Francia, Grecia e Italia extendieron la medida del toque de
queda por varias regiones, con el fin de frenar la segunda ola de la pandemia
del coronavirus.
Otros países de Europa también están imponiendo o al menos
analizando aplicar nuevas restricciones para lidiar con el fuerte repunte de
casos.
Atenas, Tesalónica y otras zonas instauran la medida
El Primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis anunció el
jueves la instauración del toque de queda el sábado en Atenas, Tesalónica y
otras zonas afectadas por la pandemia de coronavirus.
La medida regirá de 00 horas 30 a 05 horas de la mañana, y
el porte de mascarilla será obligatorio en el interior como en el exterior,
anunció en discurso televisivo, tras un nuevo récord de 882 casos de
coronavirus y 15 muertes registrados el jueves.
Se extienden toque de queda nocturno a 46 millones
El toque de queda nocturno en vigor en las principales
ciudades francesas será ampliado el sábado a una gran parte del territorio y
afectará a 46 millones de personas, o sea dos tercios de la población, indicó
el jueves el Primer ministro Jean Castex.
"Las semanas que vienen serán duras", advirtió el
jefe de gobierno al anunciar la ampliación del toque de queda que, para
enfrentar la pandemia de coronavirus, obliga a quedarse en casa de 21 horas a
06 horas.
"La situación es grave" en Francia, donde "la
circulación del virus alcanza un nivel muy elevado", agregó Castex y
reveló nuevas medidas para tratar de detener la segunda ola de la epidemia de
coronavirus.
Según el Primer ministro, la tasa de incidencia, es decir el
número de casos confirmados de Covid-19 para 100 mil habitantes, se incrementó
40% en una semana, para alcanzar 251 en el territorio nacional.
Las tres ciudades más grandes de Italia también
Las tres ciudades más grandes de Italia impusieron toques de
queda en un intento por frenar el contagio del coronavirus en el país europeo
inicialmente más afectado por la enfermedad.
Lazio, la región que incluye Roma, impuso un toque de queda
entre la medianoche y las 5 a.m. a partir del viernes y durante 30 días. La
orden fue firmada por el gobernador Nicola Zingaretti, quien estuvo gravemente
enfermo de Covid-19 las primeras semanas de la pandemia.