Indignación Yucatán exige castigo a policías por agresión a población de Chablekal

05 junio 2016
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Con la exigencia dirigida al gobierno del estado de Yucatán de investigar y sancionar las graves violaciones a los derechos humanos y los excesos cometidos por la policía estatal contra la población de Chablekal en el operativo realizado hace precisamente un mes, de ofrecer disculpas y garantías de no repetición, así como devolver lo robado, el equipo Indignación presentó el informe titulado “Chablekal: las campanas del 3 de mayo.”
El día tres de mayo, Chablekal, pueblo maya del municipio de Mérida, Yucatán, fue invadido y atacado por decenas de policías del estado de Yucatán, a través de un operativo desmedido y violento, en el que hubo un uso desproporcionado e ilegal de la fuerza y un uso irresponsable de armas conocidas como “no letales”, cuya utilización sólo está autorizada en casos extremos, de evidente necesidad para evitar riesgos o proteger la vida y únicamente después de haberse agotado medios no violentos, tal como lo señalan los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley y el Código de Conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, ambos de Naciones Unidas.
En el informe, se desgranan las violaciones cometidas por los cuerpos policíacos en el ataque a la población de Chablekal, puesto que allanaron la iglesia, provocaron a la población, ejercieron violencia ilegal, golpearon, allanaron domicilios, robaron, detuvieron ilegalmente, torturaron y cometieron diversos delitos contra las y los pobladores.
Policías allanaron la casa de don Pedro Euán, a la que corrieron a refugiarse quienes huían de los gases lacrimógenos. La policía incluso tiró gases lacrimógenos dentro de esa casa, encañonó a una joven madre que cargaba a su hijo y detuvo a quienes al interior de la vivienda laboraban, pues ahí mismo funciona una lonchería y una panadería.
Además, los agentes policíacos obstaculizaron e intentaron impedir la labor de observación de derechos humanos, amenazaron, golpearon, detuvieron ilegalmente, agredieron, cometieron abuso de autoridad e infligieron tratos crueles a integrantes del equipo Indignación que realizaban una labor de observación y documentación de derechos humanos. Los agentes robaron una cámara de video de una integrante del equipo Indignación, robaron el teléfono celular de una pobladora que de igual manera documentaba las agresiones policíacas e intentaron detener a otro poblador que también tomaba fotos de los abusos policíacos.
Este conjunto de agresiones constituyó un ataque en el que se violentaron diversos derechos humanos y se cometió en el contexto del desalojo de don Salvador, de 93 años, y de su familia de la vivienda que don Salvador ha habitado desde su infancia, desalojo que la comunidad considera injusto y que violenta también el derecho a la vivienda.
La comunidad salió, como lo hizo en dos ocasiones anteriores, a defender a don Salvador y, en medio de la fuerte presencia de la policía, reaccionando también ante la provocación violenta de los agentes pero, sobre todo, en defensa del abuelo.
De las personas detenidas, cinco estuvieron en calidad de desaparecidas pues en los separos de la Fiscalía se negaban a informar si ahí se encontraban mientras que en el edificio de la Secretaría de Seguridad Pública afirmaban que ya no se encontraban ahí, pues ya los habían remitido a la Fiscalía.
Ya en la Fiscalía, continuó el hostigamiento y el mal trato al mantenerlos prácticamente incomunicados e impedir que vieran a sus familiares y abogado.
El ataque contra Chablekal, lugar que es también sede del equipo de derechos humanos Indignación, se dio justo en medio del anuncio, aprobación y entrada en vigor de una propuesta del gobernador del estado conocida como “Escudo Yucatán” relacionada con medidas para aumentar la “seguridad” de la entidad. Esta propuesta fue cuestionada por el equipo Indignación. Precisamente, uno de los cuestionamientos más fuertes que el equipo Indignación expresó, fue la persistencia de la tortura y los excesos policíacos que han permanecido impunes.
A un mes de los hechos, el Equipo Indignación exige que sean investigados y sancionados todos los agentes policíacos y los mandos involucrados en las violaciones a los derechos humanos.
Exigimos al gobierno que informe sobre las sanciones y ofrezca disculpas al pueblo de Chablekal.
Asimismo, exigimos el cierre de las carpetas de investigación abiertas en contra de las personas detenidas, puesto que quedaron en libertad “bajo las reservas de ley”, lo cual mantiene una amenaza sobre ellos.
Exigimos, tal como corresponde, que se cierren por falta de elementos y queden en libertad plena las personas que fueron acusadas falsamente y detenidas arbitraria e ilegalmente.
La policía de Yucatán ha convertido la tortura y los tratos crueles en parte inherente a cualquier detención, lo cual es un crimen que es tolerado, encubierto y, por o tanto, perpetuado por el gobierno, lamentablemente con fatales consecuencia.
Exigimos reparación de los daños y garantías de no repetición.
Exigimos devolución de todo lo que robaron los policías, incluyendo dinero de un domicilio y cámaras de video y celulares de quienes grababan los hechos.

INFORME COMPLETO DE INDIGNACIÓN
http://issuu.com/indignacion/docs/3_de_mayo/16?e=1
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