Resulta que en su más reciente recibo de luz, CFE pretende cobrarle a esta ama de casa 5 veces más el valor de lo que normalmente paga por el uso del servicio de electricidad en su domicilio ubicado en el fraccionamiento Las Américas de esta ciudad.
Como ustedes podrán observar, de un consumo promedio de aproximadamente $500, de una casa que cuenta con sala, comedor y dos recámaras y aparatos electrodomésticos básicos, la CFE facturó en su último comprobante para pago una cantidad cercana a los $6 mil.
Al recibir ese recibo, le llamó tanto la atención que acudió a informarse a las oficinas de CFE que era lo que estaba sucediendo puesto que consideraba un completo abuso el pretender que se cubriera esa cantidad por consumo de energía.
En estas oficinas le informaron que acudiría un técnico para verificar que era lo que estaba ocurriendo, lo cual sucedió a los tres días siguientes a su visita a éstas, determinando que debido al mal estado en que se hallaba el medidor electrónico ( según consta en la imagen), la lectura había sido calculada de manera estimada.
Por esta situación se le haría un ajuste informándole del resultado de esta verificación en unos días más y que no se preocupara del corte pues éste no procedería por encontrarse su servicio sujeto a una investigación.
Bueno, pues la preocupación de nuestra amable seguidora cibernauta radica en el hecho de que al ver que no había respuesta de la CFE, de nueva cuenta acudió a la oficinas ubicadas en el vecino municipio de Conkal, la oficina a cuya jurisdicción pertenece el fraccionamiento Las Américas, y lo que le informaron no fue de su agrado.
Como ya se le había comentado, se estaban manejando cálculos estimados en el consumo de su electricidad, se determinó que debía pagar la cantidad que aparece en su más reciente recibo, la cercana a los $6 mil, ya que se consideraba que no había ningún motivo para realizar ajuste alguno.
Nuestra denunciante se pregunta cómo es posible que siendo supuestamente la CFE una Compañía de Clase Mundial, tal y como se anuncia en los medios de comunicación, no haya detectado desde tiempo atrás los defectos del medidor. Y cabe mencionar que desde que se comenzó la instalación de este tipo de dispositivos de lectura, se incrementaron los problemas al respecto.
La angustiada ama de casa nos comenta en su correo electrónico, que no le queda otra opción más que acudir a las oficinas de la delegación de PROFECO en nuestra ciudad, con todos los inconvenientes que esto le podría conllevar sobre todo que tiene que trasladarse de un lugar bastante alejado del centro.
Ante este y muchos otros lamentables casos que se han estado presentando últimamente en Mérida, nos atrevemos a preguntar ¿Nadie podrá con la CFE ?
