La estrategia implementada para salvar al ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, de pisar la cárcel en México funcionó, por lo que el éxito debía ser festejado de la mejor manera: con una exclusiva fiesta.
De acuerdo con la columna del periodista Carlos Loret de Mola publicada en El Universal, la reunión convocó a pocos invitados que llegaron con regalos carísimos, como una preciosa caja de madera que contenía tres botellas de Château Margaux, uno de los vinos más prestigiosos del mundo, con valor de 25 mil pesos cada una.
El comunicador destacó que fuentes que han estado siguiendo el derrotero de Lozoya le señalaron que la reunión se llevó a cabo hace unos días en la casa de la capital del país donde permanece el exfuncionario.
Además -dice Loret de Mola- estas fuentes le señalaron que Froylán Gracia, operador de Lozoya en Pemex y acusado de toda suerte de corruptelas, realiza todavía a estas alturas llamadas telefónicas pidiendo “apoyar a Emilio”.
“A Froylán Gracia se le ha acusado desde cobrar 50,000 dólares por una cita con su jefe hasta de montar, financiar y llenar de políticos, empresarios y escorts una casa en la colonia Anzures de la Ciudad de México, de donde se sospecha pueden saltar muchas anécdotas de negocios y amarres… y quizá varios videos”, resaltó el reportero.
Recordó que desde finales del año pasado, el papá de Lozoya Austin, el también exfuncionario federal Emilio Lozoya Thalmann, tomó control de la defensa de su hijo para darle un giro: el planteamiento original del abogado Javier Coello Trejo era litigar, pero Lozoya padre optó por buscar una negociación con el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero: su hijo hablaría a cambio de privilegios. Entonces, el abogado Coello dejó la defensa.
El periodista señaló que distintas fuentes le revelaron que, Lozoya padre, en comunicación con su hijo, fue elaborando un amplio documento detallando lo que sería su declaración ante las autoridades. El centro de su acusación es su excompañero de gabinete y entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, a quien señala, junto con el expresidente Enrique Peña Nieto, de ser quienes orquestaron y giraron las instrucciones de todo cuanto se le acusa.
Loret de Mola concluyó su columna asegurando que hay una gran expectativa sobre lo que dirá, pero sobre todo, lo que pueda probar Emilio Lozoya.
“Hay particular morbo sobre quiénes quedaron grabados recibiendo sobornos. Hay quien dice que sí hay videos y muchos. Hay quien dice que hay un solo video, con algún operador de bajo perfil. Hay quien dice que no hay videos. Hay quien dice que el testimonio de Lozoya es con datos precisos de cómo, cuándo y cuánto. Ya veremos con el paso de los días si se cumple la expectativa que ha generado el propio presidente de México”, remató.