Un tribunal sentenció a 32 años y dos meses de cárcel a Kenneth Alexander Peraza Pech, y a nueve años y ocho meses, Bilmart Mijahil García Dzul (a) “Chelo”, ambos implicados en el homicidio al sacristán de una iglesia.
El primero fue sentenciado por homicidio calificado, y el segundo, por robo calificado cometido con violencia.Aunque en un principio García Dzul se había acogido a un “criterio de oportunidad”, y gozaba de su libertad condicional, el Tribunal Primero de Juicio Oral dio por bueno que tomó parte en el hecho, pero sólo le halló culpable de robo.
Las penas económicas para ambos condenados superan el millón doscientos mil pesos y será un juez de ejecución de sanciones quien las dictará. Aunque los condenados pueden interponer un recurso de inconformidad para tratar de revertir las sanciones a las que se hicieron acreedores.
El día de los hechos
Los hechos ocurrieron el 16 de mayo de 2016, cuando los acusados entraron a la casa de la pareja de ancianos y se encontraron primero con la esposa del sacristán, a quien amordazaron y ataron de pies y manos, y la dejaron en una recámara.
Luego se dirigieron a la otra habitación, en donde atacaron al sacristán, para someterlo y torturarlo y obligarlo a decirles dónde guardaba dinero, pues el era prestamista (se dedicaba al agio).
De esta forma, obtuvieron un botín estimado en 74 mil pesos y se dio con los participantes en el hecho, por las huellas digitales que dejaron en el sitio.