La mujer era la encargada de enganchar a las víctimas por “Facebook” para después entregarlos a sus captores.
Puerto Ávila huyó de Cancún tras la captura de cuatro de sus cómplices y se refugió en distintos estados.
Cambió de aspecto para pasar desapercibida y cuando pensó que la situación se había calmado, regresó a Cancún, donde también se le acusa de otros dos plagios. Se cortó el cabello, utilizaba maquillaje que la hacía ver más grande e incluso acentuó un lunar que tiene en el pómulo izquierdo.
Por el plagio en Valladolid están detenidos el meridano Wilberth Israel Escamilla Palomo y Héctor Manuel Bravo Gamboa, Mauricio Izaguirre Zesatti y Daniel de Jesús Espejel, los tres oriundos del Distrito Federal.
Juntos con la mujer, secuestraron en mayo de 2013 al joven yucateco Diego Mena Silva, quien logró escapar de último momento, aunque sus captores se dieron a la fuga antes de que llegara la policía.
El secuestro lo llevaron a cabo después de que lo invitaron a una fiesta en Valladolid y ahí conoció a una muchacha rubia y tatuada, con quien se retiró a bordo del Altima del joven, estudiante de gastronomía en la Universidad Modelo.
