Una mujer de Indiana que votó por Donald Trump se asombró al enterarse que su esposo, un inmigrante indocumentado de México, podría ser deportado tan pronto como hoy.
A pesar del estatus de inmigración de su esposo, Helen Beristain dijo que ella estaba de acuerdo con las políticas rígidas de Trump.
"No queremos tener cárteles aquí, no queremos drogas en las escuelas, no queremos vivir a lado de asesinos", Helen le dijo a Indiana Public Media a principios de este mes. "Queremos sentirnos seguros cuando sales de tu casa. Honestamente creo eso. Y esa es la razón por la cual voté por Trump".
Pero Helen no pensó que esas políticas aplicarían a su esposo, que es dueño de un restaurante bastante popular en Granger, Indiana.
"[Trump] dijo que las buenas personas no serían deportadas, que a las buenas personas las evaluaría", dijo Helen.
De acuerdo con el South Bend Tribune, su esposo Roberto Beristain llegó a Estados Unidos en 1998 para visitar a una tía y decidió quedarse. Después conoció a su esposa y ambos decidieron formar una familia.
Roberto fue detenido durante un viaje que la pareja hizo a las Cataratas del Niágara en 2000, después de accidentalmente cruzaron la frontera de Canadá. Cuando los agentes de migración descubrieron que él era indocumentado, le ordenaron salir del país.
Puesto que su esposa estaba embarazada en ese momento, Roberto no lo hizo.
Durante los últimos 17 años, Roberto se registra con el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) una vez al año y tiene permiso para trabajar, una tarjeta de seguro social y licencia para conducir, informó The Tribune. Trabajó durante ocho años en el restaurante Eddie's Steak en Granger, luego se lo compró a la esposa de su hermana en enero. Este año, durante su registro anual con ICE, Roberto fue detenido.
Peter Buttigieg, el alcalde de South Bend, escribió en una columna para The Huffington Post que una gran parte de la comunidad conservadora ha abogado por la defensa de Roberto:
" Piensa en los temas favoritos del conservadurismo: trabajo duro, propiedades de pequeños negocios, sospechas de un gobierno autoritario y apoyo a la familia. Cada uno de esos temas están en riesgo y cada uno está siendo insultado por el prospecto de una persona como Roberto que está siendo apartada de su negocio, sus amigos, su esposa e hijos por una agencia federal".
Roberto se encuentra actualmente en un centro de detención en Wisconsin.
"Está tratando de estar bien", Helen le dijo a Indiana Public Media. "Me dijo, 'no he hecho nada malo', no he cometido un crimen. El único crimen que he cometido es querer estar en Estados Unidos".
Helen le dijo a la agencia de noticias que Roberto está en el proceso de solicitar una green card. Aún cuando sea deportado, sin embargo, ella está esperanzada de que la obtendrá y regresará a ella, su negocio y sus hijos.
"Sí, será una larga vacación en la Riviera Maya", le dijo Helen a NBC. "¡Nunca he estado ahí! Nunca he visitado México, y tal vez esta sea mi oportunidad. Ir a lugares maravillosos como Cancún y hacer cosas divertidas.
A pesar del estatus de inmigración de su esposo, Helen Beristain dijo que ella estaba de acuerdo con las políticas rígidas de Trump.
"No queremos tener cárteles aquí, no queremos drogas en las escuelas, no queremos vivir a lado de asesinos", Helen le dijo a Indiana Public Media a principios de este mes. "Queremos sentirnos seguros cuando sales de tu casa. Honestamente creo eso. Y esa es la razón por la cual voté por Trump".
Pero Helen no pensó que esas políticas aplicarían a su esposo, que es dueño de un restaurante bastante popular en Granger, Indiana.
"[Trump] dijo que las buenas personas no serían deportadas, que a las buenas personas las evaluaría", dijo Helen.
De acuerdo con el South Bend Tribune, su esposo Roberto Beristain llegó a Estados Unidos en 1998 para visitar a una tía y decidió quedarse. Después conoció a su esposa y ambos decidieron formar una familia.
Roberto fue detenido durante un viaje que la pareja hizo a las Cataratas del Niágara en 2000, después de accidentalmente cruzaron la frontera de Canadá. Cuando los agentes de migración descubrieron que él era indocumentado, le ordenaron salir del país.
Puesto que su esposa estaba embarazada en ese momento, Roberto no lo hizo.
Durante los últimos 17 años, Roberto se registra con el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) una vez al año y tiene permiso para trabajar, una tarjeta de seguro social y licencia para conducir, informó The Tribune. Trabajó durante ocho años en el restaurante Eddie's Steak en Granger, luego se lo compró a la esposa de su hermana en enero. Este año, durante su registro anual con ICE, Roberto fue detenido.
Peter Buttigieg, el alcalde de South Bend, escribió en una columna para The Huffington Post que una gran parte de la comunidad conservadora ha abogado por la defensa de Roberto:
" Piensa en los temas favoritos del conservadurismo: trabajo duro, propiedades de pequeños negocios, sospechas de un gobierno autoritario y apoyo a la familia. Cada uno de esos temas están en riesgo y cada uno está siendo insultado por el prospecto de una persona como Roberto que está siendo apartada de su negocio, sus amigos, su esposa e hijos por una agencia federal".
Roberto se encuentra actualmente en un centro de detención en Wisconsin.
"Está tratando de estar bien", Helen le dijo a Indiana Public Media. "Me dijo, 'no he hecho nada malo', no he cometido un crimen. El único crimen que he cometido es querer estar en Estados Unidos".
Helen le dijo a la agencia de noticias que Roberto está en el proceso de solicitar una green card. Aún cuando sea deportado, sin embargo, ella está esperanzada de que la obtendrá y regresará a ella, su negocio y sus hijos.
"Sí, será una larga vacación en la Riviera Maya", le dijo Helen a NBC. "¡Nunca he estado ahí! Nunca he visitado México, y tal vez esta sea mi oportunidad. Ir a lugares maravillosos como Cancún y hacer cosas divertidas.