Noticias de Yucatán
(SinEmbargo).- Ella soñaba con pertenecer a la comunidad
de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Ingresó al Colegio de Ciencias y
Humanidades (CCH) plantel Vallejo, escuela donde fue atacada sexualmente por un
empleado, y donde las autoridades académicas no le han respondido eficazmente.
Incluso, la criminalizaron desde un principio y ahora “la difaman, la exponen y
la culpan de la agresión sexual que sufrió”, denuncia Yadira, madre de la
estudiante violentada en los baños de la Cafetería Cibarium.
La agresión que sufrió la bachiller de 16 años generó una
serie de protestas por parte de sus compañeros y una denuncia ante medios de
comunicación debido a que el atacante quedó libre por un presunto mal manejo de
las autoridades escolares.
Su madre reclama que a más de un mes de los
acontecimientos, la joven no ha tenido el respaldo ni una respuesta de las
autoridades de la UNAM, que ahora la culpan de los hechos, y sostiene que al
interior del CCH ya esparcieron la versión que estaba alcoholizada, drogada y
que ella dio pie al abuso sexual.
Sivana Ornelas, de la Fundación Amor No es Violencia,
informó que la escuela rompió el “diálogo” con la alumna y su madre desde la
rueda de prensa donde estudiantes de CCH Vallejo revelaron a medios de
comunicación que las autoridades educativas criminalizaron a la víctima.
“Dejaron de contestarles llamadas. Están aplicando una
ley del hielo, ni siquiera las están intentando ayudar, están ignorándolas”,
afirmó.
LE DAN LA ESPALDA
Yadira lleva una playera negra con una leyenda en letras
blancas #NoesNo, el nombre de una campaña de denuncia de acoso sexual realizada
por estudiantes de educación media que nació a raíz de la agresión que sufrió
su hija.
“El sueño más grande de mi hija era pertenecer a la UNAM
desde que yo me acuerdo, desde que estaba en la primaria ella me decía que
tenía que pertenecer a la UNAM porque era la ‘¡Máxima Casa de Estudios!’,
porque era de donde salían los mejores profesionistas”, dice la joven madre en
entrevista con SinEmbargo.
El 12 de febrero la adolescente fue víctima del abuso
sexual, ha recibido apoyo de sus compañeros pero no de las autoridades de la
escuela, afirma.
El Rector de la Universidad Autónoma de México (UNAM),
Enrique Graue Wiechers, no tenido la atención de ponerse en contacto con la
madre de la víctima pese a que el caso fue dado a conocer mediáticamente
“Eso para mi representa un problema grave porque creo que
como institución les hace falta liderazgo, por esa falta de liderazgo no he tenido
una respuesta contundente al caso de mi hija”, acusa.
DETENIDO Y LIBERADO
La alumna estaba en la cafetería Cibarium dentro del
plantel durante un intermedio. Decidió irse al baño antes entrar a su siguiente
clase.
David G.L, empleado de la cafetería, la siguió hasta el
interior de los sanitarios donde la sometió. El hombre la tomó del cuello, la
manoseó en sus partes íntimas y se abrió la bragueta del pantalón. La jovencita
forcejeó y logró liberarse, de acuerdo a la denuncia realizada.
La estudiante se dirigió al salón de clases en shock y
con lesiones en el cuello. “Mi hija estaba siendo estrangulada. Logró zafarse,
salió corriendo y lo único que pensó fue en irse a su clase. Llegó con marcas
en el cuello, alterada, llorando, en crisis nerviosa. Una maestra la asesoró
para que fuera a jurídico y es un jurídico donde no la supieron asesorar”,
narró Yadira.
La coordinadora del área jurídica de la escuela, Eunice
Velázquez, le dijo a la menor que no era necesario llamar a sus padres tras la
agresión, aseguró Yadira.
“La licenciada Eunice le comentó que no era necesario que
yo vaya, que yo [la mamá] podía ir al siguiente día o cuando yo pueda ir. Que
no había ningún problema, que lo podíamos arreglar posteriormente, que en ese
momento se tranquilizara porque ya estaba bajo resguardo”, apunta.
No obstante, la señora Yadira sostiene que la asesora
tampoco realizó las acciones necesarias para que personal de la institución
detuviera del hombre señalado como el agresor, pues arguyeron que ya lo tenían
identificado. Tampoco permitieron la entrada de patrullas amparados en la
autonomía de la UNAM.
La coordinadora, relata, tomó la decisión de esperar a
los padres de familia para empezar a realizar las actividades correspondientes
de informar a la seguridad del plantel, el director y a las unidades
policiacas, que aguardaron a que el agresor saliera de la escuela. Varias horas
después de los acontecimientos lo sacaron con engaños de le escuela y lo
detuvieron, pero un juez dictó de no legal la detención porque se realizó
bajo un procedimiento inadecuado.
La asesora jurídica debía conocer que lo que hizo no fue
adecuado. “Ella al ser la representante legal de la escuela tenía que levantar
el acta correspondiente en la zona jurídica de GAM 3, para que las unidades con
permiso de la institución procedieran a hacer la detención para que fuera
dentro del proceso legal porque había flagrancia”, señala un comunicado
difundido por alumnos asesorados, quienes exigen la destitución de la
coordinadora.
La madre de la menor señala que el probable responsable
está libre debido a que la detención no fue dentro del termino de la
flagrancia: pasó demasiado tiempo, después de horas se venció la flagrancia.
