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Especialistas de la Unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) trabajan con un tipo de gusanos de la región para que, por medio de enfermedades transmitidas provoquen la mortandad del mosco Aedes aegyptis, vector del dengue, Chikungunya y Zika.
Cabe destacar que es una alternativa similar a la que trabajan especialistas de las Universidades de Míchigan, Estados Unidos, y la Autónoma de Yucatán (UADY), sólo que en este caso, con la bacteria endémica de Wolbachia, la cual provoca la esterilización de los artrópodos.
Ambos sistemas que procurarán el mejor control de los dípteros están en proyecto, con éxito en el laboratorio, pero en breve se empezaría con el empleo de de la Wolbachia local.
El investigador del Departamento de Recursos del Mar, Víctor Vidal Martínez, destacó la importancia del proyecto debido a que dichos padecimientos pueden provocar una epidemia, e incluso, es mortal para algunas personas.
Abundó que con el propósito de contribuir al control biológico del insecto transmisor, en el Laboratorio de Patología Acuática del Cinvestav – Mérida se trabaja con nematodos entomopatógenos nativos, es decir, gusanos de hasta un milímetro de largo que son propios de la Península.
Resaltó que “los nematodos entomopatógenos (NEP) son aquellos que tienen el potencial de causar una enfermedad a algún tipo de insecto que represente una plaga o transmita enfermedades, en este caso, el Aedes aegyptis”.
Durante la entrevista especificó que se labora con los nematodos del género Steinernema y Heterorhabditis, los cuales tienen una relación con bacterias del género Xenorhabdus y Photorhabdus, respectivamente, que resultan ser propagadoras de enfermedades propias de los moscos.
“En esta interacción, el nematodo sirve como vector a la bacteria para entrar al hospedero (mosco) por orificios naturales, y una vez adentro del hospedero, libera su bacteria”, acotó.
Remarcó que esta bacteria, junto con un complejo de toxinas insecticidas, es la que causa septicemia o una infección grave al hospedero, en un lapso de 24 a 48 horas.
Asimismo, explicó que el proyecto está a cargo de Mariana Beatriz Ávila López, quien desarrolla un método de colecta vía insecto-trampa a través de la polilla de la cera (Galleria mellonella) para la obtención de los nematodos.
Aclaró que el hábitat natural de la bacteria se localiza en el lumen del intestino de los NEP, y se considera que cada especie de nematodo presenta una asociación con una especie de microorganismo.
La relación representa una estrategia evolutiva de ambos organismos, pues la bacteria usa el nematodo para llegar al hospedero, mientras que la bacteria degrada todo el tejido dentro del mosco para que dicho gusano se alimente y reproduzca.
Recordó que en los cultivos de cítricos de Dzan se aisló el nematodo entomopatógeno de la especie Heterorhabditis, con la cual se obtuvo el 60 por ciento de mortalidad en larvas de mosquito. Yucatán ahora