Noticias de Yucatán
HELSINKI (AP).— A la mayoría de los niños del mundo se les enseña que Santa Claus viene del Polo Norte, pero a los de Escandinavia se les dice que viene de un lugar algo más al Sur. El lugar preciso es objeto de mucha discusión, ya que negocios en Finlandia, Suecia y Noruega compiten por el botín que significa ser el pueblo de origen de Santa.
Los niños finlandeses saben que viene de la mítica Korvatunturi (el Monte Oreja) en Laponia, mientras que los suecos aseguran que procede de la aldea de Mora. Los noruegos dicen que nació hace siglos bajo una piedra en Drobak, sobre el fiordo de Oslo. Los daneses, cuyos inviernos son más moderados y casi sin nieve, enseñan a sus pequeños que Santa viene de la remota isla ártica de Groenlandia, un territorio semiautónomo danés.
En la batalla contra sus vecinos escandinavos, la televisión pública finlandesa YLE emite todos los años un vídeo de Santa con capa roja saliendo de su cabaña de troncos en un trineo arrastrado por renos blancos, que llega a millones de espectadores en todo el mundo. Se emite desde 1960 y se ha hecho todos los años en las últimas tres décadas.
La población más grande de la Laponia finlandesa, Rovaniemi, ha sido declarada pueblo de origen de Santa Claus y gran parte de su ingreso anual por turismo depende de ese mito: 230 millones de dólares.
Situada apenas al sur del Círculo Ártico, atrae al año a más de 300,000 visitantes, cinco veces la población local.
El origen de Santa Claus —a quien en otras partes de Europa llaman San Nicolás y Papa Noel— está sumido en la bruma de la mitología, pero se cree que deriva de San Nicolás de Mira, obispo griego del siglo IV que vivía en una provincia del Imperio Bizantino, en la actual Turquía. El Santa Claus danés, sueco y noruego está basado en un gnomo llamado “tomte” o “nisse” en las lenguas escandinavas, mientras que los finlandeses, que pertenecen a otro grupo étnico y lingüístico, lo llaman “joulupukki”, un ciervo o cabra derivado de la antigua mitología pagana nórdica.
El Santa Claus nórdico no baja por la chimenea, sino que visita las casas el 24 de diciembre y saluda a los niños, o, si tiene prisa, simplemente deja una bolsa o canasta llena de regalos.
HELSINKI (AP).— A la mayoría de los niños del mundo se les enseña que Santa Claus viene del Polo Norte, pero a los de Escandinavia se les dice que viene de un lugar algo más al Sur. El lugar preciso es objeto de mucha discusión, ya que negocios en Finlandia, Suecia y Noruega compiten por el botín que significa ser el pueblo de origen de Santa.
Los niños finlandeses saben que viene de la mítica Korvatunturi (el Monte Oreja) en Laponia, mientras que los suecos aseguran que procede de la aldea de Mora. Los noruegos dicen que nació hace siglos bajo una piedra en Drobak, sobre el fiordo de Oslo. Los daneses, cuyos inviernos son más moderados y casi sin nieve, enseñan a sus pequeños que Santa viene de la remota isla ártica de Groenlandia, un territorio semiautónomo danés.
En la batalla contra sus vecinos escandinavos, la televisión pública finlandesa YLE emite todos los años un vídeo de Santa con capa roja saliendo de su cabaña de troncos en un trineo arrastrado por renos blancos, que llega a millones de espectadores en todo el mundo. Se emite desde 1960 y se ha hecho todos los años en las últimas tres décadas.
La población más grande de la Laponia finlandesa, Rovaniemi, ha sido declarada pueblo de origen de Santa Claus y gran parte de su ingreso anual por turismo depende de ese mito: 230 millones de dólares.
Situada apenas al sur del Círculo Ártico, atrae al año a más de 300,000 visitantes, cinco veces la población local.
El origen de Santa Claus —a quien en otras partes de Europa llaman San Nicolás y Papa Noel— está sumido en la bruma de la mitología, pero se cree que deriva de San Nicolás de Mira, obispo griego del siglo IV que vivía en una provincia del Imperio Bizantino, en la actual Turquía. El Santa Claus danés, sueco y noruego está basado en un gnomo llamado “tomte” o “nisse” en las lenguas escandinavas, mientras que los finlandeses, que pertenecen a otro grupo étnico y lingüístico, lo llaman “joulupukki”, un ciervo o cabra derivado de la antigua mitología pagana nórdica.
El Santa Claus nórdico no baja por la chimenea, sino que visita las casas el 24 de diciembre y saluda a los niños, o, si tiene prisa, simplemente deja una bolsa o canasta llena de regalos.
