaron 201 toneladas de cacharros. En junio se organizó otra campaña similar. Para el primer semestre de 2008, según el entonces funcionario, el 60% de la ciudad ya se había abatizado y estaba en marcha la campaña de fumigación permanente en los lugares sospechosos de albergar criaderos de moscos. En ese año, los casos de dengue en Yucatán ascendieron a 689 (contra 1,863 del año anterior), con una persona fallecida.
González Martínez renunció a la DPPS en 2010. Ocupó el puesto Ariel Castillo Pacheco y luego, a principios de 2011, Cuauhtémoc Sánchez Rodríguez, un médico hiperbarista y buzo profesional, sin experiencia en campañas de control del dengue. El equipo encabezado por Sánchez realizó una campaña de descacharrización en mayo, la única antes de las lluvias, sin la promoción adecuada, que recolectó apenas 116.1 toneladas de cacharros, la mitad de lo recolectado tres años antes en el mismo mes. Continuará
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(salud, dengue, moscos, incongruencia)
¿Quién recoge los cacharros en los patios oficiales?
Publicada: 31 enero 2012
Publicada: 31 enero 2012
Brigadistas de la Secretaría de Salud (SSY) durante la abatización de las instalaciones de la Feria de Xmatkuil 2011, en noviembre pasadoArchiveros viejos, muebles y artículos en desuso en el patio de una de las instalaciones de la Secretaría de la Salud en Periférico, donde, según empleados, no fumigan a pesar de las recomendaciones de la dependecia (1)
Negligencia en la SSY
Notorio fracaso de sus campañas de descacharrización
Publicada: 31 enero 2012
Notorio fracaso de sus campañas de descacharrización
Publicada: 31 enero 2012
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Para el gobierno del Estado, el aumento en los casos de dengue en Yucatán es responsabilidad de los ciudadanos.
Apenas el jueves, el secretario de Salud, Álvaro Quijano Vivas, culpó de nuevo a la sociedad del crecimiento de esta enfermedad, "porque no ha entendido lo peligroso del padecimiento y, a pesar de todas las medidas de prevención que se toman, no limpia sus patios", dijo en Valladolid.
Sin embargo, esta misma actitud es atribuible a esa dependencia, que tiene un almacén en el Periférico, cerca de la Facultad de Ingeniería, donde acumula restos de vehículos descompuestos y muebles de metal en mal estado a la intemperie, que nunca son fumigados, según testimonios de trabajadores del lugar.
Las declaraciones de Quijano Vivas sobre el desinterés de la gente por limpiar sus patios, contrasta con las de otros funcionarios de la SSY, como las de Pedro González Martínez, director de Prevención y Protección de la Salud (DPPS) en 2008, encargado de la campaña contra el dengue, quien aseguró ese año que los yucatecos colaboran en general con la limpieza de sus patios.
De acuerdo con nuestros archivos, González Martínez informó que la campaña de descacharrización de ese año se inició desde fines de 2007, continuó en febrero y en mayo se realizó una campaña masiva en Mérida con la participación de 30 volquetes y 90 recolectores de la SSY, Obras Públicas, Sedena, IMSS e Issste. En esa campaña, sólo en el mes de mayo, se recolectaron 201 toneladas de cacharros. En junio se organizó otra campaña similar. Para el primer semestre de 2008, según el entonces funcionario, el 60% de la ciudad ya se había abatizado y estaba en marcha la campaña de fumigación permanente en los lugares sospechosos de albergar criaderos de moscos. En ese año, los casos de dengue en Yucatán ascendieron a 689 (contra 1,863 del año anterior), con una persona fallecida.
González Martínez renunció a la DPPS en 2010. Ocupó el puesto Ariel Castillo Pacheco y luego, a principios de 2011, Cuauhtémoc Sánchez Rodríguez, un médico hiperbarista y buzo profesional, sin experiencia en campañas de control del dengue. El equipo encabezado por Sánchez realizó una campaña de descacharrización en mayo, la única antes de las lluvias, sin la promoción adecuada, que recolectó apenas 116.1 toneladas de cacharros, la mitad de lo recolectado tres años antes en el mismo mes. Continuará
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