El Gobierno local de Neckartailfingen, a sur de Alemania, obliga a algunos de sus ciudadanos a mudarse de las casas en las que viven de alquiler —que pertenecen al Ayuntamiento— para cederlas a refugiados. Las autoridades del municipio, cercano a Stuttgart, argumentan que esta localidad debe recibir a diez refugiados en 2019 y a otros cuatro el año que viene.
"¿Hacer esto en Alemania? ¡Es inaudito! […] ¿Por qué a mi, un ciudadano consciente y socialmente activo, que vive en Neckartailfingen durante 50 años, le arruinan la vida?", dijo Klaus Roth, un residente local afectado por la medida.
Roth y Maria Seidel son una pareja de jubilados que será expulsada del apartamento que alquilan desde hace 24 años para albergar a refugiados a los que la comunidad germana tiene la obligación de aceptar y proporcionar vivienda. Las autoridades de la ciudad comunicaron el pasado otoño que su contrato de arrendamiento se rescindiría en un plazo de nueve meses. "Volví a casa después de la conversación […] Pensé que era una pesadilla, confieso que estaba temblando", explica Seidel.
La vivienda consta de 150 metros cuadrados y tiene un pequeño jardín. El alquiler es de menos de 600€ sin contar gastos por los servicios. La comunidad le ofreció a Roth y Seidel una nueva casa de 80 metros cuadrados a cambio de un alquiler un poco más caro del que ahora pagan. Asimismo, prometió que les ayudaría a realizar la mudanza, que está prevista para este otoño.
El país con más refugiados
"Me molesta que necesiten este apartamento para los refugiados. ¿Cómo puede ser que a mis 74 años, y con un montón de otros problemas, me hagan mudar para darles esta vivienda a los refugiados que no pagan nada por ella? Hay algo sucio, creo", aseveró Roth.
No obstante, la decisión ya está tomada. Mientras que por un lado es comprensible la incomodidad que supone semejante cambio para dos personas ancianas, por otro lado, las autoridades tienen la responsabilidad de acoger a seres humanos que necesitan un refugio para escapar de las tormentosas de vidas que llevaban en sus países de origen asediados por la guerra.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Alemania es el país de la Unión Europea (EU) que da asilo al mayor número de refugiados, casi un millón. Solo en Berlín viven 33.000, la misma cantidad que en toda Grecia.