La joven Susana Pérez Bretón relató su experiencia al
trasladar de emergencia a su gatita al veterinario después de la hora permitida
para transitar.
La situación término en una multa que ella considera
injusta.
Susana narra que es veterinaria, por lo que atiene a su
propia gata, que tiene 15 años y presenta problemas respiratorios.
El miércoles 10 de febrero la mascota tuvo una crisis
respiratoria aproximadamente a las 12 de la noche.
La joven dice que intentó ayudar a la gata con un tanque de
oxígeno que tiene en su casa, pero al darse cuenta que no era suficiente
solicitó el apoyo de su novio para poder trasladar a la gatita hasta la
veterinaria donde trabaja.
El joven vive en Opichén y Susana, en Francisco de Montejo.
Él pasó por dos retenes, los cuales le permitieron el paso, pero al llegar al
que se ubica en la calle 21 de Chuburná, los oficiales le dijeron que “un gato
que no puede respirar no es una urgencia veterinaria”.
El joven les enseño un vídeo de la gatita en plena crisis.
Los policías lo retuvieron por un tiempo y al final le informaron que lo
dejarían pasar pero le aplicaron una multa “por no respetar las medidas de
restricción sanitaria”. La multa tiene un valor de $3,943.28
Esta situación molestó a los jóvenes, ya que consideran que
el caso sí era una urgencia.
Susana comentó que su mascota sufrió consecuencias por el
tiempo de espera e informó que no es el primer caso del que tiene conocimiento.
Fuente: Megamedia