Oficialmente no existen. Diferentes jefes policíacos en varias administraciones de gobierno han negado su existencia, la cual, sin embargo, se ha constatado en varias ocasiones.
Ya sea realizando trabajos de espionaje político o investigaciones que por ley no corresponden a la policía preventiva, grupos de policías vestidos de civil trabajan y han trabajado de manera encubierta como parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) o la desaparecida Secretaría de Protección y Vialidad.
A lo largo de los años, varios incidentes ocurridos durante las labores de esta policía secreta han delatado su existencia.
Como hemos informado, una guerra entre distribuidores de piratería ocurre en Mérida en estos días, debido a la presencia de un nuevo rey de la piratería.
Este nuevo zar, de acuerdo con varias fuentes, estaría protegido por agentes de la policía estatal por medio de Angel Chávez alias “el Trompo”, quien supuestamente comanda un grupo de agentes vestidos de civil.
En días pasados, Jaime Sebastián Manrique Manzanero, líder de un sindicato de ambulantes, denunció el secuestro que durante varias horas sufrió a manos de Angel Chávez y tres agentes encubiertos más, según el quejoso.
Aunque siempre ha sido un secreto a voces negado por los jefes policíacos, los grupos de agentes encubiertos han trabajado para la policía estatal desde hace varias décadas.
A mediados de la década de 1990, dos agentes detuvieron el asalto a un transeúnte cuando, según ellos mismos escribieron en un parte oficial, se hallaban realizando un “servicio especial en ropa de civil”.
Aunque, según la ley, la policía preventiva estatal no puede investigar y tampoco perseguir delitos, estos grupos encubiertos han trabajado en indagar robos de autos, asaltos e incluso el triple homicidio del diputado Pánfilo Novelo Martín y dos personas más.
“Ostras”, “Espíritus”, “Camaleones” y “Dígitos” son los nombres de varios grupos de agentes vestidos de civil que ha tenido la policía estatal.
Una de las principales funciones que esos grupos han tenido, y al parecer aún tienen, es espiar a los enemigos políticos y al contrincante en turno.
Aunque en su turno también lo negaron, en el sexenio de Patricio Patrón Laviada, cuando el titular de la SSP era Javier Medina Torre, la corporación también tenía su grupo clandestino, como reporteros del Diario pudieron constatar en varias ocasiones.
En el presente sexenio, los agentes de civil desarticularon de manera violenta una protesta de taxistas en la Plaza Grande