La cumbre virtual del G20, centrada este año en la recuperación de la crisis provocada por la covid-19, y el refuerzo de la cooperación entre sus miembros para combatir la pandemia, terminó este sábado tras una segunda sesión celebrada por los líderes del grupo y la publicación de una declaración final. En la declaración final, alcanzada pro consenso, los líderes del G20 prometieron “no escatimar esfuerzos” para asegurar un acceso equitativo a las vacunas contra el codiv-19, según se puede leer de la declaración final de la cumbre, en tono consensual pero con pocas medidas concretas. “No escatimaremos esfuerzos para garantizar su acceso asequible y equitativo para todos”, indica el texto.
La cumbre de las 20 mayores economías del mundo se celebró este año por videoconferencia bajo la presidencia de Arabia Saudita, país muy criticado por las organizaciones de defensa de derechos humanos. La reunión de dos días comenzó el sábado con varios encuentros a distancia y debe terminar el domingo con la publicación de la declaración final.
“Henos conseguido mucho este año, hemos cumplido nuestro compromiso para seguir trabajando juntos para enfrentarnos al desafío de la covid-19 para salvar vidas y medios de vida, y proteger a los grupos más vulnerables”, aseguró en unas declaraciones finales el rey Salmán bin Abdelaziz. Tras agradecer a los demás líderes del grupo su participación en los dos días que ha durado el foro, le pasó el testigo al presidente de Italia, Giussepe Conte, que ostentará el próximo año la presidencia del G20.
A medida que la pandemia sigue avanzando en el planeta, con más de 57 millones de contagios y 1,3 millones de muertos, los presidentes o jefes de gobierno optaron por el consenso en la lucha contra el virus. “Apoyamos plenamente todos los esfuerzos de colaboración”, reza la declaración final, en referencia a los dispositivos de lucha contra el virus coordinados por la Organización Mundial de la Salud.
Los líderes también se comprometieron a “abordar las necesidades financieras globales restantes”.
Las grandes compañías farmacéuticas compiten para que la vacuna esté disponible cuanto antes, como la alianza entre Pfizer (EEUU) y BionTech (Alemania) o la empresa estadounidense Moderna. También hay ambiciosos proyectos de vacuna en China o Rusia.
Sin embargo, en su declaración, el G20 no menciona la cantidad de 28.000 millones de dólares, incluyendo 4.200 millones de emergencia, que exigen las organizaciones internacionales para luchar contra la pandemia.
Los líderes del G20 también afirman estar “comprometidos a implementar” la llamada Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI), “incluida su extensión hasta junio de 2021”, indica el texto.
29 de los países más favorecidos del mundo están utilizando este mecanismo para permitir a los países pobres endeudados con ellos suspender el pago de los intereses de sus deudas hasta junio de 2021. Pero mientras que Naciones Unidas esperaba que este plazo se prorrogara hasta finales de 2021, el G20 deja en manos de sus ministros de finanzas el “examen” de esta cuestión el año que viene.
La declaración final usa un tono más consensual que en las últimas cumbres del G20, marcadas por el conflicto por el clima y el comercio, muchas veces por las reticencias de Donald Trump
En cuanto al medioambiente, las principales potencias reconocen que la lucha contra el cambio climático “se encuentra entre los desafíos más urgentes de nuestro tiempo”.
Y en lo que respecta al comercio, tras años de enfrentamiento entre la administración estadounidense de Trump y China, pero también con sus socios europeos, el texto afirma esta vez que “apoyar el sistema multilateral de comercio es ahora más importante que nunca”.