Cuando se consume demasiada azúcar, las células mueren con más rapidez lo que se traduce en envejecimiento progresivo. Las bebidas azucaradas deberían sustituirse por jugo de frutas naturales con la pulpa incluida.
Beber grandes cantidades de bebidas azucaradas puede aumentar el riesgo de aumentar peso y desarrollar diabetes tipo 2.
Las mujeres que beben una o más bebidas azucaradas todos los días casi duplican el riesgo de desarrollar diabetes como aquellas que beben menos de una bebida azucarada al día.
El riesgo de que un niño sea obeso aumenta en 60% con cada bebida azucarada adicional consumida diariamente.
Las grasas trans se encuentran en casi todos los alimentos procesados. Estas grasas aportan gran cantidad de calorías vacías e incluso pueden causar obstrucción de arterias.
Estas grasas pueden sustituirse con aceites de girasol u otros que tengan alto contenido esteárico oleico, esto permite que se obtengan grasas sólidas.
La sal es un ingrediente que se encuentra en todas las cocinas y en las mesas, la sal en exceso provoca que se aumente la tensión arterial al tiempo que reduce la producción de colágeno, este compuesto es que da la elasticidad a la piel y al dejar de producirlo aparecen las primeras arrugas y otras marcas de la edad.
La sal puede consumirse en cantidades pequeñas o ser sustituida por especies para dar sabor a la comida.
Como ya se mencionó en las bebidas azucaradas, el azúcar afecta el funcionamiento de las células y hace que estas mueran más rápido.
También aumenta el riesgo de diabetes y otras enfermedades degenerativas.
El consumo excesivo de azúcar afecta los vasos sanguíneos y altera la elasticidad de la piel.
Por raro que parezca, el café en exceso no es saludable para la piel. Tiene un efecto deshidratador en el organismo. Si se consume en exceso afecta la tonificación de la piel.
Alcohol
Picante
Carne roja
Hidratos refinados
Colorantes artificiales