“Yo fui la que llamé a la autoridad, la escuela lo único
que hizo fue resguardar a mi hija en un cubículo y argumentaron que ya lo
tenían identificado al hombre o vigilado, y en ningún momento le dijeron a la
vigilancia interna que lo detuviera”, agregó la mujer.
Yadira recriminó que las autoridades escolares sí actúan
en algunos momentos: “Yo me imagino que la escuela, al ser autónoma debe de
tener esa capacidad para detener, deben de tener los medios para poder actuar
en un delito. Y sí los tienen, porque cuando hay problemas de vandalismo ahí si
detienen a estudiantes, los buscan ¿por qué a esta persona no la detuvieron?”.
El Artículo 193 de Código de Procedimientos penales
Federal dice que cualquier persona podrá detener a un indiciado bajo ciertos
criterios: en el momento de estar cometiendo el delito; cuando sea
perseguido material e inmediatamente después de cometer el delito, o
inmediatamente después de cometer el delito, cuando la persona sea señalada por
la víctima, algún testigo presencial de los hechos o quien hubiere intervenido
con ella en la comisión del delito, o cuando existan objetos o indicios que
hagan presumir fundadamente que intervino en el delito. Además de estos
indicios se considerarán otros elementos técnicos.
El mismo, artículo legal señala que el señalado de un
presunto delito deberá ser puesto sin demora a disposición de la autoridad
competente, conforme al artículo 16 de la Constitución y que la detención por
flagrancia deberá ser registrada de inmediato por la autoridad competente.
SIGUE LA CRIMINALIZACIÓN
El CCH Vallejo ofreció apoyo psicológico y legal a la
menor cuando recién ocurrieron los acontecimientos; pero después se deslindó,
denuncia Yadira. “Aquí la situación es que ese ofrecimiento lo hicieron de
palabra pero yo no sabía que atrás de mi, de mi hija, iban a manejar un discurso
para desacreditarla”.
Un médico legista examinó a la víctima el día del ataque
y en su informe se avala que ella no estaba ni drogada, ni alcoholizada,
destaca la madre.
La mujer recalca que su mayor preocupación es la
seguridad de la menor, la cual, quedó vulnerada al momento en que se ha dado
información de su identidad.
“Tenemos conocimiento -por parte de algunos académicos-
que se hizo una asamblea de directores y profesores, en donde se difundió el
nombre completo de la menor, su semestre, su grado y argumentan que lo sucedido
se debió a que mi hija estaba en alto grado de alcoholismo. En esa junta
estaban de administrativos. estaban directivos que son los que bajaron esta
información a profesores y hay algunos profesores, que a su vez, bajan esa
información a alumnos. Me preocupa esta situación porque mi hija ya fue
atacada, por un agresor sexual, y sigue siendo atacada, ahora por su escuela”,
afirma.
Yadira añade que el CCH le garantizó la seguridad de la
joven dentro de la escuela; sin embargo, ya no confía en ellos: “Dentro
de la escuela es donde sufrió el ataque, qué se espera afuera si está persona
está libre”.
#NOESNO
Amigos, compañeros y otros alumnos realizaron protestas
al enterarse de los hechos, efectuaron varias actividades, imprimieron
boletines para informar de lo ocurrido a la alumna y liberación de su agresor,
lanzaron un pliego petitorio a la institución educativa y se inició una campaña
que han llamado #NoesNo para denunciar acosos y agresiones sexuales.
Alejandro Alvarado, alumno de CCH Vallejo, explica que
desde el 24 de febrero se inició con el muro de acusaciones anónimas.
Y resalta: “Salieron varias declaraciones anónimas contra
profesores que refieren que algunos maestros coaccionan alumnas para tener
relaciones desde el semestre pasado. En el muro se han puesto denuncias que
maestros piden que las chicas entren con escotes a sus clases. Hay una denuncia
de una chica que dice que la violó su novio dentro del plantel, y que las
autoridades de jurídico lo que hicieron fue ofrecerle dinero luego luego”.
La menor violentada actualmente cuenta con el apoyo de
colectivos feministas como Fundación Amor No es Violencia, Visibles Somos
Invisibles. “Gracias a ellas hemos tenido asesoramiento, pero dentro de la
escuela los chavos también está inconformes porque esto que pasó y lo que sigue
pasando”, agrega Yadira.
Los alumnos solicitan la destitución de la licenciada
Eunice I. Velázquez Flores, “por la negligencia y omisión”; la instalación de
luminaria y botones de pánico en áreas oscuras; la aplicación de exámenes
psicométricos en la contratación de personal capacitado para atender casos de
violencia; la existencia de talleres de sensibilización en temas de violencia
con perspectiva de género; que se anexen y trabajen temas de violencia de
género en el protocolo del Colegio de Ciencias y Humanidades; mejora de los
baños dentro del plantel, con el objetivo de proporcionar un sistema de puertas
funcional y seguro; que no haya concesiones, y acceso libre a las o los alumnos
que son madre y/o padre de familia con sus respectivos hijos.
“Aquí el Rector definitivamente no ha hablado conmigo, a
estas alturas del partido no ha dado una respuesta, no se ha acercado, no me ha
confrontado y mi hija no es la única niña que estudia en esa escuela, hay
muchas niñas que están manifestando ataques, acosos, que jurídico les ha
ofrecido dinero porque no digan nada que se queden calladas. Hablamos de
menores de edad, acosadas por compañeros, profesores por el mismo tipo de la
cafetería que acosó a mi hija. Se ha destapado toda una cloaca”, insiste
Yadira.